Los padres y los compañeros de los normalistas de
Ayotzinapa que fueron agredidos los días 26 y 27 de septiembre pasado
llamaron a no votar en las elecciones del próximo año hasta que los
jóvenes desaparecidos sean encontrados con vida y a subir el tono de las
protestas para exigir justicia y castigo a los responsables.
Luego de encabezar una marcha del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución, los padres y madres de los normalistas convocaron a los presentes a organizarse en una lucha común no sólo para exigir la presentación con vida de los jóvenes agredidos, sino también para impulsar una transformación social de raíz.
Ni madre ni hijos
El primer padre en hacer uso del micrófono –frente a alrededor de 5 mil personas– sostuvo que de la Plaza de la República
va a salir la insurgencia que echará abajo a este gobierno podrido, y subrayó que aunque el gobierno quiere intimidarlos con la fuerza,
se olvida que al llevarse a nuestros hijos, también se llevó nuestro miedo.
porque los que voten por otro gobierno igual al que tenemos, no tienen madre ni hijos.
Ese mismo llamado a no participar en ningún proceso electoral fue reiterado por otros oradores, quienes se preguntaron cómo es posible que la clase política se concentre en la cantidad de votos que pueden obtener, cuando hay una crisis social en México.
De igual forma, varios de los padres y compañeros de los normalistas urgieron a elevar el tono de las protestas, pues para ellos las marchas ya no son suficientes para encontrar respuesta a sus demandas.
La desaparición y asesinato de los jóvenes
es un problema que el Estado mexicano ya no puede resolver. Hay que asumirlo y entenderlo. Tenemos que enseñarle a estos cabrones (las autoridades) en 2015, tenemos que subir el tono, porque llevamos tres meses así, pero ya se vio que no nos hacen caso, enfatizó Omar García, integrante del comité estudiantil de Ayotzinapa.
Ángel, alumno de segundo año en la Normal Raúl Isidro Burgos, narró
la forma en que la noche del 26 al 27 de septiembre sus compañeros
fueron agredidos por la policía municipal de Iguala, y advirtió que si
el gobierno y la policía
Asimismo, recordó que en el momento en que eran balaceados, los normalistas llamaron a los servicios de emergencia, pero las operadoras les dijeron que no recibirían
En el mitin participó también Adán Cortés Salas, el joven que interrumpió la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz, quien externó su solidaridad con los familiares de los normalistas desaparecidos y se sumó a la convocatoria a no votar.
Entrevistado durante la marcha, Bernabé Abraján Gaspar, padre del normalista Adán Abraján de la Cruz, señaló que a la fecha no han recibido más información de las autoridades sobre las investigaciones.
Al cumplirse el tercer mes sin sus hijos, para los padres y madres el dolor y la incertidumbre en que viven son prácticamente los mismos que los que experimentaron el día del ataque.
La Jornadarealmente quemó a nuestros hermanos, como nos dicen, ellos también arderán.
Asimismo, recordó que en el momento en que eran balaceados, los normalistas llamaron a los servicios de emergencia, pero las operadoras les dijeron que no recibirían
llamadas de broma. También contó que los soldados que acudieron al lugar no los ayudaron en nada y que varios muchachos salvaron la vida gracias a que una vecina de Iguala les abrió la puerta de su casa.
En el mitin participó también Adán Cortés Salas, el joven que interrumpió la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz, quien externó su solidaridad con los familiares de los normalistas desaparecidos y se sumó a la convocatoria a no votar.
Entrevistado durante la marcha, Bernabé Abraján Gaspar, padre del normalista Adán Abraján de la Cruz, señaló que a la fecha no han recibido más información de las autoridades sobre las investigaciones.
No hemos tenido respuesta del gobierno, lo único que hace es intentar acabar con nosotros. No nos hemos reunido (con el titular de la Procuraduría General de la República ni con otras autoridades), porque ellos no nos quieren recibir, pues lo que nos van a decir es lo mismo de siempre, que no saben, que no los han podido encontrar.
Al cumplirse el tercer mes sin sus hijos, para los padres y madres el dolor y la incertidumbre en que viven son prácticamente los mismos que los que experimentaron el día del ataque.
Ha sido una noche muy larga, para nosotros continúa siendo el 26 de septiembre, cuando se los llevaron, dijeron desde el templete ubicado debajo del Monumento a la Revolución.
Convocan a manifestación por normalistas para el 31 de diciembre
Con la entonación del Himno Mexicano culminó el mitin que realizaron padres de familia de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en el municipio de Iguala el pasado 26 de septiembre.Por más de una hora, los familiares de los estudiantes pidieron la presentación con vida de sus hijos y exigieron castigo a los autores materiales e intelectuales de la desaparición de 42 alumnos y el homicidio de uno de ellos, quien se llama Alexander Mora, cuyos restos fueron identificados por la Universidad de Innsbruck, en Austria.
Los familiares recordaron que el próximo 31 de diciembre continuarán con las movilizaciones en la Ciudad de México, cuando realicen una en las afueras de la Residencia Oficial de Los Pinos.
En el templete instalado frente al Monumento a la Revolución, los familiares narraron la vida que han llevado a partir de que sus hijos ya no están con ellos.
Asimismo, dentro del grupo de oradores, uno de los alumnos que sobrevivió al ataque explicó la forma en que se dieron los acontecimientos y la falta de apoyo de parte de las autoridades al momento de que algunos de ellos estaban convalecientes y otros sin vida.
Pulso
Tomadas, 28 alcaldías por el caso Ayotzinapa
Al menos 28 de los 81 ayuntamientos de Guerrero permanecentomados por
miembros de distintas organizaciones sociales, aglutinadas en la
Asamblea Nacional Popular (ANP), para exigir la aparición con vida de
los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El 24 de octubre pasado, la ANP –integrada por organizaciones no gubernamentales, así como agrupaciones sociales y estudiantiles, para exigir justicia en el caso Ayotzinapa– acordó la toma de las 81 alcaldías, previa creación de los concejos municipales populares, que en la práctica se instalaron en Tlapa, Tecoanapa, Ayutla de los Libres, y San Luis Acatlán.
Desde entonces, más de una veintena de ayuntamientos de distintas regiones del estado fueron ocupados por organizaciones agrupadas en el Movimiento Popular Guerrerense (MPG), en solidaridad con los familiares de los normalistas ausentes, para exigir castigo a los responsables de los hechos violentos ocurridos en Iguala y pronunciarse contra la realización de comicios en Guerrero, en 2015.
El secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres, Marco Antonio Adame Bello, representante del sector Acapulco del MPG, informó que en 10 de las 28 cabeceras municipales las actividades se encuentran paralizadas, entre ellas Acapulco, Iguala, Chilpancingo, Tlapa, Chilapa y Ayutla de los Libres.
Recordó que el 23 de octubre integrantes del MPG, con apoyo de organizaciones como la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg), ejidatarios del poblado de Icacos, el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop), la sección 14 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero, entre otras, se apoderaron del ayuntamiento de Acapulco, y desde entonces el alcalde Luis Walton Aburto despacha en oficinas alternas.
Explicó que en Ayutla de los Libres, Tecoanapa, Azoyú y Cuautepec (Costa Chica) Zihuatanejo, San Jerónimo, Atoyac y Tecpan de Galeana (Costa Grande) Tlapa (La Montaña), así como Acapulco, la integración de concejos municipales ha tomado mayor definición.
Consideró que la lucha se ha dado en formas distintas:
Señaló que en la zona rural se ha advertido mayor empatía con la idea de un cambio en el régimen político, mientras que en el sector urbano
Uno de los casos emblemáticos es el del municipio de Tecoanapa, cuya alcaldía fue tomada el 30 de noviembre por comisarios municipales, integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg), y de la Ceteg, quienes declararon la desaparición de poderes e instalaron una asamblea municipal popular.
El 24 de octubre pasado, la ANP –integrada por organizaciones no gubernamentales, así como agrupaciones sociales y estudiantiles, para exigir justicia en el caso Ayotzinapa– acordó la toma de las 81 alcaldías, previa creación de los concejos municipales populares, que en la práctica se instalaron en Tlapa, Tecoanapa, Ayutla de los Libres, y San Luis Acatlán.
Desde entonces, más de una veintena de ayuntamientos de distintas regiones del estado fueron ocupados por organizaciones agrupadas en el Movimiento Popular Guerrerense (MPG), en solidaridad con los familiares de los normalistas ausentes, para exigir castigo a los responsables de los hechos violentos ocurridos en Iguala y pronunciarse contra la realización de comicios en Guerrero, en 2015.
El secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres, Marco Antonio Adame Bello, representante del sector Acapulco del MPG, informó que en 10 de las 28 cabeceras municipales las actividades se encuentran paralizadas, entre ellas Acapulco, Iguala, Chilpancingo, Tlapa, Chilapa y Ayutla de los Libres.
Recordó que el 23 de octubre integrantes del MPG, con apoyo de organizaciones como la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg), ejidatarios del poblado de Icacos, el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop), la sección 14 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero, entre otras, se apoderaron del ayuntamiento de Acapulco, y desde entonces el alcalde Luis Walton Aburto despacha en oficinas alternas.
Explicó que en Ayutla de los Libres, Tecoanapa, Azoyú y Cuautepec (Costa Chica) Zihuatanejo, San Jerónimo, Atoyac y Tecpan de Galeana (Costa Grande) Tlapa (La Montaña), así como Acapulco, la integración de concejos municipales ha tomado mayor definición.
Consideró que la lucha se ha dado en formas distintas:
existe presencia variada en muchos más municipios, la respuesta no se ha dado de forma homogénea.
Señaló que en la zona rural se ha advertido mayor empatía con la idea de un cambio en el régimen político, mientras que en el sector urbano
ha sido más complicado, pues hay mayor presencia de partidos políticos, y es ahí donde debemos luchar contra el clientelismo.
Uno de los casos emblemáticos es el del municipio de Tecoanapa, cuya alcaldía fue tomada el 30 de noviembre por comisarios municipales, integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg), y de la Ceteg, quienes declararon la desaparición de poderes e instalaron una asamblea municipal popular.
Ese día, en la sede del ayuntamiento, los manifestantes instalaron el concejo municipal popular de Tecoanapa.
Félix José Rosas, vocero del movimiento magisterial en Tecoanapa, dijo que 33 comisarios municipales y otros tantos comisariados ejidales de pueblos como El Pericón, Xalpatláhuac, El Charco, Las Ánimas, Parota Seca, Tecuantepec, El Carrizo y Mecatepec respaldaron la desaparición de poderes y la instalación de un concejo municipal, no sólo en apoyo a Ayotzinapa, sino porque en los recientes dos años ninguna autoridad combatió la inseguridad.
El 30 de noviembre, en Ayutla de los Libres ciudadanos sin partido, miembros de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Ciudadana (CRAC-PC) y de la Upoeg, conformaron el concejo municipal, luego de acusar a las autoridades locales de estar coludidas con el crimen organizado.
En ese acto, el secretario técnico de la de la Red Guerrerense de Organismos de Derechos Humanos (Redgro), Manuel Olivares Hernández, manifestó: “el narco ha dejado decenas de fosas. Guerrero es un gran cementerio clandestino; por eso con los concejos municipales se va a remplazar a las autoridades que no garantizan el derecho a la vida y a nuestro patrimonio”.
El primero de diciembre en Tlapa la asamblea popular acordó integrar el concejo municipal, retomando en su proyecto los usos y costumbres que rigen a los pueblos originarios, para luchar por la aparición de los 43 normalistas.
Esa vez, Vidulfo Rosales Sierra, asesor jurídico del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, justificó la instalación del concejo municipal popular de Tlapa y acusó también a las autoridades municipales de trabajar en contubernio con la delincuencia.
Desde que se iniciaron las tomas de los ayuntamientos en la zona de la Montaña hubo denuncias de integrantes del MPG y Ceteg, como ocurrió el 16 de noviembre.
También informaron que los curas de la diócesis de Tlapa que apoyan la demanda de Ayotzinapa, fueron amenazados de muerte a través de llamadas telefónicas anónimas.
http://www.jornada.unam.mx/2014/12/29/politica/005n1polFélix José Rosas, vocero del movimiento magisterial en Tecoanapa, dijo que 33 comisarios municipales y otros tantos comisariados ejidales de pueblos como El Pericón, Xalpatláhuac, El Charco, Las Ánimas, Parota Seca, Tecuantepec, El Carrizo y Mecatepec respaldaron la desaparición de poderes y la instalación de un concejo municipal, no sólo en apoyo a Ayotzinapa, sino porque en los recientes dos años ninguna autoridad combatió la inseguridad.
Tuvieron que intervenir los policías comunitarios para acabar con la extorsión, y el cobro de cuotas a comerciantes y ganaderos de la región; por eso vamos a llegar hasta donde quieran los ciudadanos, reprochó.
El 30 de noviembre, en Ayutla de los Libres ciudadanos sin partido, miembros de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Ciudadana (CRAC-PC) y de la Upoeg, conformaron el concejo municipal, luego de acusar a las autoridades locales de estar coludidas con el crimen organizado.
En ese acto, el secretario técnico de la de la Red Guerrerense de Organismos de Derechos Humanos (Redgro), Manuel Olivares Hernández, manifestó: “el narco ha dejado decenas de fosas. Guerrero es un gran cementerio clandestino; por eso con los concejos municipales se va a remplazar a las autoridades que no garantizan el derecho a la vida y a nuestro patrimonio”.
El primero de diciembre en Tlapa la asamblea popular acordó integrar el concejo municipal, retomando en su proyecto los usos y costumbres que rigen a los pueblos originarios, para luchar por la aparición de los 43 normalistas.
Esa vez, Vidulfo Rosales Sierra, asesor jurídico del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, justificó la instalación del concejo municipal popular de Tlapa y acusó también a las autoridades municipales de trabajar en contubernio con la delincuencia.
Desde que se iniciaron las tomas de los ayuntamientos en la zona de la Montaña hubo denuncias de integrantes del MPG y Ceteg, como ocurrió el 16 de noviembre.
También informaron que los curas de la diócesis de Tlapa que apoyan la demanda de Ayotzinapa, fueron amenazados de muerte a través de llamadas telefónicas anónimas.
(tomado de http://www.nodal.am/2014/12/mexico-padres-de-normalistas-despediran-el-ano-con-otra-marcha-y-llaman-a-no-votar-en-2015/)
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