Una cargada agenda internacional tendrá la Presidenta Michelle Bachelet en enero próximo. Nueva York, Costa Rica y Guatemala son parte de los itinerarios de la mandataria y el ministro de RR.EE. para el inicio del 2015.
Un destino clave, sin embargo, quedará fuera de la agenda: La Paz. Según fuentes diplomáticas, la Mandataria no asistirá a la ceremonia en que Evo Morales asumirá su tercer mandato presidencial consecutivo, la que se realizará el 22 de enero próximo.
En el gobierno dicen que la Mandataria tendrá una agitada agenda esa semana. Primero, Bachelet estará el lunes 19 de enero en Nueva York para presidir una sesión del Consejo de Seguridad en Naciones Unidas, donde se abordará el tema “Desarrollo Inclusivo y Paz”, asunto propuesto por Chile y aceptado por los otros países miembros de la instancia. La jornada finalizará con una cena ofrecida por el secretario general del organismo, Ban Ki Moon.
Pero además, la fecha de la ceremonia de Evo Morales en Bolivia -22 de enero- coincidiría con otra de alto nivel: la Presidenta iría junto a su par de Argentina, Cristina Fernández, a Roma para reunirse en El Vaticano con el Papa Francisco, con el objetivo de conmemorar los 30 años de la firma del Tratado de Paz entre ambos países (ver página 11).
Más allá de los cruces de agenda de la Mandataria, desde hace varias semanas que en la Cancillería chilena los análisis apuntaban a que la Presidenta no viajara a La Paz.
Esto, en medio de la dura ofensiva paceña contra Chile por el juicio en La Haya, que ha incluido -además de constantes críticas públicas a la posición de Santiago-, la gestión de apoyos de otros países, como la declaración que la semana pasada divulgaron los países del Alba o los dichos del presidente de Uruguay, José Mujica.
Bolivia, además, ha redoblado su lobby internacional, con visitas del ex presidente Carlos Mesa a distintos países y gestiones directas de Evo Morales, como la realizada hace algunos meses directamente con el Papa Francisco en Roma.
En ese contexto, la dura señal que significaría la ausencia de Bachelet de la ceremonia en La Paz, dicen fuentes diplomáticas, se inscribiría en el clima de permanente tensión impulsado desde Bolivia.
Aunque en La Moneda algunos señalan que Bachelet no suele asistir a asunciones de mando para segundos períodos presidenciales, ya lo había hecho en enero de 2010, cuando viajó para la segunda posesión de Morales.
Algo similar hará el 1 de enero próximo, cuando arribe a Brasilia para participar en la ceremonia en que Dilma Rousseff iniciará un nuevo mandato (ver recuadro).
Nuevas críticas
Ayer, en medio del intenso debate en Santiago sobre la estrategia diplomática y comunicacional para hacer frente a Bolivia, el gobernante paceño lanzó algunos cuestionamientos, aludiendo a las críticas que lanzaron los ex presidentes Eduardo Frei y Sebastián Piñera.
“Algunos sectores de Chile, especialmente en la clase dominante, están nerviosos. Pero el pueblo está conciente gritando mar para Bolivia, eso está en Chile, las contradicciones entre ex presidentes”, dijo el líder paceño, aludiendo a las declaraciones en que Eduardo Frei señaló que la ofensiva boliviana era “exitosa” y que Santiago podría “perder” en La Haya, mientras que Piñera indicó que “hasta ahora no ha habido” un trabajo con la Cancillería para planificar el despliegue internacional.
El canciller Muñoz pidió ayer públicamente terminar con los cuestionamientos a la estrategia ante Bolivia, al tiempo que analizó el tema con los principales dirigentes de la UDI y RN.
En paralelo, el ministro transmitió a la Alianza y a parlamentarios oficialistas -la semana pasada, en una cena privada- la idea de realizar una reunión de todos los partidos políticos con la Presidenta Michelle Bachelet, para analizar las posturas críticas y el futuro de la estrategia ante la demanda en La Haya.
A Brasil a primera hora del 1 de enero
Un festejo no demasiado extenso tendrán la noche de Año Nuevo la Presidenta Michelle Bachelet y el canciller Muñoz el próximo miércoles 31 en el Palacio de Cerro Castillo, en Viña del Mar. La razón: a primera hora del 1 de enero deberán abordar un avión desde la base de Torquemada para asistir a la ceremonia en que la mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, asumirá su segundo mandato consecutivo.
Pese a los apretados horarios, la fecha de dicha actividad es inamovible: está en la Constitución brasileña. Sin embargo, en el gobierno chileno comentan -con algo de alivio- que para este año Brasilia decidió postergar en dos horas el inicio de la ceremonia, que comenzará a las 15 horas local, lo que permite a su vez aplazar en algo la partida desde Viña del Mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario