WASHINGTON -- La gira de una semana que hará el presidente Barack Obama por Europa procura apelar a los viejos amigos de la alianza occidental y asegurarse su ayuda frente a desafíos sobresalientes, desde la conmoción política en el Oriente Medio y el norte del Africa hasta la guerra en Afganistán.
El octavo viaje de Obama a Europa como presidente, con un itinerario vertiginoso que abarcará cuatro países en seis días, tiene lugar en momentos en que la OTAN encabeza una campaña de bombardeos en Libia y en que persiste la debilidad económica en ambos lados del Atlántico.
Una prioridad para el presidente y sus aliados será definir más claramente el papel de Occidente para promover la estabilidad y democracia en el mundo árabe sin interferir y dentro de estrictas limitaciones financieras.
Obama, que viaja el domingo por la noche, visitará Irlanda, Gran Bretaña, Francia y Polonia. Los cuatro países enfrentan un declive económico que ha forzado a las naciones europeas a adoptar medidas de austeridad estrictas. Estados Unidos ha estirado su deuda nacional al límite, y Obama y los legisladores republicanos disputan acerca de cuánto reducir los costos.
Pero la gira tendrá un remanso. Una escala clave de la gira será en el pueblo de Moneygall, donde el primer presidente estadounidense de raza negra explorará sus raíces irlandesas. Sí, irlandesas.
Resulta ser que Fulmouth Kearney, que emigró a Estados Unidos en 1850 a los 19 años, fue antepasado directo de la madre blanca de Obama. El presidente, cuyo padre nació en Kenia, establecerá contacto en Moneygall con familiares de la rama irlandesa de su familia.
Michael Collins, embajador irlandés en Estados Unidos, dice que la visita del presidente será "un momento de oro" para un país que ha quedado tambaleando económicamente después de una etapa floreciente.
A continuación, Obama pasará dos días en Gran Bretaña, donde junto con la primera dama Michelle Obama será tratado con toda la pompa que puede desplegar la monarquía para la primera visita de Estado del presidente. Los Obama pernoctarán en el Palacio de Buckingham.
Aunque ambas naciones siguen siendo aliadas, la relación se ha visto ligeramente perturbada por algunos hechos recientes, como el derrame petrolero del año pasado en el Golfo de México por la explosión de una plataforma submarina propiedad de la empresa británica BP. El anuncio británico unilateral de un calendario para retirar sus 10.000 soldados de Afganistán también repercutió en Estados Unidos.
Después, Obama y el primer ministro británico David Cameron concurrirán a la cumbre francesa del Grupo de las Ocho naciones industrializadas.
Finalmente, la visita a Polonia pone de manifiesto el creciente contacto con Europa, a medida que Estados Unidos expande sus relaciones económicas y de seguridad con las naciones del centro del continente.
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