¿ Adan y Eva eran Negros?
En África empezó el viaje humano en el mundo.
Desde allí emprendieron nuestros abuelos la conquista del planeta
Espejos, Una Historia Casi Universal, Eduardo Galeano
La
utilización del término afrodescendientes para suplantar el gentilicio
de Garífuna, es un ardid con trasfondo político mas que cultural,
destinado a complacer los mandatos de organismos financieros que vienen
promoviendo la entrega de nuestro territorio ancestral a cambio de una
supuesta inserción en el mercado laboral y las instituciones del Estado.
A
partir de los años 90, en Brasil se origina el uso del término
afrodescendiente como sustituto de negro, para lograr una mayor
aceptación entre la población de origen africano de ese país, los que
ante el racismo y los estereotipos promovidos por el sistema, temían
identificarse como tales.
Raza y Cultura
La
identificación como afrodescendientes se encuentra ubicada mas en el
concepto de raza que de cultura. En la interesante ponencia de Claude
Leví-Strauss, intitulada Raza y Cultura,
en la cual señala "Sabemos qué es una cultura, pero no sabemos qué es
una raza". En el termino afrodescendiente no sólo recaemos los Garifunas
sino que toda la humanidad, la cual definitivamente proviene de África.
Incluso el concepto de África es bastante discutible como señala el filósofo congoleño Vicente Mudimbe en su magistral libro La Invención de Africa.
En el continente africano conviven mas de 1000 pueblos con una enorme
variedad de culturas y de genotipos. Los Europeos fueron los encargados
de inventarle el nombre al continente y de dividirse el pastel en la
Conferencia de Berlin de 1885.
La
OFRANEH ha venido durante décadas representando al pueblo negro
Garifuna, e identificándonos como indígenas, ante nuestras
características culturales heredadas del pueblo kalinagu insular, del
cual heredamos nuestro idioma, clasificado como arawak maipure norteño;
además de circunscribirnos con las culturas de la yuca amarga
provenientes del río Orinoco. Existen algunas palabras de origen
africano y prácticas culturales entre la población masculina con raíces
africanas como el uraga, wanaragua y el llamado indio bárbaro.
En
la década de los años 30, el intelectual trujillano Sixto Cacho
mantenía que el pueblo Garifuna era de piel negra pero de cultura
indígena. Hasta la fecha hemos logrado preservar buena parte del acervo
cultural a pesar de la homogeneización promovida por el estado, a través
del sistema educativo y los medios de comunicación masivos.
Del censo promovido por la afroderecha y el espejismo de la inserción
En
las últimas décadas, se ha venido promoviendo la estafa cultural de
erradicar la identificación Garífuna para sustituirla por el vago
término de afrodescendiente, desechando el bagaje cultural de nuestros
ancestros por una simple identificación de supuesta raza, denegando esta
forma el hibridismo genético del cual somos portadores.
El
censo nacional del año 2011 arrojó un resultado de 49,952 Garífunas en
Honduras. Podemos señalar que fue un intento deliberado de
invisibilización por parte del Estado, cuando para ese entonces
radicábamos en el país mas de 200 mil garinagu a lo largo de las 47
comunidades costeras e insulares.
Hace
algunas semanas se inició un conato de censo en las comunidades
Garifunas promovido por el INE (Instituto nacional de Estadísticas) y la
afroderecha aliada de la actual administración Lobo. Las brigadas del
"INE" se encuentran en las comunidades Garífunas efectuando mas que un
censo, una encuesta con algunas preguntas preconcebidas en un documento
del Banco Mundial (B.M.) intitulado MÁS ALLÁ DE LOS PROMEDIOS: Afrodescendientes en América Latina,"Los Afrohondureños".
Al
final de dicho documento se encuentran una serie de "Recomendaciones",
algunas de ellas bastantes capciosas, siendo la primera de ellas "Incluir preguntas sobre raza y étnicidad – de manera continua – en las encuestas de hogares y censos de población".
En
el caso del pueblo Garífuna, las oneges pro gobiernistas han venido
soterrando nuestra identificación como pueblo indígena para pasar a
convertirnos en una simple minoría étnica, donde la identificación
radica en el color de la piel, negando y ocultando el bagaje cultural de
nuestro pueblo.
El texto del B.M. llega al extremo de aseverar que "un
alto porcentaje de población Chortí comenzó a identificarse como tal
cuando la administración del Presidente Ricardo Maduro comenzó con el
proceso de devolución de tierras a los Chortís". Descartando la
reciente historia del pueblo Maya-Chorti, el que desde de la década de
los años 90 viene movilizándose en defensa de su territorio ancestral,
hasta al punto que en 1997 fue asesinado su líder Cándido Amador,
homicidio que permanece en la impunidad.
Entre
otras de las recomendaciones, se encuentra la inclusión de preguntas
sobre remesas, VIH/SIDA, trabajo, mercado informal y sexual infantil,
Medición de la incidencia de drogas. La última recomendación va dirigida
a "Determinar si el grado de aculturación ha llegado al punto que las
distinciones étnicas han sido prácticamente eliminadas – y por que
razones – que la población se identifica como hondureña".
Supuestamente
las intenciones del B.M. es la creación de políticas publicas
destinadas a la inclusión. Desafortunadamente la experiencia que
poseemos en relación a la tenencia de tierra y territorios por parte del
B.M, es la de disolver la propiedad comunitaria para incluir las
comunidades Garífunas en el mercado de bienes raíces.
La
información obtenida de estas encuestas, mas que censo, puede ser de
una enorme utilidad siempre y cuando sea dirigida a fortalecer al pueblo
Garífuna, no solamente los grupúsculos adeptos a la dictadura civil
existente en Honduras.
La
mayoría de la población Garífuna observa con sospecha o indiferencia la
incursión del INE, ante el enorme fiasco que representa la actual
administración surgida tras el golpe de estado y la cual ha sucumbido en
la violencia y abusos de derechos humanos, además de promover la
entrega del territorio Garifuna al capital extranjero bajo el rótulo de
ciudades modelo (Ley RED-ZEDE).
La
diferencia de visiones entre los Garífunas y los que se autodenominan
“afrodescendientes” es abismal, los primeros buscamos la autonomía
territorial y defensa de nuestras comunidades, los segundos se
satisfacen con una inserción dentro de un sistema corrupto y las dádivas
de poder de los sátrapas de turno. Para nuestro pueblo el paradigma es
Satuye y las dos guerras consecutivas libradas contra el imperio
británico; los segundos son herederos políticos de Narciso Gil y los
negros franceses (monarquistas) que arribaron a Trujillo en 1775, desde
la isla de Haití.
Sambo Creek, La Ceiba, Atlántida, 18 de Septiembre del 2013
Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH
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