Tatiana Félix
Periodista de Adital
Adital
El estudio "La protesta social en América
Latina”, divulgado ayer (16) por el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD) en Nueva York (Estados Unidos), analizó la relación de las
protestas sociales en América Latina con los sistemas políticos y situación
económica de la población. Para hacer el análisis, el PNUD estudió más de 2,3
mil conflictos sociales, a través de 54 periódicos en 17 países de la región,
en el período de octubre de 2009 a septiembre de 2010.
De acuerdo con el documento, Bolivia, Perú y Argentina
fueron los países en los que más ocurrieron protestas en este período, con una
media de 200 casos en cada uno. Por otro lado, Costa Rica, Chile y El Salvador
fueron los que tuvieron menos casos, registrando cerca de 58 conflictos
sociales en el período analizado.
El estudio destaca que la desigualdad social
está estrictamente vinculada con las protestas sociales, sin embargo, resalta
que el conflicto en sí no significa una negatividad, ni es sinónimo de guerra, siendo
parte de la democracia y de la construcción de un nuevo modelo social y
político en la región, caracterizándose más como un "orden conflictivo de la
interculturalidad y de la diversidad consubstancial de la democracia”.
Según el análisis del PNUD, los diversos
tipos de protestas y luchas sociales como defensa de los derechos humanos,
manifestaciones estudiantiles, conflictos laborales, reivindicaciones de
movimientos campesinos por el acceso a la tierra, demandas indígenas por el
respeto a sus territorios y tantas otras movilizaciones sociales son
expresiones de recuperación y fortalecimiento de la democracia, y ellos acostumbran
hacer demandas que necesitan respuestas de los gobiernos como cuestiones
ecológicas, por ejemplo. "La democracia es, en esencia, un orden conflictivo”, afirma.
A partir del monitoreo de los 54 periódicos
evaluados en el período, el estudio observa que el conflicto social en América
Latina tiene como características comunes: un contexto de estructuras de poder
muy concentradas y desigualdad crónica cuestionadas por la ciudadanía;
intensidad y fragmentación; tiende cada vez más a expresarse en los medios de
comunicación de masas; y amplia movilización y participación social. Pero,
mientras las poblaciones se articulan y se fortalecen cada vez más en la búsqueda
de sus derechos, en el estudio también se demuestra que las instituciones
estatales, principales blancos de los protestas, son frágiles y no tienen la
capacidad suficiente para lidiar con los conflictos dentro de los marcos
democráticos.
En el análisis se observa además un aumento
de la movilización social a través de la web en la región, originando un nuevo
espacio de articulación, principalmente para los grupos históricamente marginados
y excluidos. El amplio acceso a la red también ha contribuido a la reducción de
la pobreza y de la desigualdad en la última década, según el PNUD. De acuerdo
con el informe, casi el 60% de las organizaciones y personas que participaron
en protestas sociales en América Latina tuvieron una presencia en la web, con cifras
que van del 100% de presencia en internet como en Costa Rica, hasta el 15% en Bolivia.
El estudio cree que la política
constructivista es la mejor forma para procesar conflictos en las sociedades
latinoamericanas, ya que el constructivismo político se basa en la pluralidad
sociocultural y en las desigualdades estructurales para construir un orden
común. "La política constructivista se basa en un sistema de expectativas y de
reconocimientos recíprocos entre los diversos actores, respeta las diferencias,
pero también permite construir nuevas identidades y opciones”, explica.
Los países evaluados fueron Argentina,
Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Ecuador, Guatemala,
Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y
Venezuela.
El estudio es parte del Proyecto de Análisis
Político y Escenarios Prospectivos (PAPEP/PNUD). Para leer el informe completo
en español, haga clic aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario