El 9 de abril pasado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó y presentó ante la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos (CAJP) de la OEA su informe anual 2011. El documento dedicó un capítulo entero a la grave situación de los derechos humanos en Honduras, enfocando su atención en la represión desatada contra las organizaciones campesinas del Bajo Aguán, que el pasado 11 de abril, cobró la vida de otro miembro del Movimiento Campesino Unificado del Aguán (MUCA).
En el informe, los comisionados de la CIDH explicaron haber recibido informaciones preocupantes acerca del agravamiento de la situación en el Bajo Aguán. A partir del golpe de Estado de junio de 2009 habría aumentado "el número de muertes, amenazas e intimidaciones contra los campesinos en la zona, y continúa la estigmatización y criminalización de la lucha agraria”, señala el documento.
La CIDH advirtió también que las organizaciones¹ que conformaron la Misión Internacional de Verificación, que integra la Rel-UITA, presentaron un informe a la comunidad internacional, en el cual constataron que "sigue la represión y violencia contra integrantes de las comunidades y organizaciones campesinas, quienes viven en total indefensión y desprotección ante las actuaciones y omisiones de las autoridades”.
Además, señalaron que "los crímenes cometidos contra la vida en el Bajo Aguán están encaminados a la impunidad, lo que facilita la repetición de violaciones a los derechos humanos”.
Durante la audiencia temática celebrada el 24 de octubre de 2011 en Washington, Estados Unidos, en el marco del 143° período ordinario de sesiones, la Misión Internacional de Verificación, con el apoyo de organizaciones de derechos humanos nacionales², presentó varias peticiones a la CIDH.
Entre ellas destacan incluir el caso del Bajo Aguán en el comunicado final de la sesión y en el informe final del 2011.
"El hecho de que se adoptaron estos dos pasos, es una clara señal de que la CIDH sigue monitoreando con mucho interés y especial atención la preocupante situación del Bajo Aguán”, dijo Martín Wolpold-Bosien, coordinador para Centroamérica de FIAN Internacional.
De acuerdo con el Documento de Actualización presentado por la Misión Internacional de Verificación a la CIDH y los hechos más recientes registrados en la zona, entre septiembre de 2009 y abril de 2012, 46 personas afiliadas a organizaciones campesinas, un periodista y su pareja fueron asesinados en el contexto del conflicto agrario en el Bajo Aguán.
El último asesinato ocurrió el reciente 11 de abril, cuando desconocidos atacaron a balazos a Doninely "Adonis” López Alvarado, de 46 años, miembro del asentamiento La Confianza, que pertenece al MUCA.
Adicionalmente, el documento advierte que se ha criminalizado la lucha campesina y se ha militarizado la zona. En las siete semanas posteriores al inicio de la operacion Xatruch II fueron asesinados seis campesinos y una campesina, entre ellos dos de los principales dirigentes de los movimientos campesinos del Bajo Aguán.
Asimismo, cinco campesinos habrían resultado heridos en atentados directos contra su vida y dos campesinos habrían sido torturados, entre ellos un joven de 17 años.
Finalmente, la CIDH mostró preocupación por haber sido informada de una serie de amenazas y otros actos de hostigamientos en contra de defensores y defensoras de derechos humanos que laboran en la zona,
Respecto de Honduras, la Comisión ha seguido con especial atención la situación de los derechos humanos en el país, y ha expresado reiteradamente su preocupación en relación con graves problemas estructurales en materia de justicia, seguridad, marginación y discriminación.
Fuente: Rel-UITA, por Giorgio Trucchi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario