Publicado por Editor CT
La dictadura del pensamiento único.
Debemos informar que Punto Final se
ve obligado a suspender su publicación debido a problemas insuperables
de financiamiento. En síntesis: carecemos de los ingresos publicitarios
que constituyen la principal vertiente de subsistencia para los medios
de información.
Los
medios independientes no cuentan en Chile con apoyo del Estado para
hacer efectivo el pluralismo de opinión e información. Los gobiernos
canalizan su publicidad, las franquicias crediticias y tributarias, los
subsidios y exenciones, etc., a los medios escritos, audiovisuales y
electrónicos que sirven los intereses de la oligarquía en el poder.
Chile
es uno de los países en que existe una mayor concentración en la
propiedad de los medios, detentada por la minoría que se ha adueñado del
país. El cacareado “pluralismo” informativo que caracterizaría a la
“democracia” chilena, no existe. Tal como no existe, en los hechos, esa
democracia.
Lo
que tenemos en Chile es una dictadura del pensamiento único impuesto
por el poder del dinero. Esa tiranía ha modelado una cultura
conservadora, racista y mezquina que garantiza la sumisión del pueblo al
orden capitalista neoliberal. Los gobiernos posdictadura, sin
excepción, se han negado a apoyar a los medios independientes y por
tanto se han prestado para ahogar el pluralismo de opinión e
información.
Punto Final ha librado una batalla para que la publicidad del Estado llegue también a los medios independientes. Pero no hemos logrado modificar la situación. Luego de desgastarnos en inútiles gestiones ante los gobiernos de los presidentes Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, en 2009 recurrimos a la Fiscalía Nacional Económica y luego al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia. Ambas entidades rechazaron nuestra denuncia pero reconocieron que el sistema de reparto de la publicidad fiscal no garantiza los derechos humanos y democráticos más elementales. La Cámara de Diputados, a su vez, confirmó que el Estado discrimina su publicidad a favor del duopolio El Mercurio-Copesa y planteó la necesidad de una ley que regule la distribución equitativa de la publicidad estatal para favorecer el pluralismo. Por supuesto, esto quedó sólo en las buenas intenciones.
Punto Final ha librado una batalla para que la publicidad del Estado llegue también a los medios independientes. Pero no hemos logrado modificar la situación. Luego de desgastarnos en inútiles gestiones ante los gobiernos de los presidentes Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, en 2009 recurrimos a la Fiscalía Nacional Económica y luego al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia. Ambas entidades rechazaron nuestra denuncia pero reconocieron que el sistema de reparto de la publicidad fiscal no garantiza los derechos humanos y democráticos más elementales. La Cámara de Diputados, a su vez, confirmó que el Estado discrimina su publicidad a favor del duopolio El Mercurio-Copesa y planteó la necesidad de una ley que regule la distribución equitativa de la publicidad estatal para favorecer el pluralismo. Por supuesto, esto quedó sólo en las buenas intenciones.
Aún
así PF recurrió a la Corte Suprema de Justicia. Nuestro abogado,
Alberto Espinoza, hizo una detallada exposición sobre las limitaciones
que afectan a la libertad de expresión en Chile. El 22 de abril de 2010,
como se presumía, el máximo tribunal rechazó el recurso de PF,
admitiendo sin embargo la legitimidad de la demanda, cuya solución
-dijo- requiere de una ley que favorezca una mayor diversidad
informativa. Desde luego ni los gobiernos ni los legisladores se han
dignado impulsar una ley de esta naturaleza.
PF,
no obstante, no aflojó. El 21 de octubre de 2010 elevó la denuncia a la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos con sede en Washington.
Invocamos
el artículo 13° de la Convención sobre Derechos Humanos, sobre libertad
de pensamiento y expresión, y asimismo la Declaración de Principios
sobre Libertad de Expresión de la CIDH que señala:
“Los
monopolios u oligopolios en la propiedad y control de los medios de
comunicación deben estar sujetos a leyes antimonopólicas por cuanto
conspiran contra la democracia al restringir la pluralidad y diversidad
que asegura el pleno ejercicio del derecho a la información de los
ciudadanos”.
La
denuncia de PF da a conocer la concentración del dominio y propiedad de
los medios de comunicación en Chile, a los cuales se asignan recursos
estatales vía publicidad.
“Lo
que existe en Chile -señala, lo que hoy reafirmamos- es una ley mordaza
encubierta, al amparo del Estado. La propiedad privada de los medios de
comunicación concentrados en el mismo sector social que tiene la
concentración del poder económico, no ha hecho otra cosa que echar por
los suelos el derecho a la libertad de expresión, porque la sociedad
chilena está enajenada en pensamiento por recibir un mensaje
comunicacional monocorde, definido por directores de medios y
periodistas que están al servicio de los intereses de sus propietarios,
quienes, en último término, definen los contenidos de la información,
los que obviamente son congruentes con sus pretensiones económicas y
políticas, generando una opinión pública ideológicamente manipulada, de
manera que la falta de libertad de expresión tiene un efecto reflejo en
otros derechos esenciales…”.
El 22 de abril de 2017, Punto Final ratificó
ante la CIDH su denuncia contra el Estado de Chile, reiterando la
voluntad “de perseverar en nuestra pretensión porque los motivos de
nuestra denuncia subsisten íntegramente, y el transcurso del tiempo ha
significado una profundización del agravio a un derecho fundamental
establecido en la Convención Americana sobre Derechos Humanos”.
Queremos
dejar constancia que en esta batalla hemos recibido la solidaridad del
Colegio de Periodistas de Chile y de la Federación Latinoamericana de
Periodistas. Por desgracia la defensa del pluralismo de información y
opinión no ha encontrado eco, hasta ahora, en las organizaciones
políticas y sociales que son víctimas de la dictadura del pensamiento
único. A ellas hacemos llegar un fraternal llamado a hacer suya esta
lucha democrática.
Pensamos que algún día Punto Finalvolverá
en brazos de las condiciones sociales y políticas que hicieron
necesaria su fundación hace 52 años. A nuestros continuadores les
deseamos éxito en un Chile diferente, democrático, participativo e
igualitario en derechos sociales y políticos.
Agradecimientos
Al suspender la publicación de Punto Finalqueremos expresar nuestros agradecimientos a los lectores y colaboradores que hicieron posible la existencia de la revista.
No
podemos mencionarlos a todos. Sin embargo queremos nombrar a algunos de
los compañeros y compañeras que nos honraron con su amistad y nos
estimularon con un apoyo que siempre fue respetuoso de la independencia
de PF.
En
especial nuestro reconocimiento a los compañeros Salvador Allende,
Fidel Castro, Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Evo Morales, Rafael Correa,
Gabriel García Márquez, José Vicente Rangel, Manuel Piñeiro, Miguel
Enríquez, Jaime Barrios, Clodomiro Almeyda, Andrés Aylwin, Pedro
Vuskovic, Ramón Silva, Luis Corvalán, Volodia Teitelboim, Gladys Marín,
Leo Wetli, Rodrigo Vergara, Mario Benedetti, Eduardo Galeano, Pablo de
Rokha, Franck Gaudichaud, Roberto Fernández Retamar, Aurelio Alonso,
Ricardo Alarcón, Inés Martínez, Rafael Agacino, Víctor Pey, Carmen
Castillo, Abel Prieto, Rafael Maroto, Alí Rodríguez, José Arbesú,
Armando Campos, Héctor Sánchez, Gina Pita, René Valenzuela, Hernán Pérez
de Arce, Cris González, Alberto Baltra, Inés Moreno, Haydée Moreno,
Jane Vanini, Julia Salazar, Flora Martínez, Eleazar Díaz Rangel,
Alejandra Gálvez, Tony López, Fernando García, Alberto Espinoza, Norma
Henríquez, Manuel Valenzuela, André Gunder Frank, Marta Fuentes, Ruy
Mauro Marini, Aníbal Pinto, Alejandro Pérez, José Aldunate S.J., Roberto
Bolton, Julio Vega Pais, Miria Contreras Bell, Joao Pedro Stédile,
Guillermo Leiva, Tubal Páez, Néstor León, Félix Luna, Digna Césped,
Juana González, Manuel Gahona, Rafael Ramírez, Toby Valderrama, Rafael
Ruiz Moscatelli, Ricardo Palma Salamanca, Mirna Salamanca, Emir Sader,
Carlos Torres, Theo Klomberg, Lenin Guardia, Lucía Sepúlveda, Eva
Carmona, José Balmes, Roberto Carlos Palacios, Ariyuri Vetancourt,
Gustavo Serantes, Carlos Torres, Herman Carrasco, Eulogio del Pino, José
Miguel Varas, Iris Largo, Héctor Llaitul, Miguel Melivillu, René
Orellana, Isidoro Bustos, FDCL de Berlín, Unión de Trabajadores de la
Prensa de Buenos Aires (UTPBA), Unión de Periodistas de Cuba (UPEC),
Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap), Colegio de
Periodistas de Chile…
PF
Publicado en “Punto Final”, edición Nº 894, 9 de marzo 2018.
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