Van Rompuy y Barroso dicen que el acuerdo con la ex república soviética "sigue sobre la mesa" | Miles de personas se manifestaron en Kíev a favor del pacto
Imagen de las protestas en Ucrania. Genya Savilov | Afp
Bruselas. (Europa Press).- El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso,
han dejado claro que "la oferta de firmar un acuerdo de asociación y un
acuerdo de libre comercio profundo y completo sin precedentes" con Ucrania
"todavía está sobre la mesa", algo que requiere en todo caso "la
voluntad necesaria política del liderazgo ucraniano", al tiempo que han
dejado claro que desaprueban "con firmeza" la postura y acciones de
Rusia para presionar a Kíev para no firmar el acuerdo. Ayer, miles de
personas se echaron a la calle en Kíev para pedir la firma del acuerdo, una escena que se ha repetido hoy.
Ambos dirigentes europeos han admitido que "son conscientes de la presión externa que está experimentando Ucrania" pero han defendido que "las consideraciones a corto plazo no deben anteponerse a los beneficios a largo plazo que esta asociación podría traer" en un comunicado conjunto, emitido tras la decisión de Kiev de suspender la semana pasada los preparativos para la firma del acuerdo con la UE. "Sin embargo, la Unión Europea no forzará a Ucrania ni a ningún otro socio a escoger entre la Unión Europea y ninguna otra entidad regional. Compete a Ucrania elegir libremente qué tipo de implicación busca con la Unión Europea", han subrayado ambos en la nota, en la que dejan claro con todo que "los ciudadanos ucranianos han mostrado estos últimos días que entienden perfectamente y abrazan la naturaleza histórica de la asociación europea" en alusión a las manifestaciones del fin de semana en Kiev a favor del acuerdo con la UE.
Por otra parte, Van Rompuy y Barroso han manifestado que "desaprueban con firmeza la posición y acciones de Rusia" por su presión a Kiev para que no firme el acuerdo con la UE y han dejado claro que "la Unión Europea sigue preparada para clarificar a la Federación Rusa el impacto mutuamente beneficioso del aumento del comercio e intercambios" con los vecinos "a la vez que se respetan la soberanía e independencia de nuestros socios del Este y de la naturaleza bilateral del acuerdo" ofrecido a Ucrania. "Relaciones más fuertes con la Unión Europea no vienen a expensas de las relaciones entre nuestros socios del Este y sus otros vecinos, tales como Rusia", han recalcado.
Ambos han dejado claro que los acuerdos de asociación y libre comercio ofrecen "oportunidades" para que la UE acompañe a los vecinos del Este de Europa "hacia democracias modernas, prósperas y basadas en las normas" y la Asociación Oriental está "concebida" para que ambas partes "ganen". En este sentido, han confiado en que la cumbre con los socios del Este los días 28 y 29 de noviembre en Vilna, en la que se esperaba la posible firma del acuerdo con Ucrania, "será un momento importante para analizar la situación y avanzar las relaciones" con los socios del Este.
La UE exigió a Ucrania tres condiciones para firmar el acuerdo en la cumbre: que reformara la Oficina del Fiscal General, la ley electoral y resolviera el problema de justicia selectiva, incluido el caso de la exprimera ministra Yulia Timoshenko, para autorizarle a salir de la cárcel para recibir tratamiento médico en el extranjero y la condición más espinosa.
Van Rompuy y Barroso han admitido que Ucrania ha hecho "un progreso importante" para cumplir las condiciones y han dejado clara su convicción de que la firma del acuerdo, que es el más ambicioso que ha ofrecido nunca la UE a un país tercero, "ofrece el mejor apoyo posible a la situación económica, la senda de las reformas y la modernización con vistas a construir un futuro próspero y estable para todos los ucranianos". "La UE está preparada para ser más abierta y dar más apoyo a aquellos que tiene voluntad de implicarse en reformas y modernización", han concluido.
Ambos dirigentes europeos han admitido que "son conscientes de la presión externa que está experimentando Ucrania" pero han defendido que "las consideraciones a corto plazo no deben anteponerse a los beneficios a largo plazo que esta asociación podría traer" en un comunicado conjunto, emitido tras la decisión de Kiev de suspender la semana pasada los preparativos para la firma del acuerdo con la UE. "Sin embargo, la Unión Europea no forzará a Ucrania ni a ningún otro socio a escoger entre la Unión Europea y ninguna otra entidad regional. Compete a Ucrania elegir libremente qué tipo de implicación busca con la Unión Europea", han subrayado ambos en la nota, en la que dejan claro con todo que "los ciudadanos ucranianos han mostrado estos últimos días que entienden perfectamente y abrazan la naturaleza histórica de la asociación europea" en alusión a las manifestaciones del fin de semana en Kiev a favor del acuerdo con la UE.
Por otra parte, Van Rompuy y Barroso han manifestado que "desaprueban con firmeza la posición y acciones de Rusia" por su presión a Kiev para que no firme el acuerdo con la UE y han dejado claro que "la Unión Europea sigue preparada para clarificar a la Federación Rusa el impacto mutuamente beneficioso del aumento del comercio e intercambios" con los vecinos "a la vez que se respetan la soberanía e independencia de nuestros socios del Este y de la naturaleza bilateral del acuerdo" ofrecido a Ucrania. "Relaciones más fuertes con la Unión Europea no vienen a expensas de las relaciones entre nuestros socios del Este y sus otros vecinos, tales como Rusia", han recalcado.
Ambos han dejado claro que los acuerdos de asociación y libre comercio ofrecen "oportunidades" para que la UE acompañe a los vecinos del Este de Europa "hacia democracias modernas, prósperas y basadas en las normas" y la Asociación Oriental está "concebida" para que ambas partes "ganen". En este sentido, han confiado en que la cumbre con los socios del Este los días 28 y 29 de noviembre en Vilna, en la que se esperaba la posible firma del acuerdo con Ucrania, "será un momento importante para analizar la situación y avanzar las relaciones" con los socios del Este.
La UE exigió a Ucrania tres condiciones para firmar el acuerdo en la cumbre: que reformara la Oficina del Fiscal General, la ley electoral y resolviera el problema de justicia selectiva, incluido el caso de la exprimera ministra Yulia Timoshenko, para autorizarle a salir de la cárcel para recibir tratamiento médico en el extranjero y la condición más espinosa.
Van Rompuy y Barroso han admitido que Ucrania ha hecho "un progreso importante" para cumplir las condiciones y han dejado clara su convicción de que la firma del acuerdo, que es el más ambicioso que ha ofrecido nunca la UE a un país tercero, "ofrece el mejor apoyo posible a la situación económica, la senda de las reformas y la modernización con vistas a construir un futuro próspero y estable para todos los ucranianos". "La UE está preparada para ser más abierta y dar más apoyo a aquellos que tiene voluntad de implicarse en reformas y modernización", han concluido.
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