En
Ecuador ¿Cuales son los fines de las reforma educativa? Parece ser que
los fines no están guiados por la construcción del "buen vivir", sino
por premisas abastractas como calidad, execelencia, eficiencia, que que
esconden el interés desarrollista de la tecnocracia gobernante
Que eres sabio
¿Para quién?
¿Para quién?
Bertolt Brecht
“Ecuador presentó…, el “Plan Internacional de Captación y Selección de Educadores” que abre la puerta a la entrada de 500 profesores españoles
en 2014 y una posible incorporación de 5000 docentes más en los
próximos cinco años. La necesidad de profesionales se debe a que el país
pondrá en marcha el próximo año la Universidad Nacional de Educación(UNAE)
con la que pretenden ser un “modelo educativo” para otros países. Por
este motivo, el perfil al que se dirige la convocatoria es
principalmente a docentes con máster en ciencias de la educación y
experiencia impartiendo clases. lainformacion.com”
Esta
noticia ha reabierto el debate sobre las concepciones que guían las
políticas educacionales en el Ecuador, lo primero que salta a la vista
es la paradoja ¿Profesores españoles enseñando el Sumak Kawsay? Es
evidente el contrasentido. Entonces parece ser que o no existe una
congruencia entre el proyecto educativo y la política central del
gobierno. O es la evidencia de que los objetivos de este gobierno poco
tienen que ver con el Sumak Kawsay y más con las reformas neo
desarrollistas que en términos reales se están impulsando.
No
se trata de ningún nacionalismo, pero en la educación aparte de
conocimientos específicos se reproduce una historia, se da en una
determinada realidad nacional, una cultura ¿Tendrán un propedéutico en
estas áreas esos profesores españoles? ¿Será suficiente un propedéutico?
Está
claro que el sistema educativo en su conjunto necesita un profundo
proceso de transformación, por tanto no hablamos desde la defensa de las
actuales o pasadas condiciones en las que se
desenvolvía la educación. Hablamos desde un cambio hacia la
democratización de la educación y en la perspectiva de un horizonte
liberador, no de abstracciones como calidad, excelencia, eficiencia que
parecen guiar el rumbo de la reforma educativa. Cuando el señor G. Long
señala que:”Calidad es democracia” está en primer término haciendo una
operación reduccionista, es decir, tratando de ocultar con frases,
problemáticas más profundas, pero además está considerando la calidad
como un valor en sí mismo, como un abstracto universal positivo, fuera
del tiempo y del espacio, la pregunta es ¿Calidad para qué y para
quienes? Lo que queremos decir es que el concepto calidad educativa hay
que bajarlo a tierra, ponerlo en el tiempo, en el espacio, es decir en
la historia, en la situación concreta. Calidad para fortalecer el
neoliberalismo es una cosa, calidad para fortalecer un proyecto de
modernización capitalista otra cosa, y calidad
para un horizonte de emancipación una cosa diferente ¿Qué calidad está
impulsando el gobierno de la revolución ciudadana?
El
sistema educativo es, sin duda un aparato ideológico de Estado, es
también un sistema de reproducción social donde se disemina a través de
los habitus el fino tejido social y cultural de la dominación, porque
vivimos en sociedades divididas en clases y donde unas clases ejercen su
dominio sobre otras, esto se realiza por medio de la hegemonía que es
un predominio cultural e ideológico que expresa de una manera compleja
en el nivel de la superestructura la dominación económica y es el
sistema educativo y los medios de comunicación los principales aparatos
que difunden e implementan esa hegemonía. Ahora precisamente porque la
sociedad está dividida en clases es que surgen contradicciones en sus
estructuras, es por eso que desde los dominados surgen proyectos de
educación liberadora que en América Latina derivó en la corriente de
educación popular (Paulo Freire)
En
realidad lo que estamos observando en Ecuador es que existe una
correspondencia entre el proyecto de reforma capitalista y las políticas
educacionales que se están llevando a cabo.
Que
se cierren universidades que eran una estafa, bien. Que no se tenga un
plan adecuado para absorber a los estudiantes de esas universidades,
mal.
Que
se denomine reactivos a las pruebas que se están tomando a todo nivel
rebela la raigambre
positivista de la concepción educativa. Los seres humanos no somos
sustancias químicas. ¿A qué reaccionan los estudiantes? ¿Qué miden las
pruebas? ¿Qué se evalúa?
El
otro día Pepe Laso en unos de sus artículos nos recordaba algunos de
los grafitis del mayo del 68. “Prohibido, prohibir”,” Seamos realistas,
pidamos lo imposible”, ”No le pongas parches, la estructura está
podrida” “La barricada cierra la calle pero abre el camino…” “En los
exámenes responde con preguntas” ,”Gracias a los exámenes y a los
profesores, el arribismo comienza a los seis años…”
A
propósito de exámenes tenemos que las pruebas de selección
universitaria son un instrumento de segregación a los más pobres
porque suponen el hecho falso de que todos han recibido una misma
educación de calidad, y como la evidencia es incontrastable, en Ecuador
la educación ha sido y es totalmente clasista, existe educación para
pobres de mala calidad, que es la mayoritaria, una educación para la
clases medias de medianía, y la “buena educación” para la clases altas
con sus colegios de élite y sus universidades de alto costo. En
definitiva las pruebas terminan seleccionado clase social porque quienes
las aprueban son los que han tenido acceso a los bienes culturales y
cuentan con capital cultural. (Bourdieu)
Existe
además una contradicción muy seria en el importante (cuantitativamente)
otorgamiento de becas de postgrado para estudiar en las “mejores
Universidades del mundo. Se pierde el control de la formación
epistémica, el estudiar en
las mejores universidades supone una excelencia que no está desprovista
de una carga ideológica y cultural de una colonización epistemológica,
es decir, tendremos un ejército de doctores y Phds que vendrán a
reproducir lo que aprendieron. Las Universidades de excelencia en los
países desarrollados lo son en la matriz cultural liberal capitalista.
¿Por qué con tan excelentes Facultades de economía en Europa no pueden
resolver la brutal crisis económica?
Ahora
la práctica de realizar las cosas rápido y bien que tanto éxito le ha
reportado al gobierno en la construcción de carreteras no se ha mostrado
la más adecuada para afrontar los problemas de educación por la
complejidad que esto implica, en educación se trata de procesos
complicados que tienen otros tiempos y los plazos que han impuesto son
irreales y es imposible poder
cumplirlos, por ejemplo el número de profesores con títulos de cuarto
nivel, pero han sometido en el caso de la educación superior a la
mayoría de la instituciones a situaciones de crisis, cátedras sin
profesores, estudiantes sin clases, por ejemplo. Además se ha emprendido
una verdadera discriminación etaria contra los profesores de mayor
edad incluso poniendo en la ley un tope de 70 años para el ejercicio, lo
cual es anticonstitucional puesto que la Constitución prohíbe
expresamente la discriminación por razones de edad. No es muy sensato
además desperdiciar experiencias, conocimientos y en algunos casos
sabiduría.
Finalmente
¿Qué tipo de educación queremos? y ¿Para qué sociedad? Si queremos una
sociedad democrática, solidaria, si queremos el socialismo del buen
vivir, la calidad de la educación debería pensarse como la
formación de personas críticas, creativas, autónomas, cooperativas, no
tecnócratas eficientistas, aquí los fines son los determinantes. No
cualquier calidad académica sirve para la emancipación.
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