domingo, 20 de noviembre de 2011

Perú: ¿Por qué proteger las cabeceras de cuenca?


Desde el inicio de la explotación de oro, el desarrollo de la empresa Yanacocha ha sido acompañado de permanentes denuncias por la contaminación y destrucción de las fuentes de agua. No hay que olvidar que esta empresa está instalada en el divortium aquarium que separa las aguas en la parte alta de una cabecera de cuenca. Es decir, allí nacen las aguas en una altura de aproximadamente 3000 a 3500 metros sobre el nivel del mar, se dividen, discurren libremente a las partes intermedias y bajas de las cuencas y posteriormente desembocan en el mar, van al Pacífico o al Atlántico.

Luego regresan nuevamente como lluvia –al terminar el proceso de evaporación en alta mar- a las montañas donde están localizadas las empresas mineras. El agua nunca se pierde.

Además en esta jalca cajamarquina llueve en promedio 30 – 50% más (1200mm/año) que en los valles interandinos. Lo que pasa en la parte alta de la cuenca tiene su repercusión inmediata en la parte intermedia y baja. Para mala suerte de los campesinos que viven en esta zona desde tiempos inmemoriales, donde nace el agua en los acuíferos (1) también se halla el oro, diseminado en pequeñas partículas en las rocas por explotar. Están juntos e inseparables, el agua y el oro, la famosa maldición de los incas.

Yanacocha trabaja a tajo abierto, usa el cianuro tóxico durante el proceso de lixiviación –en las canchas- para atrapar el oro y propala la idea de que apenas “impacta” al medio ambiente. O sea, ha difundido y manipulado la idea que su proceso tecnológico es limpio, no contamina y que responsablemente estaría respetando las leyes, normas y al medio ambiente. Se presenta como una minería inocua, que no hace daño.

Sin embargo, está probado que su proceso tecnológico utiliza ingentes cantidades de agua por extraer el oro de una tonelada de rocas y tierra y que para esto necesita mínimamente 3M3 de agua , y 200 g de cianuro. Mueven en la actualidad alrededor de 600 000 toneladas métricas de roca/tierra/día.

“Legalmente”, Yanacocha ha conseguido permisos fraudulentos por gastar agua –sin pagar un solo sol- hasta por 900L/s, más de cuatro veces la cantidad que consume la ciudad de Cajamarca(3).

Contaminación de las aguas(4)

Desde el año 1994 aparecen las primeras denuncias por la contaminación del agua y la muerte repentina de truchas, entre otros animales muertos, dentro de circunstancias no esclarecidas hasta la fecha en la zona aledaña al cerro Quilish . Existe un estudio exhaustivo del ministerio de salud que informa que durante 1991 y 1992 las aguas fueron limpias, cristalinas, sanas, sin la presencia de metales pesados y con un nivel de pH neutro. A partir de 19936 esta situación varía sustancialmente.

Cuando aparecen las primeras trazas de metales en el agua potable, la mina responde que es normal, porque se encuentran dentro de los límites máximos permisibles (LMP). En otras palabras, antes de que se explotara el oro, el agua sí estuvo pura, sin estar contaminada y ahora sí existe contaminación – aún por debajo de los LMP- y según la minera ésta es legal y no es nociva.

Yanacocha y su aparato propagandístico, con la ayuda de la prensa comprada y de las autoridades corruptas de Cajamarca, “bombardea” a la opinión pública permanentemente con la idea de que la contaminación – el término nunca es aceptado por la empresa- corresponde legalmente a las leyes peruanas.

Lo que quieren decir es que no contaminan, pero sí impactan al medio ambiente y al agua. Por todo esto se creen una minería “inofensiva” y en términos tecnológicos utilizarían una tecnología segura, internacionalmente aceptada y consagrada. Demás está decir que esta minería reposa en tecnologías obsoletas.

Los estudios de impacto ambiental (EIA) son otra falacia. Todos los EIA están escritos con frases gramaticales de suponer, presentir o estimar, cuyo valor científico es cero.

Pronosticar el futuro de la calidad y cantidad de aguas es un tema recurrente en los EIA. Pero pronosticar es incierto, no es afirmativo ni inequívoco. Va en contra de los principios básicos de la ciencia exacta, cuando se mide el agua. Los resultados en ciencias exactas son irrefutables. Porque son valores reales. Sobran bastantes pruebas históricas que muestran que esta tecnología minera es – valga la redundancia- contaminante y destructiva. Todas estas pruebas científicas-técnicas nunca fueron evaluadas durante la elaboración de un EIA, hechos por consultorías ligadas íntimamente a Yanacocha. Devienen y son “juez y parte”.

Destrucción de las fuentes de agua y descenso de la napa freática
Por otro lado, lo que se constata también es que la napa freática está en contin uo descenso, más de 130 metros . Esto es el caso del proyecto minero La Quinua, que es la parte alta de la subcuenca del Río Grande, al lado este del cerro Quilish(8) . En otras palabras, la capacidad del acuífero en su recarga durante la época de la lluvia es prácticamente nula o inexistente9 .

La intensa actividad minera ha cambiado el paisaje natural. Todos los cerros que contienen oro son destruidos, movidos o desplazados a otros lugares. Nada recuerda al paisaje original. Los “nuevos cerros” tienen una altura de construcción de 150 metros, más de 30 metros que la altura recomendada10 . Las geomembranas que debieron proteger al suelo y retener las filtraciones que contienen los metales pesados y aguas ácidas se rompen por el excesivo peso al que son sometidos(11).

La vida útil de una geomembrana de un espesor de una pulgada bordea apenas los 30 años. Al producirse un evento desastroso, p.e. una filtración, las aguas contaminadas llegarían en menos de media hora a la ciudad de Cajamarca. Otro es el drenaje de aguas cianuradas que fluyen descontroladamente hacia los ríos y quebradas. Por ello, este daño ambiental es irrecuperable, es un hecho irreversible. No hay tecnología en el mundo que pueda remediar o solucionar esta destrucción.

Este proceso destructivo es muy lento, dado que la explotación minera es gradual y que no se detiene nunca, realizando trabajos mineros las 24 horas del día. Poco a poco las aguas subterráneas, las lagunas y manantiales desaparecen, son desviadas hacia otras partes, hacia debajo de los cerros o simplemente son desterrados de su cauce natural(12). Las lagunas Yanacocha y San José hoy ya no existen. El acuífero nunca más recupera su estado natural, similar a de antes del inicio de la explotación minera.

Incluso al inicio y durante la época de las lluvias se observa constantemente que los ríos Porcón y Grande, principales abastecedores del agua potable, cargan y arrastran muchas aguas turbias , más de lo usual en comparación con décadas anteriores. Esta es una señal contundente de que las lluvias no son inmovilizadas ya que corren muy rápido desde la parte alta hasta la baja de la cuenca. Lo que impide la habitual recarga de almacenamiento del acuífero.

Allí está el verdadero daño hidrológico que frecuentemente genera esta tecnología empleada. Una vez que se ha destruido al acuífero, ya está perdido para siempre.

El agua superficial y la subterránea que componen un acuífero son como las venas que transportan nuestra sangre. Arruinadas las venas, el cuerpo que las sostiene muere. Se vuelve exangüe.

Los que antes fueron cerros verdes con agua, con floreciente vida; al final de una explotación minera han desaparecido, ahora los “nuevos” cerros erguidos en las canchas de lixiviación dan un testimonio de abandono y tristeza. Por eso es que no tenemos agua en la ciudad de Cajamarca .

Durante la última visita -organizada por el Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca- al cerro Quilish el día domingo 11 de setiembre se verificó in situuna vez más la contaminación y escasez de agua. Esta situación ya era un hecho público hace años.

Se constató que al comienzo del río Grande se encontraban cuatro grandes tuberías de plástico de Yanacocha, donde bombeaban aguas recicladas, tratadas y contaminadas. En todo el río Grande, en aguas más abajo se juntan estas aguas con otros afluentes, tanto en la parte alta, como cuando durante todo su recorrido se mezclan. Sin embargo, estas ya no son aguas crudas ni limpias cuando son captadas por la planta de tratamiento de agua potable “El Milagro” (sic). Esta planta no está en capacidad de detectar a tiempo la presencia de metales pesados, porque apenas realiza una sola muestra de análisis de agua al mes, absolutamente insuficiente para la ciudad de Cajamarca.

La terrible escasez de agua que sufre la población en Cajamarca ya no es un secreto. ¿Cuántos litros de agua/día consume en la actualidad un cajamarquino? Para una población de aproximadamente 250 000 habitantes, estaríamos hablando de algo más de 50 litros/día(15). Estos son niveles africanos, porque la FAO exige de por lo menos un consumo mínimo de 40 litros/día.

Propuesta
Por todo lo expuesto, exigimos la prohibición inmediata de cualquier actividad extractiva en las cabeceras de cuenca y por tanto una iniciativa legal del nuevo Congreso de la República en promulgar una ley de protección e intangibilidad.

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(1) Un acuífero es un colchón de agua, una esponja de agua, un almacén que tiene la capacidad de carga y recarga en la época de las lluvias. En Cajamarca es de formación rocosa de origen volcánico y existen manantiales que aportan con 10L/s durante la sequia. Yanacocha reconoce al acuífero: Regionalmente, la hidrogeología está gobernada por la presencia de un acuífero volcánico, que alimenta con aguas subterráneas a lagunas, pantanos y quebradas y que origina la presencia(sic) de manantiales de hasta 10L/s de caudal durante el estiaje.EIA Yanacocha,(1992:pp.3).

(2) Perfil técnico para la declaratoria del área de conservación municipal de los Baños del Inca en las microcuencas de los ríos Quinuario, Mashcón y Grande, (2006:pp.27).

(3) Yanacocha: Gestión de los recursos hídricos en las cuencas con localización minera, (2007:pp.16).

(4) Consultar el concepto científico y las pruebas científicas acerca de la contaminación de las aguas al documento: contaminación de las aguas y otros casos –desde 1994 hasta la fecha – provocado por la empresa transnacional Newmont Mining Corporation (Yanacocha) –Cajamarca/Perú, Seifert (2006, p.10) y Yanacocha, ¿el sueño dorado?, tomo I, (2003, p. 210).

(5) En setiembre del año 2004, demostramos cómo en base a un trabajo planificado, organizado y conjunto, logramos unir campo y ciudad para evitar que se explote el cerro Quilish a pesar de que minera Yanacocha utilizó su poder local, nacional e internacional para evitarlo; fue la generosa participación de la población que nos permitió triunfar en esta histórica lucha, no olvidemos que Cajamarca fue el único pueblo en el mundo que hizo retroceder a la compañía norteamericana Newmont.Salas,(2010:pp.4).

(6) El 7 de agosto de 1993 se produce LA PRIMERA onza de oro en Yanacocha.

(7) Lineamientos para un sistema integral de monitoreo de aguas, Gobierno Regional de Cajamarca (2007:pp.24) y consultar EIA Yanacocha Oeste, Volumen III (2006:pp.1317-1329).

(8) El cerro Quilish produce en promedio anual alrededor de 450 litros/segundo, o sea que es más del doble del consumo de la ciudad de Cajamarca (aproximadamente 200L/s) y consultar Ordenanza Municipal MPC-0122/2000.

(9) A esto contribuye también el trabajo minero de las perforaciones diamantinas a más de 1800 metros de profundidad, que succionan y bombardean el agua. Resultado concreto: se secan las venas de las aguas subterráneas. Además las plataformas para las perforaciones no cuentan con protección para minimizar la contaminación del suelo y el agua subterránea, causado por los fluidos de perforación o Hidrocarburos.

(10) INGETEC S.A. (2003:pp.6-22).

(11) Evento sucedido con mercurio el día 11-09-2002, comunicado Yanacocha 16-09-2002.

(12) Un tema recurrente en las entrevistas realizadas con campesinos afectados por la MYSA es la reducción en la cantidad de agua que fluye en los arroyos y canales que provienen del terreno de la mina.

(13) Hecho reconocido por SEDACAJ (empresa de agua potable), comunicado 10-12-2002.

(14) Caudales de las corrientes: En concepto del equipo de auditoria y evaluación ambiental, no son suficientemente profundos y confiables las evaluaciones disponibles sobre el impacto de las operaciones mineras en los caudales mínimos naturales de las fuentes y, mientras no se corrija esta situación, existirá como riesgo la posibilidad de que disminuyan estos caudales y que se afecte al abastecimiento a largo plazo de aéreas como el valle de Cajamarca. INGETEC S.A.(2003:pp.22)

(15) El poblador limeño consume 150 litros/día.



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