La Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente de Bolivia (Cidob) y el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) realizarán en Santa Cruz una cumbre paralela a la que propicia el Gobierno en Cochabamba. Los originarios decidieron no asistir al encuentro oficial porque creen que no serán escuchados y que en la cita el Gobierno buscará la forma de dejar sin efecto la ley de protección del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
“Sabemos que ya hubo una primera agenda que no ha respondido los requerimientos de la población boliviana y que esto es una más de las falsas expectativas que puede haber”, subrayó Romero, en referencia a la cumbre oficial del Gobierno.
La dirigente anunció que del encuentro originario saldrán propuestas constructivas, en especial con referencia a la defensa del Tipnis. “Lamentablemente, el Gobierno lo que ha firmado con el puño está tratando de borrar con el codo. Nosotros ya no creemos en nuestros gobernantes. Lo único que nos queda es defendernos”, enfatizó.Por su parte, el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, señaló que si el encuentro indígena está confirmado, lo considera un error, porque la Cidob perderá la oportunidad de explicar al país su posición con respecto a la problemática del Tipnis.
De otro lado, la decisión de la Central Obrera Boliviana (COB) de no asistir al encuentro de Cochabamba provocó una arremetida gubernamental y tensionó más las relaciones entre el organismo sindical y el Gobierno.
El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, ‘recomendó’ a la COB que no incluya el pedido de incremento salarial en su pliego del próximo año, porque el tema será debatido con los sectores que sí asistan a la cumbre social.
Por su lado, el ministro Carlos Romero afirmó que el organismo sindical comete “un gravísimo error al autoexcluirse” de la cumbre.
Como respuesta, la COB advirtió al Gobierno que si en la cita se elimina la subvención estatal a los hidrocarburos la organización iniciará movilizaciones. “Si el Gobierno intenta levantar la subvención con el apoyo de los campesinos, la COB saldrá a las calles, a la lucha y no tememos que haya un enfrentamiento”, manifestó el dirigente Octavio Urquizo.Finalmente, el secretario de Gobierno de la Gobernación cruceña, Vladimir Peña, oficializó que Rubén Costas decidió no acudir a la cumbre, al considerar que esta no constituye un espacio democrático y plural donde se pueda debatir los problemas del país.
Sobre el tema
Choferes: Aceptan la convocatoria
El secretario ejecutivo de la Confederación de Choferes de Bolivia, Franklin Durán, informó de que su sector determinó asistir al encuentro plurinacional, convocado por el presidente Evo Morales, para profundizar el proceso de transformación en el país. “Hemos aceptado ir al encuentro, cada departamento traerá un planteamiento”, manifestó Durán.
Cívicos de Provincia: Es un ‘junte’ de masistas
Samuel Cruz, presidente de los cívicos provinciales, afirmó que la cumbre social será “un junte de masistas” y que la cita, sin presencia indígena ni de la COB, lo único que hará es validar y aprobar “lo que quieren hacer los cocaleros de Chapare, que es hacer de este país el paraíso del narcotráfico, del abuso y de la corrupción”.Oposición:Resultados, a referéndum
El diputado opositor de Convergencia Nacional (CN) Tomás Monasterios desafió al Gobierno a someter las conclusiones de la cumbre social a un referéndum nacional, pues a criterio del legislador no todos los sectores de la sociedad serán partícipes del encuentro y que los asistentes a la cita no pueden decidir por los que decidieron rechazar la invitación.Interculturales: Cuestionan a ministros
La Confederación Sindical de Comunidades Interculturales (colonizadores), mediante su secretario ejecutivo, Octavio Alarcón, indicó que la cumbre social convocada por el presidente Evo Morales se constituye en el escenario ideal para criticar los errores del Gobierno y que su sector reclamará porque algunos ministros no están trabajando bien.Esperan 500 representantes
El Gobierno espera concentrar a medio millar de delegados de al menos 60 instituciones que fueron convocadas para participar del denominado diálogo plurinacional que se iniciará el 12 de este mes en la ciudad de Cochabamba.La decisión de la Central Obrera Boliviana (COB) de no asistir a esta convocatoria fue un contratiempo que el Gobierno no esperaba, por lo que ahora se enviaron invitaciones sectoriales a las confederaciones que son afiliadas al ente matriz de los trabajadores, informó el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro.
Sin mencionar nombres o instituciones, el viceministro Navarro informó que hasta el momento confirmaron su presencia 449 delegados aproximadamente y que resta conocer otras entidades que aceptaron la invitación.
La autoridad también informó de que se enviaron 60 invitaciones a distintas entidades subnacionales, locales y gremiales; luego de la negativa de la COB se enviarán otras 20 a gremios que estén afiliados al ente laboral.
Los organizadores decidieron limitar el número de participantes, luego de que varios sectores expresaran su deseo de asistir de forma masiva. En el Ejecutivo explicaron que cada organización asiste al evento con 10 a 20 dirigentes, los que deben señalar propuestas concretas. Eso significa que plantearán el problema, pero al mismo tiempo deben proponer alternativas de solución. M.Ch.*
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