Cuando el viernes los mercados echaban el cierren, lo hacían con la sensación de despedida que lo hicieron hace cuatro años, cuando Lehman Brothers cayó en fin de semana. Las elecciones en Grecia podían dictar el final de la era euro, tal como conocemos. Sin embargo, los resultados abre la vía más deseada por Europa para que el país continúe con su dieta estrictita de ajustes para seguir recibiendo ayuda económica. A finales de junio, si no recibieran el siguiente tramo del rescate no podrían pagar pensiones, salarios públicosy compromisos financieros.
La victoria de los conservadores de Antoni Samaras, Nueva Democracia, permite que no cambie nada en Grecia como deseaba Bruselas y Berlín, que sigan los ajustes salvajes en una economía deprimida hasta termine ser equilibrada. Nueva Democracia obtiene 130 diputados con el respaldo del 30% de los votos. Insuficientes para tener mayoría absoluta pero la victoria es lo suficientemente holgada respecto a Syriza, que logra 70 diputados con el 26% de los votos, para alcanzar un acuerdo con los socialista del PASOK, con 33 escaños.
El rescate y la permanencia en el euro han centrado la campaña electoral. Las elecciones se han convertido en un referéndum sobre si euro sí o no. Ambos partidos, que se han alternado en el poder en la última etapa democrática, han sido los principales guardianes del euro en Grecia. Nueva Democracia y PASOK ya repitieron pacto en el último gobierno con el tecnócrata Lucas Papademos al frente .Mientras Syriza era el principal partido que cuestionaba las condiciones que les imponían para seguir en el club de la zona euro.
Cuando el escrutinio ya aseguraba la victoria, Antonis Samaras, ha calmado a sus socios europeos comprometiéndose a respetar las condiciones que tiene aceptada Grecia. "Los griegos han votado permanecer en el euro" y ha instado ha formar gobierno lo antes posible a los partidos que han compartido sus convicciones sobre Europa.
La urgencia también apremia también a los socialistas del PASOK. Su líder Evangelos Venizelos ha hecho un llamamiento a un gobierno de unidad nacional, que incluya a Syriza. Alexis Tsipras ya se habría negado a formar gobierno, según informa Reuters. El líder Syriza ha felicitado a Samaras y le ha instado llegar a un acuerdo sin contar con ellos mientras se apoye un rescate de la Unión Europea y el FMI con las mismas condiciones.
El partido de Antoni Samaras ha dado la vuelta a las encuestas que se fueron equiparando según se acercaba la cita electoral. Los sondeos a pie de urna después de cerrarse los colegios electorales apuntaban un empate técnico entre Nueva Democracia y Syriza. Los conservadores se han recuperado el terreno perdido de las pasadas elecciones donde lograron 108 escaños con el 19% de los votos totales.
Por su parte, Syriza continúa su progresión al pasar del 16% al 26%. La sangría del PASOK continúa y sigue perdiendo votantes. En las pasadas elecciones de mayo registraron el 13% de los votos y en estos comicios bajan al 12%. Los nacionalistas de Griegos Independentistas se mantienen como cuarta fuerza a pesar de caer tres puntos. Muy cerca se sitúan los nazis de Amanecer Dorado que mantienen el 7%.
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