Otro grito
popular de cambio
Concluyó el Foro Social Urbano
Alternativo y Popular en
la ciudad de Medellín y en
él convergieron,
nuevamente, voces de
muchos de los sectores
marginados que
claman con mayores razones
que siempre, las
transformaciones
estructurales que
den paso a un país
diferente, sin las
injusticias que en el
presente marginan
de la vida política y
económica a millones de
compatriotas, a los que el
neoliberalismo y la
mezquindad de las
oligarquías, sumergen en
la miseria y la
desigualdad.
El
Foro Urbano surgió con el
mismo espíritu bravío de
la Cumbre Agraria, pero
ahora con voces que nacen
desde las selvas de
cemento y de los
suburbios, que
como cinturones de miseria
rodean las grandes
ciudades, acumulando
inmensas
necesidades en servicios
básicos, salud, vivienda,
educación, recreación y
empleo entre otros males.
Es
en estos lugares donde más
se concentran los
problemas de orden social,
que
como una bomba de tiempo
amenazan con detonar
y hacer saltar en
mil pedazos los derruidos
cimientos de un sistema
antidemocrático, en el que
reina la tiranía de un
puñado de ladrones que
durante décadas se han
dedicado a saquear el país
y a entregarlo por pedazos
a
las transnacionales.
Este
Foro, ha sido una caja de
resonancia de las
inconformidades, que
comienzan a romper
los estrechos linderos
impuestos por el bloque de
poder dominante, los ricos
de
nuestro país, a la
participación ciudadana de
las pobrerías, frente a
las decisiones
que se deben tomar para
enrumbar al país hacia un
nuevo estadio de justicia
social y paz.
Como
en la Cumbre Agraria, en
el Foro Urbano resaltaron
las inquietudes,
iniciativas
y propuestas de los de
abajo, de las gentes
humildes que sufren las
mismas y
más profundas iniquidades,
que hace más de medio
siglo denunció desde la
tribuna pública el
inmolado Jorge Eliécer
Gaitán, señalando con su
verbo ardido
a los plutócratas del
bipartidismo
liberal-conservador, como
los causantes de
la tragedia de violencia y
ruina que aún nos persigue
con su carga de penas,
muerte y horrores.
Sin
duda los ecos de los
Foros, eventos diversos y
movilizaciones
multitudinarias
de los sojuzgados y
ofendidos, resuenan cada
día con más vigor,
haciendo el
anuncio de una fuerza que
crece y se cohesiona en un
cauce caudaloso, con
movimiento real, que
cuando dice ¡PARO!,
expresa acción de cambio
que no da más
espera y que se traduce en
el anhelo inconmensurable
por ver al fin, abrirse
anchas las puertas de la
verdadera democracia que
con el concurso de todos y
todas las colombianas del
común, definan la
reestructuración y la
restauración
moral del Estado.
Nos
dice el Foro que ya es
hora de los cambios que
generen hábitat, vivienda
y
servicios públicos
domiciliarios decentes y
eficientes; hora de
cambiar las
asimetrías en el
desarrollo y el
relacionamiento entre los
territorios urbanos
y rurales, en un ambiente
en que impere el poder de
los desposeidos; hora de
hacer surgir un nuevo
modelo económico que tire
por tierra al
neoliberalismo,
otorgando trabajo bien
remunerado y mandando al
carajo el desempleo; hora
de brindar
al pueblo un transporte
público y condiciones de
movilidad, que eleven el
nivel
de vida en ciudades
sustentables con bienestar
para el común y condiciones
ambientales que garanticen
el porvenir de las
generaciones futuras. Es
hora de
imponer un nuevo
reordenamiento
territorial, en función no
de la mezquina
espacialidad capitalista,
sino en función del buen
vivir de las mayorías,
desmilitarizando el
Estado, el conjunto de la
sociedad y cada rincón de
la
patria, tirando a la
basura las represivas
normas de seguridad
ciudadana con
esa manada de criminales
que es el ESMAD. Es hora
de un presente humanamente
humano, con respeto por la
diversidad étnica,
religiosa, sexual y de
género.
Por
la resistencia artística,
por una nueva
configuración y por la
complementación
de los mundos urbano y
rural, por la unidad del
pueblo, por un nuevo país
donde
reine la paz con justicia
social, dejamos nuestro
saludo de optimismo al
Foro
Social
Urbano Alternativo
y a cada iniciativa
que en favorecimiento de
la patria brote
del alma popular
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