Nosotras mujeres organizadas
campesinas, ronderas, productoras, pastoras, artesanas, estudiantes,
ciudadanas defensoras de la agricultura, el agua y nuestras montañas.
Con el derecho que nos da el haber luchado y luchar en defensa del agua y
de la vida.
Considerando que:
El agua es vida, es un derecho
inalienable y es un recurso escaso que está distribuido desigualmente en
el Perú y en el mundo. Nosotras estamos en permanente contacto con el
agua, por eso reconocemos su importancia estratégica para la vida, la
cuidamos para las presentes y futuras generaciones.
La actividad agropecuaria es nuestra principal fuente proveedora de alimentos y requiere de agua dulce.
La escasez de agua dulce significa para
nosotras bajos rendimientos, escasez de alimentos, desnutrición,
pérdida de nuestra capacidad de autoabastecernos, riesgos para nuestra
salud y pérdida de la soberanía alimentaria.
Los cambios en los períodos de lluvias,
la aparición de enfermedades, la migración de cultivos son algunas
consecuencias del cambio climático que ahora vivimos, y que afectan
directamente nuestras vidas; en los últimos años hemos pasado por
periodos de sequias o de lluvias intensas que no son normales y que
modifican nuestras formas de vida y ponen a prueba nuestra capacidad de
resistencia.
La actividad minera acelera estos
cambios, especialmente en la disponibilidad de agua para consumo humano,
agricultura y ganadería, obligando a la población de las zonas rurales a
desplazarse para encontrar nuevas posibilidades de vida, en donde haya
agua y puedan vivir. Esto ocasiona una mayor presión en las ciudades,
principalmente de la costa, donde hay una mayor demanda de agua y menos
posibilidades de conseguirla, ya que las nacientes ubicadas en las
partes altas de las cuencas vienen siendo ocupadas en mayor intensidad
por la gran minería. Si de por sí se estima que el Perú sería el tercer
país más afectado por el cambio climático a nivel mundial, esta
situación podría empeorar por la actividad minera, al ahondar la escasez
de agua dulce.
Tanto el cambio climático como la
actividad minera tienen un origen común, son el resultado de un modelo
de desarrollo económico que destruye nuestros recursos, oprime y
violenta nuestras vidas y compromete nuestro futuro.
20 años de minería en el departamento
de Cajamarca, tener aún el 50% de población en pobreza Extrema y ser el
primer departamento del Perú que registra el mayor porcentaje de muertes
maternas el 2011, refleja que dicha actividad extractiva no es la
opción de desarrollo que nosotras queremos para nuestras familias,
nuestras comunidades y nuestros pueblos.
Acordamos:
Rechazamos la decisión impuesta por el
Sr. Presidente Ollanta Humala al declarar viable el proyecto Conga, sin
tomar en cuenta que más de la mitad de la población cajamarquina se
opone a dicho proyecto.
Exigimos al Gobierno Central una
política económica al servicio de las personas, que proteja nuestros
recursos, los derechos de los pueblos y de las mujeres.
Que la persistencia de colocar la
inversión minera sobre los derechos de las personas, los pueblos y la
propia tierra sublevan nuestros corazones y nos convocan a continuar con
la lucha por la defensa del agua, la tierra, la agricultura y nuestras
vidas.
Nos reafirmamos en nuestra posición de
que el proyecto Conga es inviable y que estamos dispuestas a ir hasta
los tribunales internacionales en defensa del agua y la vida. Nos
declaramos defensoras de nuestras lagunas y montañas.
Llamamos a todas las mujeres y hombres
del país a defender nuestros recursos para asegurar nuestros medios de
vida, a solidarizarnos con las víctimas del envenenamiento por mercurio,
cianuro y arsénico y con todos(as) aquellos(as) que perdieron sus
tierras y sus aguas como resultado de la explotación minera. Exigimos
reparaciones.
Rechazamos la persecución de
dirigentes(as), la criminalización de la protesta y afirmamos nuestro
derecho a defender la vida y la Mamapacha para garantizar un buen vivir
para las presentes y futuras generaciones.
Rechazamos las agresiones del personal
de la empresa minera Yanacocha, contra las mujeres y pobladores que
defienden el agua y que residen en el área de influencia del proyecto
Conga, exigimos justicia.
¡A luchar unidas y unidos todas y todos por nuestra Cajamarca y nuestro Perú!
¡Por agua, tierra y semillas!
¡Conga No Va!
Cajamarca 21 de abril 2012
Firmas de organizaciones:
Central Única Provincial de Mujeres Rondas Femeninas de Hualgayoc - Bambamarca.
Red Nacional de Promoción de la mujer – RNPM Cajamarca.
Red de Promotoras de la Mujer Rural Cajamarquina – REPRODEMUC.
Asociación de Mujeres ”Aruq Warmi”
Jóvenes por la Democracia.
Asociación del Mercado San Antonio de Cajamarca
Ronda Campesina Femenina de Bambamarca
Red de Regidoras del Corredor Económico del Crisnejas.
Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca.
Casa de las Lagunas
CGDJ. Encanada.
Asociación de Comerciantes Unidas
Consejo de la Mujer
STCC – Cajamarca.
GRIDE – Cajamarca.
Plataforma Interinstitucional de Celendin.
Universidad Nacional de Celendin.
Junta de Usuarios del Valle Chancay - Lambayeque.
Asociación Distrital de Mujeres de Tambogrande ADMINTA Piura
Marcha Mundial de las Mujeres de la Macro Región Norte.
Marcha Mundial de las Mujeres Nacional – Perú.
Instituto de Investigación y Capacitación Municipal.
Grupo de Formación e Intervención para el Desarrollo Sostenible
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