* Feministalde y Plazandreok, por Teresa Maldonado y Juana Aranguren
EN los últimos días hemos asistido a numerosas declaraciones por parte de representantes de distintos organismos del Gobierno Vasco (Sra. Serrano y Sr. Ares, desde Interior; Sra. Silvestre, desde Emakunde) en relación con el posicionamiento del Movimiento Feminista ante el Anteproyecto de Ley de Prevención de la Violencia Machista contra las Mujeres y de Atención y Recuperación Integral de sus Víctimas. Como respuesta a esas declaraciones queremos por nuestra parte señalar lo que sigue.
Como es sabido, el anteproyecto se sometió a audiencia pública en octubre y algunas organizaciones feministas presentamos en el registro, en tiempo y forma, alegaciones a aquel documento en las que explicábamos nuestra opinión, radicalmente contraria al borrador. A día de hoy, no hemos recibido respuesta ninguna: ni siquiera un acuse de recibo de cortesía.
Una vez que el borrador se hace público en octubre, comienza, según nos cuentan ahora, un proceso de más de 3 meses de trabajo entre la Dirección de Atención a Víctimas de Violencia de Género (en adelante DAVVG) y Emakunde, proceso del cual no se informa a la ciudadanía. ¿Para qué entonces ese primer periodo de audiencia pública? ¿O se trata más bien de cumplir el expediente cruzando los dedos para que nadie se entere ni pueda proponer cambio ninguno? ¿Es esa la idea que tienen de la participación ciudadana? ¿Piensan abrir ahora otro periodo de audiencia pública? ¿O tal vez es que han tenido en cuenta y han incorporado las alegaciones presentadas por los diferentes colectivos feministas?
Si es así, nos permitimos atribuirnos el éxito de haber conseguido mejorar un proyecto que era a todas luces impresentable, tanto que no se nos ocurre nada mejor que paralizarlo. Pero no podemos opinar respecto al famoso y misterioso segundo borrador al que se ha referido estos días la directora de Emakunde: no lo conocemos. Por supuesto, que no lo conozcamos solo es responsabilidad del Gobierno Vasco. Según han anunciado, en junio pretenden llevar el anteproyecto al Parlamento, pero el consejero Sr. Ares ha dicho que antes se va a abrir un proceso de debate… Nosotras nos preguntamos: ¿igual que el abierto en octubre, acaso?
Según declaraciones de la directora de Emakunde: "No existen referentes institucionales, académicos o sociales feministas que avalen la planificación y coordinación de las políticas sobre violencia de género ajenas al marco de las políticas de igualdad. Cuestión que este Gobierno y la DAVVG también reconocen". ¿Cómo se entiende entonces que la Dirección de Atención a Víctimas de Violencia de Género dependiente del Departamento de Interior sea quién lidere el proyecto? A ver si nos aclaramos: trasladar al departamento de Interior el liderazgo y el impulso institucional de la lucha contra la violencia machista supone, de hecho, separar las políticas de igualdad de las de violencia.
Aunque se diga que no se van a separar, de hecho, se separan. El Departamento de Interior pretende asumir para sí la responsabilidad, el liderazgo -y quizá también el presupuesto- de la lucha contra la violencia sexista, ahora en manos de otras instituciones (Emakunde, diputaciones, ayuntamientos), bajo su control. Ese es el verdadero objetivo y deberían explicarnos el porqué de esa obsesión. La DAVVG se ve así obligada a despojar de funciones a otras instituciones -con más formación y experiencia- para llenar de contenido su cometido. Parece que a la Sra. Serrano no le vale con lo que a la Consejería de Interior le corresponde: la protección de las mujeres víctimas de violencia, el control, en su caso, de los agresores y la vigilancia del cumplimiento de las sentencias de alejamiento.
En palabras de Silvestre: "La DAVVG en sí misma tiene una fuerte legitimidad ya que mejora una cuestión pendiente, como es la articulación de mecanismos de atención y protección coordinados". ¿Puede explicar la directora de Emakunde en qué ha mejorado la atención y protección coordinada desde que existe la DAVVG y porqué es mejor hacerlo desde Interior? Seguramente será porque han puesto recursos: ¡pues que los pongan en otros sitios! O será que la Consejería de Interior, al ser una dirección eminentemente masculina, dirigida por hombres, dedicada a protegernos, tiene mas legitimidad, poder y reconocimiento. Pues de eso es precisamente de lo que hablamos cuando decimos que se ningunea a Emakunde y por extensión a todas las mujeres.
Y ¿cómo han detectado cuáles eran las cuestiones pendientes en materia de violencia contra las mujeres? ¿No son cuestiones pendientes más bien la prevención, la sensibilización y la formación? ¿Qué políticas se han puesto en marcha desde el Gobierno Vasco para la prevención de la violencia contra las mujeres? ¿Existen proyectos o programas desarrollados por el Gobierno Vasco desde el Departamento de educación? ¿Cómo (quién, cuándo) se educa en igualdad para prevenir la violencia machista? ¿Está el personal de las administraciones públicas vascas (en Ayuntamientos, en la Ertzaintza, en la judicatura) suficientemente formado para atender a las mujeres víctimas de violencia machista? ¿Qué avances ha habido en relación a estas necesidades detectadas? (¿detectadas dónde, por quién, en qué informe consta?). Según Silvestre esta ley "refuerza un modelo que tiene un fuerte apoyo legitimador.
Se trata del modelo que define la intervención en violencia de género en ONU-Mujeres, en Europa y en los diferentes Gobiernos socialistas autonómicos". Pero ¿cuál es este modelo?, ¿cuándo se ha recomendado crear una Dirección de Violencia en los Departamentos de Interior? ¿Qué organismo internacional legitima que se haga público un anteproyecto de ley sobre violencia machista sin que participe en su elaboración el organismo responsable en materia de políticas de igualdad del mismo gobierno? ¿Quién avala que ni siquiera se acuerde una terminología común para legislar en esta materia?
Vistas las cifras de la violencia contra las mujeres está claro que hay mucho por hacer y por mejorar (en la atención, en los recursos, etc.). También es cierto que hay que optimizar la coordinación de los recursos que ya existen. En eso estamos de acuerdo. Pero la coordinación y a la mejora en la atención hay que llevarla a cabo en todos los niveles de las administraciones y teniendo en cuenta a ayuntamientos y diputaciones que concentran la mayoría de los recursos de atención. En este sentido nos preguntamos ¿cómo han participado ayuntamientos y diputaciones en la elaboración de este anteproyecto?, ¿tanto como Emakunde?, ¿y en el segundo y tercer borrador, están participando? Este proyecto difícilmente mejorará la coordinación y atención a las mujeres si no han tenido en cuenta las necesidades que a buen seguro habrán detectado diputaciones y ayuntamientos en sus ámbitos.
Emakunde dice que ha hablado cuando tenía que hacerlo. Ciertamente, su directora sabrá cuándo y con quién ha hablado. No desde luego con el movimiento feminista al que no se han dirigido en ningún momento desde que están en el Gobierno. Afirman que la suya ha sido una postura de negociación ¿están entonces reconociendo abiertamente un conflicto entre DAVVG y Emakunde? Si no es así ¿qué han tenido que negociar? ¿Cuál es la postura del Gobierno Vasco en esta materia?
Y si no hay consenso en el Gobierno Vasco ¿tiene acaso más que decir el Departamento de Interior en materia de políticas de igualdad y violencia contra las mujeres que el Organismo responsable de estas políticas -Emakunde-? De las declaraciones de Silvestre se desprende que el Departamento de Interior ha llevado a cabo todo el trabajo de elaboración del anteproyecto sin tener en cuenta a Emakunde ¿cuál es entonces el compromiso del Gobierno Vasco con las políticas de igualdad… y con Emakunde (parte, por cierto, de ese mismo Gobierno)?
La Sra. Serrano afirma que la ley va a ampliar la atención incluyendo más tipos de violencia contra las mujeres y va amparar y ayudar a víctimas de otros tipos de violencia como matrimonios forzosos, mutilación genital femenina o trata con fines de explotación sexual. ¿Qué va a ofrecer el Gobierno en estos casos? ¿Qué nuevos recursos y ayudas se crean? ¿Qué ofrece el anteproyecto en este sentido?
Además dice la Sra. Serrano que se prevé constituir un fondo económico para garantizar la manutención de todas ellas en caso de que, como es habitual, sus exparejas se nieguen a abonar las pensiones fijadas por los jueces: "Era algo reivindicado por las víctimas". ¿Estamos hablando de un Fondo para las víctimas de violencia dentro de la pareja? ¿Qué hay del resto de víctimas que novedosamente se van a incluir ahora? También afirma Serrano, genéricamente, que "han reforzado derechos". Solo una pregunta muy concisa al respecto: ¿qué derechos se han reforzado?
Seguimos a la espera de que den a conocer el, por lo que se ve ahora magnífico segundo borrador que ya tienen elaborado. Según han anunciado, Interior enviará este borrador a distintos colectivos y organizaciones sociales para que aporten sugerencias. Estaremos encantadas de que lo hagan llegar entre ellas, a las organizaciones del movimiento feminista que nos hemos tomado la molestia de hacer seguimiento a este asunto y de aportar nuestras alegaciones y nuestros puntos de vista.
El Sr. Ares, en lugar de rebatir nuestras críticas con el objeto de deslegitimarlas, hizo una alusión insidiosa a los sectores (¿hemos de entender nacionalistas y/o abertzales?) que "desde el principio" han pretendido cuestionar la legitimidad de este gobierno, enmarcándonos en ellos. Debería saber el consejero de Interior que el movimiento feminista es absolutamente plural respecto a las cuestiones que él veladamente señala. Pero no es eso lo más importante.
Lo cierto es que el movimiento feminista en ningún momento ha hecho declaración ninguna para deslegitimar al Gobierno Vasco, lo que estamos haciendo es una crítica argumentada y una denuncia legítima de algo que nos parece un despropósito: no hemos entrado en cuestiones de otro tipo. Al igual que en legislaturas anteriores, en el futuro seguiremos siendo un movimiento social crítico, sean cuales sean las siglas de quien gobierne.
En cualquier caso, aquí estamos y emplazamos a la Sra. Serrano y a la Sra. Silvestre a un debate público, con luz y taquígrafos, sobre este asunto en el momento y lugar que prefieran. Nos parece preocupante que las personas con responsabilidades políticas consideren que el debate público sobre asuntos públicos es algo inconveniente o que debilita a la democracia. Nosotras estamos convencidas de que la refuerza.
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