Las comunidades aimaras del sur de Puno reanudaron ayer una huelga suspendida la semana pasada, mientras los pobladores de la provincia puneña de Carabaya iniciaron otra paralización paralela, en ambos casos con bloqueos de carreteras.
En Carabaya fue bloqueada la vía Interoceánica para exigir la cancelación del Megaproyecto Hidroeléctrico de Inambari y de las concesiones mineras en la provincia.
Las protestas de los pobladores se reanudaron luego que el gobierno, según los dirigentes provinciales, se negó a atender sus demandas.
El tramo de la carretera Puno-Desaguadero fue restringido en unos trece tramos, dentro de los 25 kilómetros de ruta entre Desaguadero y Zepita, aunque el puente fronterizo sobre el río Desaguadero fue mantenido abierto por un fuerte contingente policial que impidió que fuera nuevamente bloqueado.
Ocho tráilers Bolivianos cargados de cables y fierros y vehículos particulares fueron impedidos de pasar por los bloqueos.
Se suman
En la provincia de Yunguyo, el presidente del Comité Cívico de Defensa, Hermes Bazán Choque, manifestó que hoy habrá una asamblea para evaluar si se unen al paro. En Juliaca, se reforzaron las medidas de seguridad en el aeropuerto “Inca Manco Cápac”, al que llegaron 60 efectivos de la Unidad de Servicios Especiales.
En tanto, asumió sus funciones el nuevo jefe policial de la región Puno, general PNP Herbert Rosas Bejarano, quien relevará en el cargo a Tomás Guibert Sagástegui, quien fue transferido a Lima.
En la capital, el viceministro de Minas, Fernando Gala, exhortó a la población de la región sur a no tomar medidas de fuerza porque, según él, sus pedidos ya fueron atendidos y no hay actividad minera en la zona sur del departamento.
“Esperamos que los dirigentes aimaras reflexionen sobre este tema y no tomen ninguna medida de fuerza. El gobierno ha hecho todos los esfuerzos para solucionar este problema que en la práctica ya está solucionado”, indicó.
En la provincia de Azángaro, las organizaciones sociales analizan entrar también en huelga indefinida contra las concesiones mineras y petroleras.
Sin solución
El reelecto congresista de Acción Popular Yonhy Lescano reprochó al gobierno y a LA PRIMERA ministra, Rosario Fernández, por su insensibilidad e indiferencia a los reclamos de las comunidades puneñas, por lo que advirtió que se avecina un escenario de protesta en el departamento del sur.
“La ministra Fernández ofreció reunirse con los dirigentes puneños (de las provincias del sur) este lunes, pero al final no los recibió. Y ahora recién me llama y me pide los nombres de los dirigentes, esto ellos lo ven como un acto de indiferencia e insensibilidad por parte del gobierno, lo cual puede originar un terrible levantamiento en Puno, porque el plazo dado al gobierno ya venció”, dijo.
El secretario general de Acción Popular explicó además que las protestas de Puno pueden ser aún mayores debido a que ahora se van a unir las zonas norte y centro de Puno a la del sur, que expresaron la semana pasada su rechazo a la minera Santa Ana, que ha incumplido acuerdos con las comunidades.
“A la zona sur se están plegando las localidades del norte y centro de Puno a las protestas como Carabaya, Inambari, Lampa y Melgar, y eso porque el gobierno no previene las protestas, sino que actúa luego que ocurren las muertes”, expresó Lescano.
Lescano pidió además la intervención del presidente electo Ollanta Humala para que dé tranquilidad a la zona. “Puno votó en su mayoría por Ollanta y él podría calmar la tensión de la zona, ya que las comunidades desconfían de este gobierno, que poca importancia les ha dado”, sentenció.
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