Además de la violencia, aseguran sufrir "crimenes institucionales" al no
poder acceder a una credencial de elector o a una acta de nacimiento
para sus tramites en la actualidad.
Sergio Villafuerte
Pachuca
Las personas transgénero están en la pirámide de la vulnerabilización por discriminación en el país. "No tenemos acceso a una identidad, y al no tener mínimo una credencial de elector o un acta de nacimiento, pues no existes en este país", señala Gloria Hazel Davenport, activista y periodista transgénero.
"Habemos personas que tenemos estudios profesionales, con gran capacidad académica o artística y, por no tener derecho a una documentación, nos subempleamos. Por esa razón llegamos en ocasiones hasta el suicidio. Por ejemplo, hace tres años tuvimos el caso de una bióloga, a quien nadie la contrataba en lo suyo. Y sin dinero ni ninguna oportunidad de desarrollarse, se aventó a las vías del metro", señala.
"Tenemos compañeras que están en trabajo sexual, por ejemplo, cuando por su preparación académica podrían estar trabajando en dependencias, haciendo investigación universitaria", asegura la también colaboradora de la agencia NotieSe y asesora de la Organización Prodiana A.C. "Hay toda una riqueza en el mundo transgénero que todavía no es posible desarrollar, precisamente por estas visiones discriminadoras", lamenta.
Por otra parte, Karen Quintero, presidenta de Transgénero Hidalgo A.C. (agrupación que alberga al menos a 100 personas en esta condición), señala que si sus compañeras trabajadoras sexuales están en eso, es porque hay discriminación laboral, "no les dan un trabajo por el simple hecho de tener otra preferencia sexual. Es uno de los problemas más fuertes que tenemos en Hidalgo".
DISCRIMINADOS NO POR GAYS, SINO POR TRANSGÉNERO
Jarumi de la Barrera, joven mujer transgénero, apunta que "como chico gay no tuve ninguna discriminación, ni con la misma familia. Yo creo que el problema ya fue cuando decidí ser chica transgénero y sí tuve discriminación en el trabajo, en la escuela, en la universidad... obviamente así ya no les parecía. ...
Cuenta un poco de su historia: "tengo 24 años, yo empecé a los 17 años. De ahí me seguí. Empecé siendo un chico gay, después chica travesti y ahora soy totalmente transgénero, vivo de día y de noche de mujer. Y me gusta, pero fue un proceso muy difícil. Aquí en Pachuca el 80 por ciento es gente abierta, pero el resto empieza a señalarte de que ahí va el chico gay, ahí va la chica... del tercer sexo, como le llaman aquí en Pachuca"
En la opinión de Santiago Duarte, un joven homosexual originario de Hidalgo, "como chico gay tienes un poco más de facilidad en cuestión laboral, porque no tienes ningún problema con la comprobación de tu identidad. Tu físico, tu apariencia, coincide exactamente con lo que son tus identificaciones oficiales, a diferencia de alguna chica transexual, transgénero, que tienen una imagen femenina y legalmente tienen un nombre masculino. O sea, ese tipo de personas, con un criterio tan limitado, exigen tener a un hombre, con un nombre de hombre y que corresponda su apariencia".
TRES ESFERAS DE LA TRANSFOBIA
Gloria Hazel Davenport, quien ha sido vocera de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual A.C. y cofundadora de Grupo21 LGBT de Amnistía Internacional México, explica que la transfobia tiene mínimo tres esferas muy preocupantes: "está la transfobia institucional, la familiar (cuando de repente alguien "sale del clóset" y se asume como mujer) y entonces la familia la rechaza y por lo regular es corrida de la familia; y finalmente una transfobia sociocultural, que es sumamente grave y es alentada por los medios de comunicación.
Por supuesto que la más "escandalosa" es la discriminación acompañada de violencia física que desemboca en crímenes de odio. Karen Quintero recuerda que, al menos en Hidalgo, "hasta ahorita el crimen más fuerte fue contra una compañera trabajadora sexual, Fernanda, que hasta la fecha la autoridad correspondiente no ha hecho nada. No se ha sabido nada de quienes fueron los responsables ni nada"
Pero Gloria Hazel Davenport asegura que "están no sólo estos crímenes de odio en el cual 'eliminas a la persona físicamente'. En el momento en el que un funcionario, un político, le niega el acceso a la salud. Que a una compañera trans le niega el acceso a un documento, a una escuela, ya estamos hablando también de un acto criminal.
En México nos costó mucho trabajo convencer a restaurantes y a centros comerciales de que una mujer trans podía pasar a un baño de mujeres, por ejemplo. (...) Si llega una compañera transgénero y por ejemplo se quiere comprar una falda o unos pantalones y tiene que probárselos, a veces le niegan el acceso al probador", acusa.
LA BATALLA LEGAL
La activista Karen Quintero, de Transgénero Hidalgo A.C., se pregunta cómo es que, a 45 minutos del Distrito federal, en Pachuca no haya leyes a favor de la diversidad sexual. "Es lo que estamos trabajando, con estos nuevos diputados del congreso local, que haya leyes a favor de la diversidad, como los matrimonios gay y una ley de identidad de género". Santiago Duarte lamenta: "Desafortunadamente muchas de las personas que deseamos tal vez tener un documento legal, que acredite que tienes a tu pareja legalmente, pues aquí en Hidalgo no se puede".
A nivel nacional, a través de ProDiana A.C., Gloria Hazel señala que "hemos estado tratando de pelear por cambios legislativos, nos hemos dado cuenta que diputados e incluso académicos a veces llegan con unas ideas machistas y homofóbicas muy profundas y que obviamente nos cierran la puerta. Una mujer transexual no es menos, no tiene menos capacidades que una mujer que no es transexual y lo mismo pasa con los hombres transgénero".
Y puntualiza que, en la exigencia de sus derechos, "hay una agenda específica de necesidades que tiene esta población: la primera, acceso a documentos, acta de nacimiento, credencial de elector, seguridad social. Por otro lado el acceso a la salud que de verdad responda a las necesidades que tenemos (...) la cuestión que sí es muy necesaria es un acompañamiento psicoterapéutico para enfrentar toda esta cultura del estigma y la discriminación que genera depresión. Y tercera el acceso a políticas de educación. Es muy importante eso".
A pesar de que se considera que el Distrito Federal es la entidad más avanzada "La única del país donde una persona transgénero puede tramitar una nueva acta de nacimiento", en la opinión de Davenport "El problema que hay aquí es que no se llegó a una ley y todo esto quedó en manos de particulares que llevan el proceso hasta en 60 mil pesos, por ejemplo, que es algo imposible de pagar para una persona transgénero estándar".
Tenaz en los objetivos de su comunidad, Gloria Hazel concluye: "No somos personajes de telenovela, ni personas que sufrimos o que lloramos, somos personas que también reímos, que también tenemos capacidad de confrontar, que también tenemos capacidad de aportar a nuestro país".
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