El gobierno boliviano impulsa una cumbre social en la ciudad de Cochabamba con movimientos indígenas y sindicatos afines al partido gobernante para dar a conocer el plan de gobierno para el 2012.
Cerca de 500 representantes tomarán parte de la iniciativa que contará con la presencia del presidente Evo Morales. Según funcionarios del gobierno, se debatirán las políticas impulsadas desde la llegada del poder de Morales.
Es “importante que podamos proyectar los desafíos del país fundamentalmente en el horizonte temporal de los siguientes tres años”, dijo Carlos Romero, ministro de la Presidencia.
Sin embargo, existen varios grupos indígenas opositores que llevarán a cabo cumbres paralelas. Varias organizaciones disgustadas con el mandatario boliviano por intentar de construir una carretera en una reserva natural anunciaron la creación de sus propios partidos políticos.
“Rechazamos la cumbre que está llamando el gobierno porque va ser una reunión de masitas orientada a aprobar medidas en contra de los trabajadores”, indicó José Álvarez, un dirigente indígena.
Varios de los disidentes no quieren que Evo Morales postule otra vez para presidente en las elecciones generales de 2014. Según la prensa local, si bien el partido gobernante – Movimiento al Socialismo – puede obtener el apoyo necesario, existen dudas que se asimile al que tuvo en 2005 y en 2009.
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