Fuente: http://antigonia.com/2012/11/17/lazos-coloniales
CÁDIZ |
Los líderes iberoamericanos mostraron hoy su unidad contra la crisis económica mundial y, aunque extendieron diferentes recetas para combatirla, coincidieron en que la promoción de las pymes (pequeña y media empresa) puede ser un buen instrumento.
La XXII Cumbre Iberoamericana, que concluyó hoy en Cádiz, ha estado centrada en la economía, en especial las dificultades que atraviesan España y Portugal y la forma en que América Latina puede contribuir a que estos dos socios salgan de la crisis.
"La Comunidad Iberoamericana es una firme realidad" y ahora "debemos mirar con nuevos ojos lo mucho que hemos recorrido y lo mucho también que nos queda todavía por hacer", dijo el rey Juan Carlos en su discurso de la ceremonia de clausura de la Cumbre.
Los 15 jefes de Estado o Gobierno que asistieron a esta Cumbre y los altos representantes del resto de los países rindieron homenaje a la primera Constitución española, que se aprobó hace 200 años en esta ciudad, considerada la más americana de España, y que sirvió de modelo para muchos países latinoamericanos.
Estuvieron ausentes en esta cita por diversas razones los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; de Cuba, Raúl Castro; de Guatemala, Otto Pérez; de Nicaragua, Daniel Ortega; de Argentina, Cristina Fernández; de Paraguay, Federico Franco, y de Uruguay, José Mujica.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, adelantó su partida aduciendo que tenía "compromisos", al igual que su colega hondureño, Porfirio Lobo, quien dijo que regresaba a su país por las elecciones locales del domingo.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, invitó hoy a los países de América Latina a invertir en España. porque es una oportunidad para ellos, pero también Latinoamérica lo es para la UE y para España, e insistió en que se debe respetar la seguridad jurídica.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo que la confianza en la economía de un país "no se construye solamente con los sacrificios" de sus ciudadanos y que la austeridad tiene "sus límites", mientra su colega ecuatoriano, Rafael Correa, atacó el "neoliberalismo", al considerar que "sus recetas" no sirven para salir de la actual crisis en la que está sumido el mundo occidental.
Correa reclamó "un trato adecuado para los inmigrantes en Europa", contrapuesto a las "cárceles" que les esperan debido a la "criminalización de la movilidad" de personas.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, destacó que pese a la coyuntura económica menos favorable que atraviesa Europa, "la Unión Europea sigue siendo la economía mas grande y el mayor mercado integrado en términos de valor del mundo y nuestra relaciones bilaterales siguen pujantes".
Pero el canciller cubano, Bruno Rodríguez, advirtió de que el estado de bienestar, del que se enorgullecía Europa, "parece en peligro de extinción" y la supervivencia del euro, "que fue motivo de esperanza, está amenazada".
Mientras, el presidente de Perú, Ollanta Humala, alertó a América Latina de que no debe "sobreestimar su fortalecimiento económico" porque aún es la región con mas desigualdades.
El vicepresidente argentino, Amado Boudou, quien representó a su país en esta Cumbre, denunció la actuación de los "fondos buitres" al amparo de "las guaridas fiscales", en las que se esconde "una tercera parte de la riqueza financiera mundial".
El jefe de Estado portugués, Aníbal Cavaco Silva, elogió por su parte a Latinoamérica como "uno de los principales motores de la economía mundial" y estimó que la colaboración iberoamericana es "una inversión de futuro".
En la que fue su última Cumbre Iberoamericana, Calderón se despidió de sus colegas con la petición de una reflexión sobre los efectos de la despenalización en algunos estados de EEUU de la marihuana y la necesidad de combatir el crimen organizado que sustenta el narcotráfico.
"Desde los Andes a EEUU, todos los países estamos en esta ruta de la muerte", dijo al referirse a organizaciones criminales que trafican droga, armas, inmigrantes y trata de personas.
Antes de irse sin esperar a la clausura de la cumbre, Evo Morales anunció que recurrirá a los tribunales internacionales si Chile no renegocia el Tratado de 1904 para acoger la demanda de su país de tener una salida soberana al mar, lo que rechazó el presidente chileno, Sebastián Piñera.
Por su parte, la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, anunció la celebración en 2014 en su país de una cumbre sobre la corresponsabilidad intergeneracional sobre el cambio climático, a la que invitó a sus colegas iberoamericanos.
Los participantes en la Cumbre expresaron su solidaridad con los pueblos de Guatemala, Cuba y Haití golpeados por recientes desastres naturales.
Los jefes de Estado o Gobierno se despidieron hasta la próxima Cumbre, que se celebrará en 2013 en Panamá, cuyo presidente, Ricardo Martinelli, propuso que se centre "en el papel económico, político, social y cultural de la comunidad iberoamericana en el contexto mundial".
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