Los legisladores leales al presidente depuesto instaron al Congreso a que se reúna de inmediato para dar efecto a la reasunción. Si los diputados de Micheletti no acceden usarán recursos legales extraordinarios
Diputados partidarios del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, comenzaron a presionar el sábado para el Congreso se reúna a votar la restitución del mandatario, parte de un acuerdo con el Gobierno de facto para superar una profunda crisis política.
El diputado zelayista Javier Hall Polio dijo que están en Tegucigalpa todos los legisladores leales al derrocado líder y que, si el Congreso no sesiona para el lunes a las 1400 hora local (17 de la Argentina), van a llamar a una sesión extraordinaria usando facultades del reglamento legislativo.
El Congreso hondureño se encuentra en receso mientras los diputados hacen campaña para las elecciones presidenciales del 29 de noviembre, lo que llevó a uno de los negociadores del presidente de facto, Roberto Micheletti, a decir que una votación sobre la restitución de Zelaya debería esperar hasta después de los comicios.
Presionados por la comunidad internacional y los Estados Unidos, Zelaya y el Gobierno de facto firmaron el viernes un acuerdo que dispone que el Congreso decida si restituye a Zelaya, que fue derrocado por un golpe de Estado el 28 de junio por supuestamente violar la Constitución al querer allanar la reelección presidencial.
La comunidad internacional ha dicho que no reconocerá los resultados de los comicios de noviembre si sigue en el poder Micheletti, y mantendrá aislado al país diplomáticamente y financieramente. Sin embargo, sigue habiendo resistencia al acuerdo entre quienes apoyaron el golpe.
El diputado Juan Ramón Velásquez, del partido Demócrata Cristiano, agrupación aliada de Micheletti, no cree que se restituya a Zelaya. "Lo que se hizo, se hizo bien", dijo Velásquez, refiriéndose a la destitución del mandatario. La destitución de Zelaya, un aliado del dictador venezolano Hugo Chávez, disparó la peor crisis política en décadas en América Central.
Diputados partidarios del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, comenzaron a presionar el sábado para el Congreso se reúna a votar la restitución del mandatario, parte de un acuerdo con el Gobierno de facto para superar una profunda crisis política.
El diputado zelayista Javier Hall Polio dijo que están en Tegucigalpa todos los legisladores leales al derrocado líder y que, si el Congreso no sesiona para el lunes a las 1400 hora local (17 de la Argentina), van a llamar a una sesión extraordinaria usando facultades del reglamento legislativo.
El Congreso hondureño se encuentra en receso mientras los diputados hacen campaña para las elecciones presidenciales del 29 de noviembre, lo que llevó a uno de los negociadores del presidente de facto, Roberto Micheletti, a decir que una votación sobre la restitución de Zelaya debería esperar hasta después de los comicios.
Presionados por la comunidad internacional y los Estados Unidos, Zelaya y el Gobierno de facto firmaron el viernes un acuerdo que dispone que el Congreso decida si restituye a Zelaya, que fue derrocado por un golpe de Estado el 28 de junio por supuestamente violar la Constitución al querer allanar la reelección presidencial.
La comunidad internacional ha dicho que no reconocerá los resultados de los comicios de noviembre si sigue en el poder Micheletti, y mantendrá aislado al país diplomáticamente y financieramente. Sin embargo, sigue habiendo resistencia al acuerdo entre quienes apoyaron el golpe.
El diputado Juan Ramón Velásquez, del partido Demócrata Cristiano, agrupación aliada de Micheletti, no cree que se restituya a Zelaya. "Lo que se hizo, se hizo bien", dijo Velásquez, refiriéndose a la destitución del mandatario. La destitución de Zelaya, un aliado del dictador venezolano Hugo Chávez, disparó la peor crisis política en décadas en América Central.
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