La protesta de indígenas de tierras bajas contra la construcción de una carretera iniciada hace 67 días no cesaba hoy ante la negativa del presidente Evo Morales a reunirse con el millar de personas que participaron en la marcha indígena que llegó el miércoles a La Paz.
Los indígenas recorrieron a pie unos 650 kilómetros desde la amazónica ciudad de Trinidad para oponerse a la construcción de una carretera por la reserva ecológica del Tipnis (Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure) que está en el centro de Bolivia.
Los líderes de la marcha indígena otorgaron un plazo al presidente Morales hasta las 08:00 hora local (12:00 GMT) para iniciar una ronda de diálogo en el Palacio Quemado, de La Paz. No anticiparon que harán en caso de no ser escuchados.
"El presidente Morales no tuvo tiempo para venir al encuentro de la marcha. Por eso decidimos llegar hasta La Paz. Ahora nos pone condiciones y nos maltrata porque hemos dormido dos noches al aire libre, en plena plaza Murillo", declaró Fernando Vargas, uno de los líderes del movimiento. También se quejó de la presencia de centenares de policías en los ocho accesos a la plaza principal de La Paz donde están el Palacio Quemado, sede del Congreso Nacional, la catedral metropolitana y otros edificios públicos.
Un centenar de hombres, mujeres, ancianos y niños lograron ingresar la noche del miércoles a la plaza Murillo para iniciar una vigilia de protesta y exigir una reunión con el presidente Morales. La jornada del jueves concluyó con tres intentos fallidos de diálogo entre el presidente Evo Morales y dirigentes de los indígenas por divergencias en el número de participantes y escenario de la esperada reunión.
Los indígenas piden que se levante el cerco policial, ingreso irrestricto a la plaza principal de La Paz, y pantalla gigante para seguir la transmisión por televisión del diálogo con el presidente Morales.
El ministro de Gobierno (Interior), Wilfredo Chávez, dijo que por seguridad se rechaza el pedido. También confirmó el relevo de un jefe policial por el ingreso de los indígenas el miércoles a la plaza Murillo.
"El gobierno ha enviado a los compañeros de la marcha unas 36 cartas, 11 ministros y 17 comisiones sin resultado. Hemos hecho todo lo posible para establecer acuerdos", agregó el ministro de Comunicación, Iván Canelas.
El tira y afloja del gobierno y los indígenas provocó la noche del jueves unos tres heridos (una mujer indígena y dos uniformados) por un enfrentamiento de policías e indígenas en una de las calles de acceso al Palacio Quemado. La puerta principal del Palacio Quemado fue reforzada por policías. También se utilizó canes para impedir el ingreso de más indígenas a la plaza principal de La Paz.
Los indígenas se oponen a que la empresa brasileña OAS construya la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, de 306 kilómetros, a un costo de 477 millones de dólares. De dicha suma, 332 millones eran un crédito del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil y 145 millones del Tesoro General de la Nación (TGN) de Bolivia.
La marcha indígena y organizaciones ecológicas piden al gobierno el cumplimiento pleno del convenio 164 de Naciones Unidas sobre derechos indígenas, que tiene rango de ley en Bolivia desde 2007. Además tienen una plataforma de 16 demandas.
El temor a nuevos cultivos de coca en la reserva ecológica es otra de las observaciones que realizan los dirigentes del movimiento indígena.
En la parte sur de la reserva del Tipnis hubo el miércoles un operativo antidroga donde murió un policía y otro narcotraficante colombiano. También hubo dos policías heridos, y un colombiano.
Los tres fueron trasladados en helicóptero militar a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, siglas en inglés) reportó en septiembre pasado que de 2009 a 2010 crecieron los cultivos de coca un 9,2 por ciento en el Tipnis.
Los indígenas recorrieron a pie unos 650 kilómetros desde la amazónica ciudad de Trinidad para oponerse a la construcción de una carretera por la reserva ecológica del Tipnis (Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure) que está en el centro de Bolivia.
Los líderes de la marcha indígena otorgaron un plazo al presidente Morales hasta las 08:00 hora local (12:00 GMT) para iniciar una ronda de diálogo en el Palacio Quemado, de La Paz. No anticiparon que harán en caso de no ser escuchados.
"El presidente Morales no tuvo tiempo para venir al encuentro de la marcha. Por eso decidimos llegar hasta La Paz. Ahora nos pone condiciones y nos maltrata porque hemos dormido dos noches al aire libre, en plena plaza Murillo", declaró Fernando Vargas, uno de los líderes del movimiento. También se quejó de la presencia de centenares de policías en los ocho accesos a la plaza principal de La Paz donde están el Palacio Quemado, sede del Congreso Nacional, la catedral metropolitana y otros edificios públicos.
Un centenar de hombres, mujeres, ancianos y niños lograron ingresar la noche del miércoles a la plaza Murillo para iniciar una vigilia de protesta y exigir una reunión con el presidente Morales. La jornada del jueves concluyó con tres intentos fallidos de diálogo entre el presidente Evo Morales y dirigentes de los indígenas por divergencias en el número de participantes y escenario de la esperada reunión.
Los indígenas piden que se levante el cerco policial, ingreso irrestricto a la plaza principal de La Paz, y pantalla gigante para seguir la transmisión por televisión del diálogo con el presidente Morales.
El ministro de Gobierno (Interior), Wilfredo Chávez, dijo que por seguridad se rechaza el pedido. También confirmó el relevo de un jefe policial por el ingreso de los indígenas el miércoles a la plaza Murillo.
"El gobierno ha enviado a los compañeros de la marcha unas 36 cartas, 11 ministros y 17 comisiones sin resultado. Hemos hecho todo lo posible para establecer acuerdos", agregó el ministro de Comunicación, Iván Canelas.
El tira y afloja del gobierno y los indígenas provocó la noche del jueves unos tres heridos (una mujer indígena y dos uniformados) por un enfrentamiento de policías e indígenas en una de las calles de acceso al Palacio Quemado. La puerta principal del Palacio Quemado fue reforzada por policías. También se utilizó canes para impedir el ingreso de más indígenas a la plaza principal de La Paz.
Los indígenas se oponen a que la empresa brasileña OAS construya la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, de 306 kilómetros, a un costo de 477 millones de dólares. De dicha suma, 332 millones eran un crédito del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil y 145 millones del Tesoro General de la Nación (TGN) de Bolivia.
La marcha indígena y organizaciones ecológicas piden al gobierno el cumplimiento pleno del convenio 164 de Naciones Unidas sobre derechos indígenas, que tiene rango de ley en Bolivia desde 2007. Además tienen una plataforma de 16 demandas.
El temor a nuevos cultivos de coca en la reserva ecológica es otra de las observaciones que realizan los dirigentes del movimiento indígena.
En la parte sur de la reserva del Tipnis hubo el miércoles un operativo antidroga donde murió un policía y otro narcotraficante colombiano. También hubo dos policías heridos, y un colombiano.
Los tres fueron trasladados en helicóptero militar a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, siglas en inglés) reportó en septiembre pasado que de 2009 a 2010 crecieron los cultivos de coca un 9,2 por ciento en el Tipnis.
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