- tras 78 personas resultaron heridas, según fuentes oficiales
- La Policía asegura que los agentes actuaron en defensa propia
- Los trabajadores reclamaban aumento salarial
La Policía de Sudáfrica disparó este jueves contra un grupo de mineros en huelga causando 34 muertos y 78 heridos, según el último balance oficial. La masacre tuvo lugar en la mina de Marikana, propiedad de Lonmin Platinum, en el noroeste del país.
Los agentes dispararon varias ráfagas contra los manifestantes armados con armas blancas y barras de hierro que se concentraban junto a la mina, y que según los medios de comunicación locales intentaron atacarles.
Los mineros estaban en huelga desde principios de semana para pedir un aumento salarial. La empresa había dado un ultimatum para que volvieran al trabajo; en caso contrario serían despedidos.
Este viernes, cientos de agentes, respaldados por vehículos blindados y helicópteros, patrullaban la mina. "No ha habido problemas durante la noche. El problema es la colina donde ocurrió el tiroteo. No estoy segura de qué ocurrirá hoy", ha declarado Patience, una vecina de la zona, a Reuters.
Investigadores de la propia Policía buscan pruebas en el lugar donde se produjo el tiroteo. De momento han recogido cartuchos y armas tradicionales, como machetes y lanzas, ensangretados. Según aseguran, también han encontrado armas de fuego.
En defensa propia, según la Policía
Según la jefa de la Policía, Riah Phiyega, los agentes actuaron en defensa propia. "Los miembros de la Policía tuvieron que emplear la fuerza para protegerse de un grupo que les atacaba", ha dicho en rueda de prensa. Phiyega, que fue nombrada para el cargo en junio y anteriormente trabajaba como ejecutiva en la banca, ha recordado que dos agentes murieron el martes a manos de la muchedumbre.
Por su parte, el ministro de la Policía, Nathi Mthethwa, ha lamentado los hechos y ha explicado que los agentes habían negociado durante tres días con los huelguistas. "Esto no debía haber ocurrido - ha dicho - siempre hemos insistido en que tenemos leyes en este país que permiten la huelga y las manifestaciones, y pensamos que la gente no debe ignorar estos pilares de nuestro sistema (...) es una situación terrible para todos ".
El presidente del país, Jacob Zuma, ha asegurado estar "impresionado y consternado" por lo sucedido, uno de los peores enfrentamientos ocurridos en el país desde el final del apartheid.
"Creemos que hay espacio suficiente en nuestro orden democrático para resolver cualquier disputa mediante el diálogo sin violencia y sin incumplir la ley", afirma el jefe de Estado sudafricano en un comunicado.
Zuma ha abandonado Maputo, capital de Mozambique, donde debía asistir a la cumbre de la Comunidad para el Desarrollo del África Meridional (SADC), para volver a su país y visitar la mina.
La empresa Lonmin Platinum, por último, ha hecho público un comunicado en el que lamenta las muertes pero señala que es "un asunto de orden público más que de relaciones laborales".
En la oposición y las organizaciones no gubernamentales, sin embargo, la masacre ha hecho recordar la represión durante el apartheid. El Instituto Sudafricano de Relaciones Raciales ha recordado concretamente la matanza de Sharpeville, en 1960, cuando la Policía abrió fuego y mató a 50 manifestantes negros.
"Obviamente, los motivos que han llevado a esto no son los mismos que en el pasado, pero la respuesta y el resultado es muy similar", ha declarado a Reuters la investigadora del centro Lucy Holborn.
En el editorial de su edición digital, el periódico Sowetan se lamenta de lo "barata" que es la vida de los sudafricanos. "Ha pasado antes en este país, cuando el régimen del apartheid trataba a la gente negra como objetos (...) Continúa ocurriendo ahora de diferente manera".
Enfrentamientos entre sindicatos
Hasta este miércoles, otras 10 personas (seis mineros, dos policías y dos guardias de seguridad) habían fallecido en las violentas protestas, que han causado también enfrentamientos entre los propios trabajadores, además de entre los mineros y las fuerzas de seguridad.
Los dos sindicatos mineros, la mayoritaria Asociación de Trabajadores de la Minería y la Construcción (AMCU) y la Unión Nacional de Mineros (NUM), están enfrentados por su distinta posición ante las reclamaciones de los huelguistas, principalmente picadores, sin los que el trabajo en la mina es imposible.
La AMCU apoyaba a los picadores, unos 3.000, mientras que el NUM, cercano al Congreso Nacional Africano (CNA), en el poder, pedía la desconvocatoria del paro. El exdirigente del NUM y del ANC, Cyril Ramaphosa, es actualmente director no ejecutivo de Lonmin Platinum.
Sudáfrica posee el 80% de las reservas mundiales de platino y la mina de Marikana, situada en el noroeste del país, es la tercera mayor del mundo de extracción de este mineral. Lonmin Platinum es su propietaria desde 1909. Los precios mundiales del platino han aumentado casi un 3% tras conocerse el suceso, mientras que las acciones de la compañía en Londres han perdido un 15% desde el comienzo de la huelga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario