Anna Grodzka, que nació hombre pero que luego se sometió a una operación para cambiarse el sexo, entró en el salón de sesiones de la asamblea en medio de fuertes aplausos. Varios diputados y diputadas estrecharon su mano y uno de ellos le plantó un beso en una mejilla. Posteriormente fue presentada al primer ministro Donald Tusk, quien le dio la mano.
Grodzka se sentó junto a Robert Biedron, un activista que es además el primer homosexual declarado y elegido diputado en el parlamento de Polonia. Ambos pertenecen al Movimiento Palikot, un nuevo partido de izquierdas que es la tercera fuerza parlamentaria tras los comicios del 9 de octubre.
Grodzka dijo que quedó abrumada por la emoción al comenzar la sesión con el himno nacional y luego cuando prestó el juramento del cargo.
"Es un momento simbólico, pero debemos este simbolismo no a mi sino al pueblo de Polonia porque esa fue su elección", dijo Grodzka a The Associated Press. Los ciudadanos "quisieron una Polonia moderna, una Polonia abierta a la variedad, una Polonia en la que toda la gente se sienta bien sin consideración a sus diferencias. No puedo fallarles en sus aspiraciones".
El Movimiento Palikot, encabezado por el empresario transformado en político Janusz Palikot, ha prometido defender las causas izquierdistas. El movimiento se opone a la influencia de la Iglesia en la vida política, promueve los derechos de los homosexuales y quiere desafiar las trabas al aborto.
Ewa Kopacz, la ministra de Salud saliente, fue elegida nueva presidenta del parlamento — la primera vez que es elegida una mujer al cargo considerado por la constitución la segunda posición política más importante del país, tras el primer ministro.
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