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| Presidente de Ecuador denuncia presunto complot desestabilizador |
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aseguró el día 18 que un grupo indígena y grupos políticos de ultraizquierda y de derecha se han unido para intentar desestabilizar a su gobierno con movilizaciones a partir del 8 de marzo.
"Están desesperados y se están uniendo el agua con el aceite, desde movimientos de ultraizquierda hasta la extrema derecha y hasta un fascista que es dueño de un hotel que está financiando las marchas", dijo Correa en su informe semanal de labores.
Entre estos grupos el presidente nombró al opositor Movimiento Popular Democrático, a la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) y a la Junta Cívica de la ciudad de Guayaquil, que agrupa a políticos y empresarios de derecha.
También incluyó a militares en retiro, que no identificó.
"Están viendo si es que logran hacer mucha bulla, hacerle daño al gobierno, ver si pueden desestabilizar al gobierno; pero no se preocupen, nos encontrarán bien parados, más firmes que nunca", advirtió el gobernante.
"Están tratando de crear esta atmosfera de tragedia, de tremendismo, para ver si nos logran desestabilizar porque saben que en las urnas nuevamente el pueblo ecuatoriano los enterrará, sepultará con votos", dijo Correa, quien no descarta buscar la reelección en 2013.
El pasado 1 de febrero, la Conaie, la principal organización indígena de Ecuador, convocó a una movilización nacional a partir del próximo 8 de marzo y hasta el 22 de marzo para rechazar medidas adoptadas por el gobierno en minería y petróleo.
Correa sostuvo que, con las protestas, la Conaie busca desestabilizar su gobierno, de manera similar a como etnias locales pretendieron con el presidente de Bolivia, Evo Morales, en alusión a las marchas que enfrentó éste a favor y en contra de la construcción de una carretera planeada para atravesar un parque nacional indígena.
"El 8 de marzo ya se ha llamado a movilizaciones, les anticipo; nos quieren hacer lo mismo que le hicieron a Evo Morales: indígenas marchando durante 15 días y todos los días les sacaban los periódicos en primera página para hacerle daño al gobierno", dijo.
"Esos compañeros indígenas se prestaron para hacerle daño a otro indígena, a Evo Morales; lo mismo intentan en el país (Ecuador)", sostuvo el presidente Correa.
"Verán lo que les digo, intentan hacer algo similar a lo de Bolivia y verán como esa prensa corrupta va a sacar en primera página: 'Gobierno pierde apoyo; movilizaciones multitudinarias, todos marchando por la libertad contra el gobierno', así sean cuatro pelagatos (personas) como siempre hacen", advirtió.
"Tratan de desestabilizar al gobierno y es su última oportunidad; se les pasa esta vez, y de ahí nadie les para en las elecciones del 2013 vaya o no vaya yo; porque la revolución ciudadana (su proyecto político) no la vence nada, ni nadie compatriotas", agregó.
Correa afirmó que en respuesta a esas movilizaciones el oficialismo convocó para el mismo 8 de marzo a un "encuentro multitudinario por el Día de la Mujer, pero en defensa de la democracia" en la céntrica Plaza de la Independencia, en Quito.
"Vamos a decir (a los militantes) a estar movilizados, preparados de aquí hasta el 22, 23 de marzo, para que nos encuentren (la oposición) más firmes que nunca, defendiendo nuestra democracia, defendiendo la revolución ciudadana", anotó.
"Hay que estar atentos, porque la gente más desesperada es la más peligrosa", añadió el presidente quien enfrentó en 2010 una violenta sublevación policial que el gobierno juzgó como un intento de golpe de Estado.
En 2007, al inicio de su mandato, Correa tenía como aliado al sector indígena, cuyo apoyo fue clave para llegar al poder, pero éste luego se distanció del gobierno por considerar que el mandatario "derechizó" y alejó de los postulados de su proyecto político.
Correa enfrentó en 2009 la presión de grupos indígenas tras la aprobación en el Congreso de una nueva ley de Minería y otra de Aguas.
La Conaie se opone a las inversiones mineras extranjeras y mantiene una resistencia al desarrollo de megaproyectos en territorios indígenas.(Xinhua)
19/02/2012
"Están desesperados y se están uniendo el agua con el aceite, desde movimientos de ultraizquierda hasta la extrema derecha y hasta un fascista que es dueño de un hotel que está financiando las marchas", dijo Correa en su informe semanal de labores.
Entre estos grupos el presidente nombró al opositor Movimiento Popular Democrático, a la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) y a la Junta Cívica de la ciudad de Guayaquil, que agrupa a políticos y empresarios de derecha.
También incluyó a militares en retiro, que no identificó.
"Están viendo si es que logran hacer mucha bulla, hacerle daño al gobierno, ver si pueden desestabilizar al gobierno; pero no se preocupen, nos encontrarán bien parados, más firmes que nunca", advirtió el gobernante.
"Están tratando de crear esta atmosfera de tragedia, de tremendismo, para ver si nos logran desestabilizar porque saben que en las urnas nuevamente el pueblo ecuatoriano los enterrará, sepultará con votos", dijo Correa, quien no descarta buscar la reelección en 2013.
El pasado 1 de febrero, la Conaie, la principal organización indígena de Ecuador, convocó a una movilización nacional a partir del próximo 8 de marzo y hasta el 22 de marzo para rechazar medidas adoptadas por el gobierno en minería y petróleo.
Correa sostuvo que, con las protestas, la Conaie busca desestabilizar su gobierno, de manera similar a como etnias locales pretendieron con el presidente de Bolivia, Evo Morales, en alusión a las marchas que enfrentó éste a favor y en contra de la construcción de una carretera planeada para atravesar un parque nacional indígena.
"El 8 de marzo ya se ha llamado a movilizaciones, les anticipo; nos quieren hacer lo mismo que le hicieron a Evo Morales: indígenas marchando durante 15 días y todos los días les sacaban los periódicos en primera página para hacerle daño al gobierno", dijo.
"Esos compañeros indígenas se prestaron para hacerle daño a otro indígena, a Evo Morales; lo mismo intentan en el país (Ecuador)", sostuvo el presidente Correa.
"Verán lo que les digo, intentan hacer algo similar a lo de Bolivia y verán como esa prensa corrupta va a sacar en primera página: 'Gobierno pierde apoyo; movilizaciones multitudinarias, todos marchando por la libertad contra el gobierno', así sean cuatro pelagatos (personas) como siempre hacen", advirtió.
"Tratan de desestabilizar al gobierno y es su última oportunidad; se les pasa esta vez, y de ahí nadie les para en las elecciones del 2013 vaya o no vaya yo; porque la revolución ciudadana (su proyecto político) no la vence nada, ni nadie compatriotas", agregó.
Correa afirmó que en respuesta a esas movilizaciones el oficialismo convocó para el mismo 8 de marzo a un "encuentro multitudinario por el Día de la Mujer, pero en defensa de la democracia" en la céntrica Plaza de la Independencia, en Quito.
"Vamos a decir (a los militantes) a estar movilizados, preparados de aquí hasta el 22, 23 de marzo, para que nos encuentren (la oposición) más firmes que nunca, defendiendo nuestra democracia, defendiendo la revolución ciudadana", anotó.
"Hay que estar atentos, porque la gente más desesperada es la más peligrosa", añadió el presidente quien enfrentó en 2010 una violenta sublevación policial que el gobierno juzgó como un intento de golpe de Estado.
En 2007, al inicio de su mandato, Correa tenía como aliado al sector indígena, cuyo apoyo fue clave para llegar al poder, pero éste luego se distanció del gobierno por considerar que el mandatario "derechizó" y alejó de los postulados de su proyecto político.
Correa enfrentó en 2009 la presión de grupos indígenas tras la aprobación en el Congreso de una nueva ley de Minería y otra de Aguas.
La Conaie se opone a las inversiones mineras extranjeras y mantiene una resistencia al desarrollo de megaproyectos en territorios indígenas.(Xinhua)
19/02/2012
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