Para su conocimiento y difusión.
1. Los resultados del 10 de abril, constituyen una dura derrota para los intereses neoliberales, especialmente aquellos que miran el desarrollo desde las estadísticas del dinero, los que se levantan el país con una corrupción infame, los que utilizan la pobreza de la gente para perpetuar privilegios, los que depredan el medio ambiente sin interesarles las generaciones futuras; y en particular a los que como Alan García desarrollaron una estrategia continuista para definir la segunda vuelta entre dos opciones de derecha que consolidaran el actual modelo de dominación.
A lo largo y ancho del país, millones de peruanas y peruanos han expresado su demanda por el cambio. Estamos ante una importante victoria electoral, popular y democrática… pero la lucha no ha concluido y los sectores más conservadores y retrógrados trabajarán por seguir manteniendo sus privilegios desde el gobierno y el sometimiento del Estado.
2. La segunda vuelta entre Keiko Fujimori y Ollanta Humala, pone al país en una dramática disyuntiva: o caminamos hacia el pasado, permitiendo el retorno de la mafia que encabeza la familia Fujimori que impuso en la década de los 90, un modelo corrupto y depredador y una dictadura que robó, mató y manipuló la pobreza de la gente, o por el contrario le damos la oportunidad al país de caminar hacia adelante, superando el carácter excluyente del actual modelo de crecimiento, afirmando y radicalizando la democracia, los derechos ambientales y los derechos ciudadanos, creciendo con equidad, democracia y dignidad. Este es el gran desafío que tenemos los peruanos en la segunda vuelta, esto es lo que exigimos a Gana Perú y le exigiremos si llega a gobernar. Esta es la gran batalla de la segunda vuelta.
3. Un gobierno de Keiko Fujimori significará la liberación de su padre –preso por ladrón y asesino- y el retorno de la mafia civil-militar que nos gobernó durante la década de los 90, una etapa de desprecio por los derechos humanos, de entrega de nuestros recursos naturales a las corporaciones, de destrucción de las instituciones y corrupción generalizada. No tenemos duda alguna que su elección significaría un retroceso total en todo lo ganado en términos de recuperación de la democracia y de las instituciones.
4. Frente al continuismo neoliberal y al regreso de la corrupción y la impunidad que representa la señora Keiko Fujimori y Fuerza 2011, no puede haber vacilación o voto en blanco o viciado. Tierra y Libertad llama a cerrar filas y votar contra esta amenaza para la democracia, los derechos del pueblo y la dignidad y salud moral de nuestro país. Es por ello que Tierra y Libertad votará por la opción que levanta Gana Perú con Ollanta Humala y llama a trabajar por construir una mayoría nacional por los cambios profundos que el país necesita.
5. Tierra y Libertad ha hecho públicas sus diferencias frente al proyecto nacionalista y Ollanta Humala. No somos lo mismo, las seguiremos manteniendo y procesando francamente, desde una posición ecologista, democrática, de izquierda. Creemos que su programa tiene serias limitaciones en temas relativos al modelo de crecimiento, el medio ambiente y la agenda ecológica, la descentralización, la pluriculturalidad, y la democracia directa; asimismo reconociendo que la justicia peruana ha archivado los procesos en su contra, por el caso Madre Mia, nos reservamos nuestra opinión respecto de su participación en la contrainsurgencia durante los años del conflicto armado interno. Pero es claro que hoy día, Humala encarna y canaliza una apuesta popular por los cambios que el país necesita. Es por ello que nuestro apoyo no significa ni confusión, ni oportunismo, tampoco busca ninguna cuota de poder en la posibilidad esperada que Gana Perú sea gobierno. Nuestra opción es responsable y pone por delante los intereses del país y los derechos de nuestros pueblos.
6. Construir una mayoría nacional por el cambio supone hacer alianzas y alcanzar consensos básicos que permitan asegurar gobernabilidad y capacidad de ejecución desde el Ejecutivo y el Congreso Nacional, sin embargo no se trata de ganar haciendo que el fin justifique los medios, como ocurriría si se rebajan las promesas de cambio, lo que terminaría frustrando a los millones de ciudadanos que apostamos por verdaderos cambios.
Por ello, construir una mayoría nacional por el cambio debe significar la puesta en práctica de un conjunto de medidas que signifiquen una ruptura práctica con la herencia económica y política del fujimorismo y las gestiones neoliberales de Alejandro Toledo y Alan García.
Estas medidas de ruptura con el pasado deben incluir, entre otras, las siguientes:
a. Renegociación de los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos, Europa y China, protegiendo el mercado interno y la producción nacional.
b. La suspensión de la entrega de concesiones para la exploración y extracción de hidrocarburos y minerales, y la revisión de las ya entregadas, hasta que se haga una zonificación ecológica y económica del territorio nacional para definir en qué zonas se pueden hacer esas u otras actividades productivas.
c. La suspensión del Convenio hidroenergético con Brasil para construir megarrepresas en la selva peruana – como la que se pretende hacer en Inambari – que venda y exporte energía a ese país, a costa del deterioro del medio ambiente y la violación de los derechos de las comunidades y pueblos indígenas.
d. El reconocimiento de los derechos territoriales de las comunidades indígenas amazónicas y en particular, el saneamiento legal de las tierras ocupadas o solicitadas por los indígenas, que abarcan más de ocho millones de hectáreas.
e. La revisión de las políticas de pesca en el litoral marino para la recuperación total de la biomasa marina, del nivel de vida de los trabajadores pesqueros y el abaratamiento del pescado para consumo humano.
f. La profundización de la descentralización política y presupuestal, con base en la descentralización fiscal, de manera tal que todos los ingresos del Estado se distribuyan entre los sectores y niveles de gobierno, lo que supone una nueva forma de distribución de todos los ingresos del Estado con base a criterios concertados con los Gobiernos Regionales y Locales y no sobre la base del criterio y capricho del Gobierno Central.
g. La puesta en práctica de una nueva estrategia energética que proteja y priorice el gas para los hogares y la pequeña y mediana empresa peruana, y no para la exportación o el consumo de los grandes grupos de poder peruanos.
h. La formulación e implementación de un plan nacional de protección y gestión de recursos hídricos asumiendo constitucionalmente que el agua es un derecho humano fundamental.
i. La puesta en vigencia de la Ley de Consulta Previa, Libre e Informada y el relanzamiento –con carácter vinculante- de los presupuestos participativos
j. El incremento sustantivo de los presupuestos para la salud y la educación pública, asegurando su universalidad, su calidad y su interculturalidad.
k. Una firme política de Estado de mitigación y adecuación ante el calentamiento global y el cambio climático.
l. La afirmación de los derechos a la diversidad sexual y sus banderas de respeto e inclusión.
m. El cumplimiento de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), garantizando mecanismos de sanción para que los violadores de derechos humanos, de uno y otro lado, no queden en la impunidad; y se cumpla con las justas reparaciones a las víctimas de la violencia.
n. La defensa y ampliación de la libertad de prensa, libertad de expresión y de las libertades democráticas en general, ampliando sus posibilidades para que no sean exclusivas de quienes pueden costeárselas.
o. La extensión del derecho de revocatoria a los congresistas y al Presidente de la Republica y la ley de imprescriptibilidad y de mayores penas para los delitos de corrupción en la función pública.
Desde estas banderas y compromisos con quienes las exigen, lucharemos para impedir que regrese la oscura noche de la corrupción, el autoritarismo y la degradación moral del país.
7. Tierra y Libertad llama a todos las ciudadanas y ciudadanos, organizaciones y movimientos sociales y políticos, sectores empresariales, intelectuales, policiales y militares progresistas y democráticos y honestos para que nos unamos y desarrollemos iniciativas amplias unitarias para contribuir a darle una victoria electoral y una lección de decencia política al Perú que debe impedir en la segunda vuelta que retorne el fujimorismo.
14 de abril de 2011
Comisión Política Nacional de Tierra y Libertad
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