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Raúl Prada,
intelectual, activista y exconstituyente fue parte del Gobierno y tras
las contradicciones internas que denunció entre la cúpula conservadora
del MAS y las reivindicaciones de los movimientos sociales pasó al grupo
de los disientes. En diálogo con EL DIARIO, Prada habla del proceso
constituyente, su instrumentalización y las figuras de Evo Morales y
Alvaro García que tienen su corolario en una inconstitucional
habilitación electoral.
¿Dónde comienzan las contradicciones del proceso constituyente?
“Se han construido leyendas y mitos sobre esta construcción, porque nunca fue un proceso del MAS sino de los movimientos sociales, del Pacto de Unidad, porque el MAS era una parte de cocaleros en defensa de la coca. Es la vieja izquierda y el viejo nacionalismo dentro del MAS que no entendía ni va a entender la necesidad de surgimiento de estos nuevos movimientos, por ello hubo una pelea interna que no es de ahora, que critica la visión conservadora del MAS, entre ellos Alvaro García, que era parte de nuestro grupo Comuna, pero que se da cuenta que es candidateable desde un programa de televisión y cambia propugnando un ‘realismo político’. Yo critico su posición escandalosa que es el capitalismo andino amazónico, un supuesto marxista hablando de capitalismo y un comunitarista, peor todavía. Él estaba preparando su candidatura a la Presidencia ni siquiera a la Vicepresidencia, además desarrollado por Walter Chávez que dijo ante un empate entre Evo y la derecha necesitábamos una tercera vía, que todos le rebatimos por que se había luchado por un presidente indígena”.
¿Cómo evalúa el trance hacia el poder?
“Al llegar al Gobierno se toman las decisiones más equivocadas, en vez de los cambios radicales se van por el realismo político, y cuál es el argumento de Alvaro García: si hacemos cambios radicales nos caemos en tres días, lo que hay que hacer es barniz, algunos cambios, pero se mantiene el aparato estructural. El error de las organizaciones fue darle al MAS un cheque en blanco para dejarlos en el Ejecutivo y concentrarse en la Asamblea Constituyente, pero Alvaro, que tiene acuerdos con la burguesía cruceña, hace una ley para controlar la Asamblea Constituyente con una convocatoria del Congreso para limitarla y él mete el tema de los dos tercios. Adentro la pelea era con el MAS y se impone el Estado plurinacional, que no es del MAS porque ellos son nacionalistas y allí están las grandes contradicciones de la Constituyente, el Estado plurinacional es una confederación de naciones que ni la derecha ha entendido con su refugio discursivo de las autonomías. Los tres ejes de la transformación estatal son la condición plurinacional, comunitaria y autonómica que el MAS no supo entender”.
¿Es verdad que la denominada cúpula palaciega tomó el control del proceso?
“Hay un grupo de usurpadores que se han montado en la cresta de la ola. Este no es un gobierno de los movimientos sociales, pero tal vez tampoco del MAS. Gobierna una cúpula que ha reproducido la misma estructura de poder de las élites y es un grupo identificable, son los que maltratan a la gente incluso dentro de la Asamblea Constituyente donde los controlan, los amenazan o los compran con prebendas y quién es el artífice: el Jacobino. Es un personaje de terror que maneja el terror para controlar, es una conspiración contra el propio MAS de alguien que se ha creído inteligente, que es el único que piensa y los demás deben obedecer porque en la revolución el soldado debe obedecer, cuando el revolucionario hace uso crítico de la razón, no hay debate, es una locura y un despotismo ilustrado”.
¿En qué queda Evo Morales si no es quien manda. Es un caudillo?
“Los caudillos no son reales, Evo Morales no es real, es un imaginario colectivo. Lo hemos inventado nosotros, el verdadero Evo es el que vimos en Tiquipaya que se perdió en su discurso climático. Obviamente el 2006 se vio cosas impresionantes como ancianos indígenas llorando al verlo posesionado presidente, porque algo estaba pasando y en ese contexto él también llora porque se da cuenta de la dimensión de su figura, tenía mucha responsabilidad. Puede tener intenciones, pero ahora está en una cúpula que es su sombra como Alvaro y Ramón Quintana que después lo vuelven su dependiente y ahora lo controlan”.
¿En ese contexto, cuánto avanzó el proceso y la CPE?
“En la Asamblea Constituyente se hicieron 21 comisiones y se redactó 200 artículos, vino luego una comisión de técnicos que se acercaron al Pacto de Unidad y se logró avanzar el texto. La única comisión que avanzó fue la de Visión País de Félix Cárdenas, que no era del MAS en esa época y se aprueban los 10 primeros artículos que son del Pacto de Unidad y son los más importantes del texto constitucional. Yo fui con el mandato de la Cidob y Conamaq, pero no del MAS. Sobre el cumplimiento no se cumplió nada y se repite la historia porque después de la Revolución del 52 se rompe un modelo de Estado y se corrompe y se rompe en 1956, en el actual proceso se rompieron moralmente, pero demasiado pronto. Toda revolución se desgasta, pero porqué tan pronto”.
FRASE
- “Alvaro García estaba desesperado porque había cosas que no podía controlar y convierte al Congreso en Constituyente y se hace la revisión de más del 30% de la CPE, quitando temas como la Reforma Agraria por el pacto de Alvaro con la burguesía del oriente. Son posiciones conservadoras y son responsables de haber cambiado la reelección, se anuló la reelección indefinida y eso es lo que el pueblo votó”.
¿Dónde comienzan las contradicciones del proceso constituyente?
“Se han construido leyendas y mitos sobre esta construcción, porque nunca fue un proceso del MAS sino de los movimientos sociales, del Pacto de Unidad, porque el MAS era una parte de cocaleros en defensa de la coca. Es la vieja izquierda y el viejo nacionalismo dentro del MAS que no entendía ni va a entender la necesidad de surgimiento de estos nuevos movimientos, por ello hubo una pelea interna que no es de ahora, que critica la visión conservadora del MAS, entre ellos Alvaro García, que era parte de nuestro grupo Comuna, pero que se da cuenta que es candidateable desde un programa de televisión y cambia propugnando un ‘realismo político’. Yo critico su posición escandalosa que es el capitalismo andino amazónico, un supuesto marxista hablando de capitalismo y un comunitarista, peor todavía. Él estaba preparando su candidatura a la Presidencia ni siquiera a la Vicepresidencia, además desarrollado por Walter Chávez que dijo ante un empate entre Evo y la derecha necesitábamos una tercera vía, que todos le rebatimos por que se había luchado por un presidente indígena”.
¿Cómo evalúa el trance hacia el poder?
“Al llegar al Gobierno se toman las decisiones más equivocadas, en vez de los cambios radicales se van por el realismo político, y cuál es el argumento de Alvaro García: si hacemos cambios radicales nos caemos en tres días, lo que hay que hacer es barniz, algunos cambios, pero se mantiene el aparato estructural. El error de las organizaciones fue darle al MAS un cheque en blanco para dejarlos en el Ejecutivo y concentrarse en la Asamblea Constituyente, pero Alvaro, que tiene acuerdos con la burguesía cruceña, hace una ley para controlar la Asamblea Constituyente con una convocatoria del Congreso para limitarla y él mete el tema de los dos tercios. Adentro la pelea era con el MAS y se impone el Estado plurinacional, que no es del MAS porque ellos son nacionalistas y allí están las grandes contradicciones de la Constituyente, el Estado plurinacional es una confederación de naciones que ni la derecha ha entendido con su refugio discursivo de las autonomías. Los tres ejes de la transformación estatal son la condición plurinacional, comunitaria y autonómica que el MAS no supo entender”.
¿Es verdad que la denominada cúpula palaciega tomó el control del proceso?
“Hay un grupo de usurpadores que se han montado en la cresta de la ola. Este no es un gobierno de los movimientos sociales, pero tal vez tampoco del MAS. Gobierna una cúpula que ha reproducido la misma estructura de poder de las élites y es un grupo identificable, son los que maltratan a la gente incluso dentro de la Asamblea Constituyente donde los controlan, los amenazan o los compran con prebendas y quién es el artífice: el Jacobino. Es un personaje de terror que maneja el terror para controlar, es una conspiración contra el propio MAS de alguien que se ha creído inteligente, que es el único que piensa y los demás deben obedecer porque en la revolución el soldado debe obedecer, cuando el revolucionario hace uso crítico de la razón, no hay debate, es una locura y un despotismo ilustrado”.
¿En qué queda Evo Morales si no es quien manda. Es un caudillo?
“Los caudillos no son reales, Evo Morales no es real, es un imaginario colectivo. Lo hemos inventado nosotros, el verdadero Evo es el que vimos en Tiquipaya que se perdió en su discurso climático. Obviamente el 2006 se vio cosas impresionantes como ancianos indígenas llorando al verlo posesionado presidente, porque algo estaba pasando y en ese contexto él también llora porque se da cuenta de la dimensión de su figura, tenía mucha responsabilidad. Puede tener intenciones, pero ahora está en una cúpula que es su sombra como Alvaro y Ramón Quintana que después lo vuelven su dependiente y ahora lo controlan”.
¿En ese contexto, cuánto avanzó el proceso y la CPE?
“En la Asamblea Constituyente se hicieron 21 comisiones y se redactó 200 artículos, vino luego una comisión de técnicos que se acercaron al Pacto de Unidad y se logró avanzar el texto. La única comisión que avanzó fue la de Visión País de Félix Cárdenas, que no era del MAS en esa época y se aprueban los 10 primeros artículos que son del Pacto de Unidad y son los más importantes del texto constitucional. Yo fui con el mandato de la Cidob y Conamaq, pero no del MAS. Sobre el cumplimiento no se cumplió nada y se repite la historia porque después de la Revolución del 52 se rompe un modelo de Estado y se corrompe y se rompe en 1956, en el actual proceso se rompieron moralmente, pero demasiado pronto. Toda revolución se desgasta, pero porqué tan pronto”.
FRASE
- “Alvaro García estaba desesperado porque había cosas que no podía controlar y convierte al Congreso en Constituyente y se hace la revisión de más del 30% de la CPE, quitando temas como la Reforma Agraria por el pacto de Alvaro con la burguesía del oriente. Son posiciones conservadoras y son responsables de haber cambiado la reelección, se anuló la reelección indefinida y eso es lo que el pueblo votó”.
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