Asia es uno de los continentes donde más se percibe el impacto de las diferencias sociales, económicas y políticas entre hombres y mujeres, según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicado este lunes.
De acuerdo al documento, publicado con motivo del Día Mundial de la Mujer, el desarrollo económico que ha experimentado los últimos años la región no ha supuesto un avance en la igualdad entre hombres y mujeres.
India y China, dos de las principales potencias regionales, son dos países donde más injusticias se cometen contra las mujeres, sobre todo por la preferencia tradicional hacia los varones a la hora de tener descendencia.
Los abortos voluntarios habrían impedido el nacimiento de unas 85 millones de niñas en ambos países, donde la cultura tradicional y las costumbres hacen que las familias se inclinen por un varón a la hora de tener descendencia.
El documento, realizado durante cinco años en más de 30 países, también destaca la ausencia de leyes que protejan a la mujer y prohíban la violencia doméstica.
La disparidad de género se refleja también en la renta, con tan sólo 7.0 por ciento de mujeres propietarias de granjas en la región Asia-Pacífico, mientras esta cifra aumenta hasta el 20 por ciento en el resto del mundo.
Sin embargo, según la PNUD, son las mujeres las que realizan la mayor parte del trabajo agrícola.
"En Asia la gente piensa que la igualdad de género es un concepto occidental. Debemos hacer todo lo posible para que no hagan esta crítica", dijo Anuradha Rajivan, coordinadora regional del PNUD.
Asia entre las peores condiciones del mundo
La condición femenina en Asia es una de las peores del mundo, pese a los progresos económicos, denuncia hoy un informe del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) dedicado al desarrollo social y la discriminación sexual.
El cuadro trazado por los expertos de la ONU es alarmante sobre todo en Asia Meridional donde "muchos indicadores son a menudo semejantes o incluso más bajos de los de África subsahariana".
En particular preocupa la tasa de escolarización de las niñas, inferior a la de los varones, y la baja participación de las mujeres en los parlamentos nacionales.
"Casi la mitad de las mujeres adultas en el sur de Asia son analfabetas", dice el informe, que muestra también una expectativa de vida cinco años inferior a la de los hombres, y destaca que sólo el 7 por ciento de las mujeres de la región Asia-Pacífico es propietaria de un terreno agrícola.
"Si una mujer posee casa o terreno está más protegida", dijo la responsable del PNUD, Helen Clark, al presentar el informe que pide reformas en materia de sucesión hereditaria, violencia doméstica y participación femenina en los parlamentos.
Además, ochenta y cinco millones mujeres, incluyendo niñas, se daban por "desaparecidas" en India y China hace tres años, según el informe del PNUD.
"En 2007 -dice el documento- el número de mujeres y adolescentes que se consideraban desaparecidas, víctimas de discriminación en el acceso a la salud o a la alimentación, o eliminadas antes de nacer, era cercano a 100 millones en siete países asiáticos".
El informe presentado Helen Clark muestra que sigue la masacre silenciosa de niñas en Asia, pese a los progresos económicos de la región.
Según los expertos de la ONU, "la segregación y abusos diarios ponen en riesgo la supervivencia misma de las mujeres en la región Asia-Pacífico, donde existe uno de los más bajos niveles de presencia femenina en la política, el mundo del trabajo y la propiedad inmobiliaria".
La discriminación sexual también tiene un costo para la economía nacional. Según estimaciones, "el PIB de la India podría aumentar del 2 al 4 por ciento anual si se aumenta la tasa de ocupación femenina", como en muchos países desarrollados.
En los países que tuvieron conflictos armados, como Nepal, Sri Lanka y Timor Oriental, la participación femenina aumentó gracias a la introducción de políticas afirmativas, pero no se puede decir lo mismo de países como Pakistán.
"Desde que comenzó el conflicto armado entre gobierno e integristas islámicos hubo un deterioro de la condición femenina por el aumento del fanatismo religioso", dijo a ANSA Ghazi Salahuddin, director editorial de GEO TV, para quien las mujeres paquistaníes son las "víctimas más vulnerables de la crisis económica y la falta de libertades civiles".
También en Afganistán la creciente violencia contra las mujeres representa una emergencia casi tan grande como el conflicto interno que afecta al país desde hace años, aseguró el vicepresidente de la república Muhammad Karim Khalili.
Khalili aseguró que "la violencia contra la mujer es anticonstitucional y contra el Islam", y "para prevenirla es preciso impartir severos castigos a los implicados". (ANSA).
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