miércoles, 20 de junio de 2012

El rostro de la inmigración en EE.UU. se vuelve asiático

El número de inmigrantes de Asia que entraron a Estados Unidos sobrepasó al de los países de América Latina, de acuerdo a un estudio publicado por el Centro de Investigación Pew de Washington.

Aunque los hispanos continúan siendo la minoría más numerosa en EE.UU., los asiáticos conforman el grupo racial de más rápido crecimiento en este país.

Su perfil también es diferente al de otros inmigrantes y minorías: perciben ingresos más altos, poseen mayor educación académica, tienden a integrarse más fácilmente en su nuevo entorno y se les otorga residencia con mayor rapidez.

Sin embargo, líderes de la comunidad asiática advierten contra las generalizaciones que han creado la imagen de los asiáticos como inmigrantes excepcionales con la entrada a EE.UU. asegurada y el camino en este país allanado.

30 países, 100 idiomas

Según el Centro Pew, la nueva ola migratoria elevó el número de asiáticos en EE.UU. a un récord de 18,2 millones en 2011, o el 5,8% de la población total estadounidense.

Este desplazamiento ocurre durante un período en el que los países de origen de los inmigrantes han estado experimentando dramáticos ascensos en sus niveles de vida. No obstante, los que se mudan a EE.UU. citan mejores perspectivas económicas es ese país como uno de los principales factores para emigrar, así como mayor libertad política y religiosa, y un entorno favorable para la crianza de los hijos.

Aunque algunos regresan a sus países de origen, lo hacen a una tasa mucho menor que otras minorías, particularmente la latina, que ha estado abandonando EE.UU. debido a la falta de oportunidades, el elevado sentimiento antiinmigrante y la estabilidad en sus países de origen.

En marzo de 2012, el Centro Hispano Pew, informó que, por primera vez desde 1970, había más mexicanos saliendo de EE.UU. que entrando. Los mexicanos representan la gran mayoría de la inmigración hispana.

Por su parte, los países que más contribuyen a la inmigración asiática, con el 83% del total, son China, Filipinas, India, Vietnam, Corea de Sur y Japón.

Los que provienen de India lideran a los demás asiáticos en niveles de ingresos y de títulos universitarios pero, en general, el inmigrante asiático moderno tiende a estar mejor capacitado y educado, y cada vez más se emplean en las áreas de ciencia, ingeniería, medicina y finanzas.

No obstante, Deepa Iyer, directora ejecutiva de una coalición de inmigrantes del Sur del Asia y presidente del Consejo Nacional de Estadounidenses de Asia-Pacífico, señaló que la comunidad asiática es muy variada y no se puede pensar que todos tienen la misma experiencia.

"Los asiáticos-estadounidenses vienen de 30 países diferentes y hablan más de cien idiomas diferentes", aseguró. "Es un error percibirnos como una comunidad monolítica".

Iyer reconoce que hay un número de asiáticos que se han destacado por sus estudios universitarios y su competitividad en el mercado laboral, pero no todos caben dentro de lo que denominó el "mito de la minoría ejemplar".

"Ese concepto del inmigrante excepcional es equivocado", subrayó. "Cuando pintamos a nuestra comunidad con esa brocha gorda estamos desatendiendo los desafíos enfrentados por ciertos segmentos de nuestra población que no tienen la oportunidad ni el acceso a esos empleos o educación".

Asimilación y discriminación

Otra particularidad indicada en el estudio del Centro Pew tiene que ver con la asimilación en la sociedad estadounidense y la propensión para ser discriminados.

La mayor parte de los nuevos inmigrantes asiáticos no sienten el impacto de la discriminación racial ni la presión de ser considerados "diferentes" como lo pudieron haber experimentado anteriores generaciones inmigrantes u otros grupos minoritarios.

El Centro Pew señala que, al contrario que las dos principales minorías -la hispana y la negra- los asiáticos no ven la discriminación como un problema en especial.

La mayoría de los asiáticos-estadounidenses no lo consideran un factor, por ejemplo, en la consecución de un empleo o de ingreso en la universidad.

Pero no se puede generalizar, asegura Deepa Iyer. Explica que el concepto de asiático-estadounidense depende de con quién se esté hablando: si son primera generación, si llevan tiempo en el país o son recién llegados.

"Hay que profundizar para identificar las disparidades que existen en nuestra comunidad. Somos una gama muy variada y nuestra experiencia en este país depende de factores socioeconómicos, habilidad con el inglés, habilidad para emplearse y estatus migratorio".

En general, y esto lo reconocen muchos asiáticos, sus relaciones con otras razas es positiva, principalmente con los blancos, luego con los hispanos y después con los afroestadounidenses. Sin embargo, con estos últimos, ha habido un historial de tensión con los asiáticos de origen coreano.

Antiguamente, las comunidades asiáticas solían concentrarse en enclaves étnicos en el país. Hoy en día, sin embargo, tienden a vivir en vecindarios mixtos con mayor frecuencia que otros grupos raciales.

Pero Deepa Iyer quiso enfatizar que las aspiraciones de los diferentes grupos asiáticos en EE.UU. son los mismos que otros inmigrantes que vienen de otras partes del mundo.

"Queremos educar a nuestros hijos, tener mejores oportunidades, mejores empleos y vivir sin discriminación y sin miedo", concluyó. "Esas son metas y aspiraciones expresadas por todas las comunidades en Estados Unidos".

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