viernes, 23 de marzo de 2012

24 de marzo: Recordando a Mons. Romero


MONSEÑOR ROMERO Y LA DIMENSION POLÍTICA DE LA FE

Por Gilberto Giraldo V.

Dentro de la cultura venezolana, hoy, revalorizada, redescubierta y revestida con el sello de la autenticidad, hay dos ámbitos muy resaltantes: la fe cristiana y la política.

En el espacio político dentro de este proceso político del Socialismo del Siglo XXI, se busca una interrelación entre los programas gubernamentales de acción social y las necesidades e intereses del Pueblo; dentro del campo religioso se pretende que los programas de formación ética, moral y espiritual, propios de una institución religiosa, deben tener como objetivo, la formación de las personas y de las comunidades, en aras del bien común y de los designios de Dios. La conciencia de una comunidad cristiana concreta de asumir un compromiso social de combatir la pobreza, la marginalidad y la exclusión social, en nombre de los más nobles ideales patrios y cristianos, es lo que pudiéramos denominar, "dimensión política de la fe”

Desde los predios de la Iglesia Católica, el más reciente ejemplo de una "dimensión política de la fe”, lo legó aquel obispo profeta y mártir que se ganó el honroso título otorgado, no por el Vaticano, sino por el Pueblo creyente y religioso, en premio a su entrega, a su identificación con las personas y comunidades concretas del Salvador, a favor de la justicia y la paz. Nos referimos a Monseñor Oscar Arnulfo Romero, Arzobispo de San salvador, hoy llamado” San Romero de América”.

En su famoso discurso en Lovaina, tres meses antes de su asesinato y al que podemos considerar como un verdadero testamento espiritual, Monseñor Oscar Arnulfo Romero expresaba:

"La dimensión política de la fe no es otra cosa que la respuesta de la Iglesia a las exigencias del mundo real socio-político en que vive la Iglesia, Pueblo de Dios. Lo que hemos redescubierto es que esa exigencia es primaria para la fe y que la Iglesia no puede desentenderse de ella. No se trate de que la Iglesia se considere a sí misma como institución política que entra en competencia con otras instancias políticas, ni que posea unos mecanismos políticos propios; ni mucho menos se trata de que nuestra Iglesia desee un liderazgo político. Se trata de algo más profundo y evangélico; se trata de la verdadera opción por los pobres, de encarnarse en su mundo, de anunciarles una buena noticia, de darles una esperanza, de animarles a una praxis liberadora, de defender su causa y de participar en su destino.

Esta opción de la Iglesia por los pobres es la que explica la dimensión política de su fe en sus raíces y rasgos más fundamentales. Porque ha optado por los pobres reales y no ficticios, porque ha optado por los realmente oprimidos y reprimidos, la Iglesia vive en el mundo de lo político y se realiza como Iglesia también a través de lo político. No puede ser de otra manera si es que, como Jesús, se dirige a los pobres...”

En síntesis, la "dimensión política de la fe”, en la inspiración de la Teología de la Liberación, en el ejemplo de SAN ROMERO DE AMERICA y en la plena sintonía con el Socialismo del Siglo XXI es, pues, la expresión del cristiano de fe universal, en el crecimiento del desarrollo humano integral de las personas y comunidades concretas marginadas y oprimidas que tomaron conciencia de sus derechos y deberes y de su dignidad de ciudadanos y de hijos de Dios.

Para concluir, plenos de sentida admiración a este ícono de la "Dimensión Política de la Fe”, desde ECUVIVES, los invitamos a repetir con el místico y profeta, Pedro Casaldáliga, haciendo alusión al martirio de Monseñor Romero, hoy cumpliéndose 32 años de su gloriosa siembra:

"El ángel del Señor anunció en la víspera…
El corazón del Salvador marcaba
24 de Marzo y de agonía.
Tú ofrecías el Pan, el Cuerpo Vivo
El triturado cuerpo de tu Pueblo;
Su derramada Sangre victoriosa,
La Sangre campesina de tu Pueblo en masacre
Que ha de teñir en vinos de alegría
La aurora conjurada.
El ángel del Señor anunció en la víspera,
Y el Verbo se hizo muerte otra vez en tu muerte,
como se hace muerte cada día,
La carne desnuda de tu Pueblo”.

Gilberto Giraldo V.
Miembro de ECUVIVES

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Y ROMERO SE CONVIRTIO EN PUEBLO

Por Matías Camuñas

El mes de Febrero ha sido recordar y hacer presente-para no olvidar, el 4-F y el 27 –F (el levantamiento ante una política criminal y el llamado Caracazo, la masacre de un pueblo que dijo Basta Ya) Marzo es Romero, OSCAR ARNULFO ROMERO, MONSEÑOR ROMERO, SAN ROMERO DE AMÉRICA. "UN 24 de Marzo del 80 la historia no olvidará que mataron al más grande profeta de la Iglesia por ser pueblo, por hacerse pueblo.”Qué pasó en realidad con este cura bueno?

Oscar Arnulfo nació en el seno de una familia buena, de campesinos, que desde pequeño se fijó en el buen testimonio del cura de su pueblo y se fue al seminario a estudiar para ser sacerdote. Fue compañero de estudios en Roma de Monseñor José Alí Lebrún y del P. Abad. Oscar Romero era un inocentón. Ya he contado en otra ocasión que el joven Abad le invitó a sentarse en una roca en una tarde de playa y Romero no se dio cuenta y se sentó en cima de un erizo. Casi se le infecta, le dio fiebre y la broma pudo haberse complicado.

Ordenado sacerdote hizo el propósito de dar su vida por el pueblo santo, él consagrado para darse, se consagró a Jesús Sacramentado y si había que dar la vida, pues la daba y en paz.

Romero era un sacerdote devoto, muy ordenado, amante de todo lo que la Iglesia mandaba. Para Romero la Iglesia era El Papa, Los Obispos y el pueblo de Dios como institución. Cumplía fielmente las normas de las rúbricas y de la liturgia, los misales, el color de las casullas según el tiempo, los manteles, el rezo del Oficio Divino. La santa misa la decía con una devoción especial. Entonces, por qué lo matan?

Había sido nombrado Obispo y había subido un escalafón. El Obispo se codea con el gobernador, con el presidente de la república y el presidente del Tribunal Supremo. Además en El Salvador sólo hay seis obispos, así que están muy solicitados por la gente de caché. La presencia de un Obispo realza una reunión social. Un purpurado queda muy bien. Y las señoras del mandatario y del ministro tal y cual se prodigan en atenciones con el obispo. Repito que es un buen adorno un purpurado en una reunión social de la jay.

Pero por qué lo mata la gente de Iglesia?

Matías Camuñas. San Buenaventura. San Félix
camunasmarchante@gmail.com

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Y ROMERO SE CONVIRTIO EN PUEBLO (II)

Por Matías Camuñas

Nos preguntamos por qué mataron a Monseñor Romero si era un sacerdote bueno. Y además, porque lo mata gente que es de la Iglesia? Roberto D’Aubuisson era un católico de los de cierren filas y fue el que dio la orden de disparar contra el Obispo Romero. Monseñor Romero seguía frecuentando las fiestas sociales de la gente jay. Hasta que un día le dijeron a Monseñor que muy bien, que siguiera en sus fiestas pero que a su amigo P. Rutilio Grande, sacerdote jesuita que estaba con los campesinos, le tendieron un trampa y le mataron junto con un ahijado y el sacristán esa gente con la que él se la pasaba.. (Yo estuve en el lugar donde fue acribillado por los mismos, por la gente de Iglesia. El sacristán intentó cubrirle con su cuerpo pero fue inútil. Murieron los tres, camino de Aguilares a El Paisnal. ) Fue demasiado fuerte esta noticia para Monseñor. Rutilio era un sacerdote muy querido, él había sido el maestro de ceremonias en su ordenación episcopal. Era un hombre incapaz de hacer daño a nadie. No encontraba una razón y fue ahí que descubrió, en la sin razón de la muerte, el sufrimiento del pueblo.

Y desde ese momento asistimos a la conversión de Monseñor Romero. "No iré a ninguna celebración oficial, ni acto protocolario del gobierno ni del tipo que sea…hasta que no se investigue el asesinato del P. Rutilio y los otros dos salvadoreños.” "Sólo habrá una misa el próximo domingo, la que Celebraré en la plaza de San Salvador y a la que invito a concelebrar a los sacerdotes de la arquidiócesis” Los cuatro obispos contrarios a Monseñor pusieron el grito en el cielo, y enseguida fueron al Nuncio a denunciar a Monseñor, que el pueblo al no poder asistir a misa iba a cometer pecado mortal…El Nuncio le presionó pero Monseñor dijo una palabra y la cumplió.(El había consultado con sus sacerdotes y sólo uno se había opuesto)No habría sino una sola misa en señal de protesta por todos los asesinatos del gobierno. Estamos en el año 1977,9 de Marzo.

En las paredes de los edificios aparecieron unas pintas que se iban repitiendo: "Haz patria, mata a un cura”. Romero era el blanco de la persecución por su vida entregada. Pero por qué lo mataron?

Matías Camuñas. San Buenaventura. San Félix.

camunasmarchante@gmail.com

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RESUCITÓ EN SU PUEBLO

Por Matías Camuñas

El corazón de El Salvador marcaba 24 de Marzo y de agonía. He tenido la dicha de celebrar la Eucaristía en la capilla del hospitalito, con el P. Rutilio –Tilo- antiguo colaborador de Monseñor Romero. Allí hablé con el papá de Octavio, sacerdote, uno de sus cinco hijos que él entregó para un nuevo Salvador. Sacerdote que al defender a unos jóvenes de la JOC –Juventud Obrera católica- murió cuando el tanque amenazador le pasó por encima

Sólo un disparo al corazón porque el sicario contratado por Roberto D’Aubuisson era de los mejores tiradores. Un asesino profesional. Le disparó al corazón cuando estaba celebrando el cuerpo y la sangre de Cristo derramada por el pueblo.. Cuando le dieron la vuelta a Monseñor, un río de sangre "le salió por la boca.

Día lunes, cuando celebraba la Eucaristía por el eterno descanso de la mamá de un amigo. El día antes, domingo tuvo palabras que no eran suyas, eras las propias del profeta que habla en nombre de Dios.: "Yo quisiera hacer un llamamiento de manera especial a los hombres del ejército y en concreto a las bases de la Guardia Nacional, de la Policía, de los cuarteles. Hermanos, son de nuestro mismo pueblo, matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que de un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: no matar. Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra le ley de Dios, es una ley inmoral. Ya es tiempo de que recuperen su conciencia y obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado. En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: ¡Cese la represión! "

Nunca se habían escuchado aplausos tan largos y de tal magnitud.

Romero resucita en el corazón de América Latina, Romero presente en la marcha que celebraremos el próximo día 24 a las 8 de la mañana por la Victoria, en San Félix. Y en Romero los mártires del 27 de Febrero, los masacrados en El Amparo, los botados en fosa común de Pinochet, los 30.000 desaparecidos de los gorilas argentinos… Monseñor Romero Vive en el corazón libre de los pueblo latinoamericanos.

Matías Camuñas. San Buenaventura. San Félix
camunasmarchante@gmail.com

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