Quito
Indignado
por el contenido de una carta de la Confederación de Nacionalidades
Indígenas del Ecuador (Conaie), el presidente de la República, Rafael
Correa, acusó a sus dirigentes de incumplir el comodato por el que se
les entregó temporalmente el edificio que usan como sede desde 1991,
ubicado al norte de Quito.
Por ello les dijo que "no pueden seguir con ese local" en donde -según él- realizaron actividades políticas, lo cual "era prohibido". Además justificó que el Gobierno lo necesita para adecuarlo como un centro de atención a jóvenes en proceso de recuperación de las drogas.
"No sean ridículos y adefesiosos", les dijo por dos ocasiones a los dirigentes de esa organización indígena y llamó a los jóvenes dirigentes, a los que considera "valiosos", a levantarse contra esos "seudo dirigentes".
Cuestionó que la Conaie le haya enviado una carta en términos "paternalistas, de victimización, de doble moral y ridículos", en la que se le pide que se renegocie el comodato para que el edificio pase a propiedad de la organización.
"Esa es una alcahuetería", dijo porque "la Conaie no presenta un solo argumento jurídico... la reivindicacion indígena se reduce a defender un edificio".
El pasado 16 de diciembre, el presidente de la Conaie, Jorge Herrera, manifestó: “esta casa es de propiedad del movimiento indígena y social del Ecuador, y exigimos al Gobierno Nacional que nos entregue el título de propiedad; este espacio seguirá sirviendo para que otras organizaciones a nivel nacional e internacional sigan accionando”.
La Conaie se mantiene en vigilia desde el 6 de enero ante la posibilidad de un desalojo, luego de que el Ministerio de Inclusion Económica y Social les notificara que debían abandonar el edificio por la terminación unilateral del convenio de comodato.
Por ello les dijo que "no pueden seguir con ese local" en donde -según él- realizaron actividades políticas, lo cual "era prohibido". Además justificó que el Gobierno lo necesita para adecuarlo como un centro de atención a jóvenes en proceso de recuperación de las drogas.
"No sean ridículos y adefesiosos", les dijo por dos ocasiones a los dirigentes de esa organización indígena y llamó a los jóvenes dirigentes, a los que considera "valiosos", a levantarse contra esos "seudo dirigentes".
Cuestionó que la Conaie le haya enviado una carta en términos "paternalistas, de victimización, de doble moral y ridículos", en la que se le pide que se renegocie el comodato para que el edificio pase a propiedad de la organización.
"Esa es una alcahuetería", dijo porque "la Conaie no presenta un solo argumento jurídico... la reivindicacion indígena se reduce a defender un edificio".
El pasado 16 de diciembre, el presidente de la Conaie, Jorge Herrera, manifestó: “esta casa es de propiedad del movimiento indígena y social del Ecuador, y exigimos al Gobierno Nacional que nos entregue el título de propiedad; este espacio seguirá sirviendo para que otras organizaciones a nivel nacional e internacional sigan accionando”.
La Conaie se mantiene en vigilia desde el 6 de enero ante la posibilidad de un desalojo, luego de que el Ministerio de Inclusion Económica y Social les notificara que debían abandonar el edificio por la terminación unilateral del convenio de comodato.
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