Tatiana Félix
Adital
Hace cuatro años, un violento conflicto entre
indígenas y policías en Bagua, en la región amazónica de Perú, dejó a 33 personas
muertas, decenas de heridos y un desaparecido. A pesar de las trágicas consecuencias,
nadie fue responsabilizado por las causas del conflicto. Ante esta desidia, el
Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas de la coordinadora Nacional de Derechos
Humanos lamenta los acontecimientos del 5 de junio de 2009 y pide que el Estado
incluya a los pueblos indígenas en los procesos de toma de decisión.
Para el Grupo, los episodios ocurridos en
Bagua deben ser considerados parte del conflicto histórico existente entre gobierno
y pueblos indígenas, que nunca fue resuelto debido a la "incapacidad” de la clase
dominante para asumir que Perú es un "país multicultural donde los pueblos y
comunidades indígenas tienen todo el derecho de participar y ser
protagonistas de su desarrollo”.
El Grupo lamenta que todavía hoy el gobierno continúe
practicando las mismas políticas de "modo colonialista”, imponiendo un modelo
extractivista que ignora las necesidades y la participación de los pueblos afectados,
que viven en territorios supervisados por empresas, donde están localizados los
principales recursos naturales del país.
También critica la indiferencia del gobierno
para respetar y aplicar los convenios y legislaciones que garantizan la
consulta previa a los pueblos indígenas, "sin importar si esto viola derechos
fundamentales
"Consideramos que mientras el Estado no
realice una reforma interna que permita la participación de los pueblos
indígenas en la toma de decisiones que les afecta no podremos cerrar la herida
abierta de Bagua y se mantendrá un orden de cosas injusto, excluyente y
marginador de un importante sector de la población peruana”, analiza el Grupo.
Ante esta realidad, el organismo en pro de
los pueblos indígenas de la coordinadora Nacional de Derechos Humanos pide que el
Estado realice un análisis sobre este acontecimiento que marcó la historia del
país y tome medidas para evitar que otros conflictos vuelvan a ocurrir. Además,
pide que el gobierno promueva una Democracia Intercultural, que incluya a la
sociedad peruana y a los pueblos indígenas en las tomas de decisiones.
"Expresamos a los pueblos indígenas nuestra
voluntad y compromiso para asumir la deuda histórica que se tiene con ellos y
para construir un país de todas las sangres, en el que los pueblos distintos
que lo conforman convivan en paz y en respeto mutuo”, finaliza.
Entienda el caso
El 5 junio de 2009, después de casi dos meses en que los indígenas mantenían
una de las principales carreteras de Bagua bloqueadas en protesta contra una ley
que permitía la explotación de madera y minerales por parte empresas extranjeras
en sus tierras, los policías enfrentaron a los manifestantes en un intento por
desbloquear el camino, causando una confrontación que terminó con decenas de
muertos y heridos.
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Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com
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