Elaboración propia. Imagen posterior: "The Custer Fight", de Charles Marion Russell. |
Como hemos visto en la entrada anterior, desde 1867, Washington impulsó
una nueva política con respecto a las naciones indias, procediendo a
concentrarlas en reservas. En 1874, el teniente coronel George Armstrong
Custer, al frente del 7º Regimiento de Caballería, se adentró en
territorio sioux en busca de oro. Pronto se difundió la noticia de la
existencia de tal metal precioso, con lo que cientos de colonos
comenzaron a llegar a estas tierras sagradas para los indios, y que
además se les había asignado mediante tratados. Este fenómeno
colonialista vulneraba el Tratado de Fuerte Laramie, pero las protestas
de los líderes sioux ante el gobierno de los Estados Unidos de nada
sirvieron. Traicionados, los sioux abandonaron sus reservas y pronto
recibieron un ultimátum por el cual se establecía como fecha límite para
su regreso a las reservas el 31 de enero de 1876. De lo contrario,
serían considerados hostiles. Sin embargo, los sioux no aceptaron el
ultimátum y establecieron su campamento en Rosebud Creek, Montana. Allí
celebraron un consejo junto a otras tribus, entre ellas cheyennes y
arapahoes, para la formación de una alianza frente a los Estados
Unidos. Cansados de ceder, decidieron combatir.
Respecto a los Estados Unidos, a la altura de mayo se comenzó a preparar
una ofensiva contra el campamento indio, con el envío de 2.500 soldados
de caballería divididos en tres columnas que partirían desde distintos
puntos geográficos. El 16 de junio, la columna de Crook, formada por
1.300 soldados, llegó a Rosebud. Caballo Loco, gran estratega
sioux, logró tender una emboscada a la columna, causándole numerosas
bajas. Tras esta victoria, el campamento indio se trasladó hacia el
norte, a un valle junto al río Little Big Horn.
El 25 de junio, el general Terry envió al 7º de Caballería -formado por
600 hombres y mandado por el mencionado teniente coronel Custer- hacia
Little Big Horn, en una misión de reconocimiento para observar el
terreno. Custer, un hombre valiente, vanidoso y ansioso de gloria, tenía
órdenes estrictas de esperar al grueso de la columna para comenzar el
ataque. Sin embargo, al alcanzar las proximidades del campamento decidió
pasar a la acción. Dividió, imprudentemente, sus tropas: envió a 175
hombres, liderados por Benteen, en una dirección incorrecta para
prevenir movimientos de los indios; y a otros 175 soldados, mandados por
Reno, hacia el sur del campamento. Otro pequeño grupo quedó a cargo de
la impedimenta, por lo que a Custer le quedaban consigo 210 hombres. No
sabían que frente a ellos había 2.000 guerreros indios decididos a
luchar.
El ataque de Reno fue frustrado por Caballo Loco y sus guerreros,
forzando a sus tropas a una retirada desordenada y costosa en número de
bajas. En ese momento comenzó el ataque de Custer, por lo que Caballo
Loco abandonó la persecución de los hombres de Reno para frenar el
ataque principal. Aquí existen dudas. Hasta no hace mucho, se creía que
Custer había atacado el campamento. Por otro lado, nuevos estudios como
el de Richard A. Fox tienden a señalar que los hombres de Custer se
lanzaron en persecución de los grupos de mujeres y niños que Toro
Sentado trató de ocultar por la zona. En cualquier caso, Custer se vio
obligado a adoptar una posición defensiva en la colina que más tarde se
llamó Last Stand Hill. Cercados, sin posibilidad de huida y
avasallados por las flechas y los disparos de la multitud enemiga,
ninguno de los 210 hombres de Custer sobrevivió. Todos los cuerpos
fueron mutilados. Reno y Benteen consiguieron resistir con sus hombres
en la colina de Weir Point, parapetados hasta que, al día siguiente,
Caballo Loco decidió retirarse. Sus exploradores advirtieron la llegada
de refuerzos enemigos, por lo que los jefes sioux trasladaron el
campamento.
Little Big Horn fue una gran victoria india, pero debemos relativizar su
impacto. Resultó sobrecogedora para la sociedad estadounidense, y la
ira cundió tan pronto que las represalias fueron brutales. Caballo Loco
fue asesinado a bayonetazos por sus captores en una celda, en 1877. Toro
Sentado corrió una suerte parecida, en 1890, poco antes de la masacre
de Wounded Knee.
(Tomado del Blog HISTORIAS DESTERRADAS: http://historiadesterrada.blogspot.pe/2013/05/las-guerras-indias-ii-little-big-horn.html)
(Tomado del Blog HISTORIAS DESTERRADAS: http://historiadesterrada.blogspot.pe/2013/05/las-guerras-indias-ii-little-big-horn.html)
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