Como
resultado de una operación de la Interpol llevada a cabo en
colaboración con las fuerzas de seguridad africanas, han sido liberados
casi 400 niños que habían sido secuestrados en diferentes países en
oeste de Africa y esclavizados. Los niños trabajaban en minas ilegales
de oro y en campos de algodón en diferentes partes de Burkina Faso, en
el oeste de África.
Los
menores, algunos de solo seis años de edad, eran obligados a trabajar
en condiciones infrahumanas “en estrechas minas de 70 metros de
profundidad, donde casi no había aire. No recibían ninguna
contraprestación y no tenían posibilidad de estudiar”, reza el informe
de la Interpol. Algunas niñas fueron víctimas de abusos sexuales.
Los
niños, que pasaban todo el día bajo tierra, tardaban hasta varias horas
en limpiar sus ojos de polvo al final de la jornada Los niños fueron
devueltos a sus familias o trasladados a hogares infantiles, mientras
las autoridades buscan sus padres.
Varios
hombres se valen de cuerdas para alzar a otro niño a la superficie Se
trata de la mayor operación de este tipo que tiene lugar en Burkina
Faso. Al menos 73 personas han sido detenidas bajo los cargos de tráfico
de niños y violación de la legislación laboral. El año pasado la
policía de Ghana realizó en colaboración con Interpol dos operaciones de
gran escala y liberó a 250 niños. Algunos de ellos fueron obligados a
prostituirse, mientras que otros eran usados como ‘esclavos’ en labores
de pesca.
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