Kolectivo We Newen. “Consideramos de suma importancia el Segundo Congreso de las Lenguas Indígenas realizado en Santiago este pasado 18 y 19 de noviembre. Como Kolectivo asistimos con la idea de poder aportar desde nuestras experiencias e ideas en torno a la revitalización del mapuzugun. Aquí algo de lo que expusimos y de nuestras propuestas entorno a generar un movimiento político por la lengua”.
Foto de algunas integrantes del Kolectivo en el Segundo Congreso de las Lenguas Indígenas en Chile.
Un factor fundamental que influye en el estado negativo del mapuzugun es la falta de representación política. Es iluso pensar, tal como ha sido hasta ahora, que la buena voluntad de la Concertación o de la Coalición hará cambiar la situación lingüística del país. Y es que tal como lo explica Victor Toledo Llancaqueo, ese 0,3% del presupuesto nacional destinado a los pueblos originarios en chile, considerando su peso demográfico entre el 6 y el 10% según los censos, es la nada misma ya que tienen que ser repartidos entre asuntos de tierras, agua, educación, salud, vivienda y otros. Sin embargo la baja cifra es una clara acción política, asunto que se ha dado con todos los gobiernos post dictadura, y que tiene a nuestra lengua en una condición marginal y en riesgo vital.
En la actualidad la población mapuche en la IX Región de la Araucanía alcanza alrededor del 26% y a nivel indígena en Chile alcanza un 87 % (Valdes, 2004). Sin embargo estas cifras no se traducen en poder político, ni representación en el senado, lugares donde se toman las decisiones que influyen en toda la población que habita dentro del marco jurídico chileno, y donde están los recursos para invertir en la revitalización del mapuzugun. En este contexto sin representación política real, es iluso pensar que la situación del mapuzugun podrá revertirse.
Actualmente en Chile existen instrumentos legales, tales como la Declaración de la ONU Sobre Asuntos Indígenas, el Convenio 169 de la OIT, decretos municipales y otras herramientas jurídicas para exigir la implementación y masificación del mapuzugun al interior de la sociedad chilena. Sin embargo la situación no ha cambiado. Y la lectura que hacemos de ello es que para cambie se debe levantar un movimiento en favor de la lengua, el cual sea capaz de transformar la demanda lingüística en movimiento político.
Teniendo en cuenta lo anterior, cabe preguntarse: ¿Qué pasa si desaparece el mapuzugun? ¿Cómo afectaría la desaparición del mapuzugun al movimiento socio-político mapuche? Son preguntas que debemos resolver con urgencia para implementar políticas en favor de salvaguardar y modernizar nuestra lengua, sólo así podremos revitalizar el mapuzugun. Por lo tanto, nuestra lengua debe ser un desafío para todas las personas y las organizaciones mapuches. Recuperar el Mapuzugun debe ser tan importante como recuperar tierras.
somos un pueblo y tenemos lengua propia y esa lengua propia debemos usarla, promoverla y defenderla en todos los ámbitos de la vida. Hay un diagnóstico claro: nuestra lengua está en grave peligro de extinción y como mapuches no podemos ser indiferentes a esto. Así como estamos recuperando tierra y cultura, tenemos que recuperar el uso de nuestra lengua nacional. De lo contrario es el futuro y la identidad de nuestro pueblo la que está amenazada. (Carilao, 2010)
El trabajo que hemos realizado como Kolectivo We Newen lleva a ampliar la conciencia lingüística con una mirada nacional mapuche, capaz de comprender la necesidad de abrir el mapuzugun a los no mapuche que viven en nuestro país mapuche. En ese sentido, se entiende la necesidad de hacer real la interculturalidad y no sólo hacerla una experiencia para los mapuches, además de dejar de hacer del mapuzugun una lengua marginal.
Entonces, es fundamental no negarnos y cerrarnos, como mapuche, a la posibilidad de que los no mapuches conozcan, valoren y aprendan mapuzugun. Haciéndoles ver, a los no mapuche, la importancia de aprender y manejar otras lógicas de conocimiento que puede revertir la situación de lengua marginal que vive el mapuzugun. Y no es una tarea menor cuando, en muchos casos, ni siquiera los propios mapuches nos preocupamos de revitalizar nuestra lengua.
Estamos conscientes de la necesidad de revitalizar nuestra lengua, mejorar su estatus, modernizarla y hacerla práctica diariamente tanto en el campo como en la ciudad. Revitalizar el mapuzugun significa, además, hacerse de espacios de poder, medios de comunicación y ser capaz de salir a la calle, a un supermercado, a un bar o cualquier otro lugar y exigir hablar tu idioma. Por lo tanto, creemos que debe existir una conciencia lingüística y militantes/activistas del mapuzugun.
Factores que han puesto en riesgo al mapuzugun
El sincretismo cultural a través de la colonización y la globalización, los cuales sumados a los medios masivos de comunicación, migración rural-urbana, educación monolingüe, salud hegemónica y usurpación de las tierras, entre otros factores, han puesto en riesgo al mapuzugun.
La intervención wigka, contemporánea, como un factor des-estructurante desde la creación de políticas sociales a nivel público (ej: políticas monolingües), en la vida social (ej: estatus del inglés y recursos destinados a ese idioma y no al mapuzugun) y el ámbito religioso (ej: caso de la religión evangélica y su constante negativa al mapuzugun y todo lo que tenga que ver con los mapuche, menos su plata...).
Las políticas sociales en materia de familia siempre han valorado, estimado y considerado las ideas no mapuche de familia y es la base sobre la cual se han establecido los criterios para generar política de intervención familiar” (Durán, T; 2007:407)
Nuestra experiencia como Kolectivo ha sido satisfactoria hasta el momento, sin embargo, como organización nos encontramos con varias limitantes para desarrollar nuestro trabajo de formación. Este escenario que imaginamos acoge a otras organizaciones y personas que desarrollan esta actividad. La principal es el factor económico, el tiempo, los espacios y el compromiso de la gente frente al aprendizaje.
Desafíos del movimiento socio-político mapuche
La lengua debe transformarse en un medio de resistencia cultural y político. Así los esfuerzos para revitalizar el mapuzugun deben estar en lo personal, familiar, laboral, educacional y en todas las esferas de lo cotidiano. Hay que lograr masificar el uso del mapuzugun con urgencia.
Para este punto, hemos sugerido, durante el Segundo Congreso, hacer una marcha histórica, algo nunca antes hecho por las lenguas originarias de estas tierras. Sacar la gente a la calle a movilizarse por una inmersión en la lengua originaria en la educación, un aumento sustantivo del presupuesto nacional destinado a los pueblos indígenas y su inclusión en los medios de comunicación estatales y privados. Esta es una gran tarea que debe asumirse de forma transversal entre todo tipo de organizaciones y personas pues es de sumo interés nacional. Por lo pronto la fecha tentativa es el 21 de febrero, fecha en que se celebra el día internacional de la lengua materna.
Sin embargo, además de la marcha, hay varias estrategias que se pueden generar de forma simple al interior del hogar. Esto permitiría generar un cambio de paradigma en los padres jóvenes desde lo lúdico, nombrando a los integrantes de la familia en mapuzugun, a los alimentos y dando órdenes simples. Se puede concientizar al interior en la casa sobre la importancia de la lengua mapuche y enseñar también a no sentir temor ni vergüenza de hablarla en público. Además, hay que lograr que toda las señaléticas en las vías y espacios públicos en el Wallmapu sean al menos bilingües mapuzugun-castellano.
Otro aspecto revitalizador de la lengua se genera por parte de padres que participan del movimiento político-social mapuche. Ese orgullo de ponerle nombres mapuche a sus hijos, tales como Nawel, Leli Antv, Antual, lvg antv, lvg kollamn Ilwen, Manke, Amankay y otros tantos más. Esta es una gran lucha, ir recuperando y ganando espacios para la fonética mapuche. Se debe escuchar nuestra lengua en todo lugar, sólo así se hará común escucharla y dejar de parecer una lengua foránea en su propia tierra.
Debemos ser capaces de llevar la demanda lingüística a todos los servicios públicos, y exigir que los funcionarios tengan cursos permanentes de mapuzugun. Este factor, además, generaría fuentes laborales para los hablantes y un potencial transformador del estatus del mapuzugun. Los jóvenes y no tan jóvenes, de modo transversal, debiésemos proponernos levantar esta bandera de lucha, ser alfabetizados y a la vez alfabetizadores del mapuzugun, y proyectarnos en un contexto amplio de aprendizaje-enseñanza-aprendizaje del mapuzugun.
Alrededor de un 20% de nuestra población conoce y habla el mapudungun. Eso significa que en tres o cuatro décadas, en la medida en que nuestros actuales hablantes nativos vayan muriendo, nuestra lengua va ir muriendo con ellos y prácticamente no habrá generación de recambio que conozca y hable el mapudungun. Eso es grave y el objetivo asimilacionista que siempre ha tenido el estado se estará cumpliendo. [] Defender el mapudungun es defendernos a nosotros mismos (Caniguan, 2010).
Revertir la situación negativa en la que se encuentra el mapuzugun es tarea de todos nosotros quienes habitamos en el país mapuche. La desaparición de nuestra lengua afectaría de forma profunda todo nuestro ser, intereses y aspiraciones como pueblo distinto a disputar espacios de poder y lograr cuotas de autonomía. Perder la lengua sería perder peso político ¿Qué nos hace ser distinto a los chilenos cotidianamente? La lengua es un factor fundamental en la construcción de la identidad propia. Es la forma en que nuestros antepasados aprendieron a comunicarse y entender el mundo en nuestro. Por lo tanto al desaparecer el mapuzugun moriría nuestra voz y nuestros sonidos propios.
Por eso hacemos un llamado a organizarnos y luchar para revertir esta problemática. Debemos comenzar ya, antes que sea muy tarde. Y para ello debemos ser creativos, dejar los prejuicios y fundamentalismos de lado. No podemos ser conservadores con respecto a la lengua en este contexto. La mayoría de otros pueblos en el mundo nos pueden dar cátedras y ejemplos de como revertir la situación del mapuzugun y humildemente debemos aprender.
Para revitalizar la lengua mapuche son necesarias varias cosas, pero algo fundamental es la voluntad y el deseo de nosotros mismos en impedir la desaparición de ella. Compromiso en el cual todos estamos involucrados, niños (as), estudiantes, trabajadores, profesionales. Hay que dejar la vergüenza de lado y hablar mapuzugun en espacios públicos y privados, en las zonas urbanas y rurales. Solo así le devolveremos espacios al mapuzugun que en la actualidad se ha perdido a manos del castellano.
Tenemos que reconstruirnos como nación y esta tarea pasa principalmente por el elemento más íntimo con el que una cultura se distingue de otra: la lengua. ¿Cómo me distingo yo de otro, en un espacio donde confluye muchísima gente? Escuchando como hablan otros y ahí uno dice, “ah, este es francés, este es alemán”, etc. Y nosotros, ¿cómo nos distinguimos en esta sociedad? porque hablamos un idioma diferente. (Caniguan, 2010)
Es necesario despertar y trabajar para formar nuevos hablantes conscientes de su realidad lingüística y social, capaces de tomar acciones concretas; marchar, luchar, organizar y movilizarse por el mapuzugun, que aun no se ha expresado de parte del movimiento social mapuche. Tenemos mucho trabajo por delante y hay que aprender a trabajar con los recursos que existen. Hay que formar redes y alianzas entre organizaciones para sacar este compromiso adelante, debemos motivar e incentivar a los artistas a pintar, escribir y cantar en mapuzugun sin temor a que no salga tan bien de primera. A nuestros representantes políticos, dirigentes y logko exigirles que hablen mapuzugun, a la vez se habrán a luchar por la lengua y que aprendan a entregar el conocimiento a los demás.
A los profesionales y trabajadores mapuches, exigirles hablar y aplicar el mapuzugun en sus respectivos espacios y romper con la hegemonía del castellano. Este ambiente sólo se va a dar a medida que nosotros la forcemos. Por lo mismo, que viva el mapuzugun y que así vivamos los mapuches. Pensemos y planeemos nuestra sociedad futura con hablantes de mapuzugun bilingües y/o trilingües, pero una sociedad donde el mapuzugun sea la primera lengua para los mapuches.
por:
Danko Mariman
Eduardo Catrileo
Luz Marina Huenchucoy
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