En el marco del XXIV Encuentro Nacional de Mujeres, militantes luchadoras de América Latina compartieron experiencias en una charla abierta en la plaza Urquiza de la ciudad tucumana.
La plaza Urquiza fue el escenario de los distintos puestos de artesanías, libros, música y murgas. Durante el mediodía del domingo, antes del comienzo de los talleres de la tarde, las Feministas Inconvenientes junto al espacio de Mujeres del Frente Darío Santillán, convocaron a una charla debate con compañeras feministas de distintos lugares de América Latina.
Militantes del Movimiento Sin Tierra (MST) y la Marcha Mundial de Brasil, de la Red de Hermandad de Colombia y de la Plataforma Continental de Mujeres, del Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora (FNCEZ), una compañera del Movimiento de Liberación Nacional de México (MLN), una representante de Feministas en Resistencia de Honduras, del Rescate del Sandinismo (Nicaragua), de la Coordinadora de Pueblos Mayas de Guatemaladel, del Movimiento Alternativa de Izquierda (MAIZ) de Costa Rica y de la Asociación Nacional de Medios Comunitarios Libres y Alternativos (ANMCLA).
“Estos 107 días del Golpe de Estado en Honduras, son 107 días de resistencia, de resistencia feminista, que como todas sabemos, la represión siempre se ve reflejada en el cuerpo de las mujeres, de las niñas, los niños, cuando hay conflictos armados y políticos de esta naturaleza”, comienza Indira y agrega como se ha visto el Golpe reflejado en los cuerpos de las compañeras trans. Siendo las primeras en caer, asesinadas con disparos en la cabeza, fueron enterradas, dos de ellas, sin autopsia previa y aún no se ha logrado la exhumación de los cuerpos para poder hacer justicia.
En lo que va del Golpe, la tortura y la persecución a las mujeres se ha incrementado. “Han aumentado los femicidios, hay 51 mujeres asesinadas con saña. En los primeros 16 días las mataban entre cinco, eran masacres, el país está militarizado”.
A su vez, en la ciudad de Tegucigalpa, donde el promedio de denuncia de violaciones de niños y niñas era de cinco, ahora es de veintidós. “El Estado golpista salió a decir que era por responsabilidad de los maestros y maestras que estaban en la Resistencia y que no daban clases, cuando nosotras sabemos que los violadores están dentro de las casas”, enfatiza Indira. “Al Movimiento Feminista nos compete empezar a buscar esas respuesta y exigir justicia, porque esas muertes y violaciones, no están contabilizadas como muertes y crímenes políticos”.
En el marco de la impunidad Indira explica como una compañera, que muere durante una represión por los gases, cuando regresó el presidente Zelaya, desde las fuerzas golpistas manifestaron que murió como consecuencia del virus AH1N1, conocido como Gripe A. “Están protegiéndose para que en un futuro cuando vengan esos juicios que queremos por los Derechos Humanos, digan que no es cierto, y constaten que legalmente murió de gripe A”.
El caso de Agustina Flores, la primera presa política, es un ejemplo de la impunidad. Ha sido mostrada delante de las cámaras como las mujeres policías le quebraron los dientes y la torturaron. Sin embargo, “la jueza dijo que eso era la fuerza mínima y necesaria para someter a la compañera sediciosa, y fue enviada a prisión. ¿ Qué significa entonces la tortura para ella?”
“Es un conflicto armado sobre el cuerpo de las mujeres, niñas, niños y compañeras trans. Dicen que han disminuido la violencia doméstica, pero qué mujer va a ir a denunciar a la policía, si cuando vamos a los hospitales después de una manifestación, nos llevan presas y nos acusan de sedición con ocho años de cárcel”.
El bloqueo y el terrorismo mediático, fue denunciado por Indira ante la censura y clausura de los medios de la resistencia hondureña. “La comunicación es por la participación y la colaboración de los medios alternativos que han estado. Para Honduras la resistencia es terrorista, y le dicen a la gente que vamos a ir a robarle y quitarles sus casas”, explica, y afirma “las feministas estamos luchando por una constituyente y porque se le de cárcel a las personas que están detrás del Golpe de Estado”.
Las voces venezolanas se hicieron presentes. Glendi y Adriana del Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora, rescataron que las condiciones políticas en Venezuela han habilitado poder hacer más viable las demandas y el trabajo de formación en género para las comunidades campesinas.
“Tenemos más de diez años organizados/as, entorno a los ejes de soberanía alimentaria, poder popular, y el socialismo. Desde hace cuatro años estamos impulsando la política de género en la organización, a través de los encuentros regionales, nacionales y en los talleres de las comunidades”, cuenta Glendi.
En el 2007 fue sancionada una ley por una vida libre de violencia para las mujeres. Esta ley hace un reconocimiento explícito de que las mujeres son violentadas de múltiples maneras por su sola condición de mujer. De esta manera, se han conformado una red de fiscalías, jueces, juezas, que trabajan solo en la especificidad de estos casos. A su vez, la Constitución, escrita desde un lenguaje no sexista e integrador, ha establecido que todo el presupuesto debe diseñarse en función de la equidad de género.
“Decidimos organizarnos para utilizar estas herramientas del proceso bolivariano para nuestras compañeras, no solo en lo reivindicativo. También tenemos un Banco de la Mujer que otorga beneficios a mujeres organizadas o individualidades. También existe el Ministerio de la mujer, conducido por mujeres con trayectoria de lucha que están construyendo espacios de formación para las mujeres de las comunidades”, explica Adriana.
La Constitución reconoce el trabajo doméstico como un trabajo. “Salió un subsidio para las amas de casa que estamos peleando para que tenga los beneficios como cualquier trabajo, que aún las compañeras no los tienen, a pesar de la ley”.
Como parte de la lucha antipatriarcal, Adriana admite que ha sido muy difícil construir el tema de género, incluso dentro de la organización, ya que el sector campesino es muy machista. “Los espacios que ganamos no estaban dados, sino que peleamos los espacios en la coordinación nacional, estamos luchando para que se visibilice el rol de la mujer en el proceso bolivariano, porque en Venezuela el proceso de cambio lo están construyendo las mujeres, pero quienes dan los discursos son los hombres”.
Después de la lectura del documento conjunto donde se expresaron los acuerdos establecidos a nivel Latinoamericano, continuó la charla Martina, integrante del Frente Indígena Sanmartineco de Guatemala. La lucha por la igualdad entre varones y mujeres es un eje que trabajan también desde la educación a partir de su propia cosmovisión. “Todavía reservamos en Guatemala nuestras culturas, nuestras tradiciones. Vamos en un mismo camino, es muy bueno tomarnos de la mano, y avanzar con el mismo objetivo, contra la pobreza, la discriminación y el saqueo persiguiendo las mismas metas”, destacó.
Por su parte, Verónica integrante del Movimiento de Liberación Nacional de México continuó la ronda. “Vengo del norte, cercano de los gringos, donde estamos en lucha permanente. Las los gringos pasan por Ciudad Juárez, quieren hacer un basurero de México, para disponer y matar a las compañeras obreras de Juárez”, expresó y explicó como en la frontera del norte se instalaron las trasnacionales que toman a las mujeres en la fábrica como mano de obra barata. “No hay empleo, ahorita en el país más de 400.000 viviendas de las compañeras están en proceso de desalojo, la policía las desaloja encañonándolas junto a sus niños y niñas”.
Desde el MLN, se parte del principio de la construcción de poder popular junto al pueblo. “Estamos en una lucha de la mano de campesinos, estudiantes, indígenas, docentes, en un proceso de educación para construir el poder popular”, expresó Verónica.
La situación mexicana se profundiza con las políticas neoliberales del presidente Calderón a favor de los capitales extranjeros, junto a la privatización de la educación y la salud. En este contexto, destaca como están llevando una lucha por la dignificación y la no venta de la patria. “Es una entrega totalitaria al neoliberalismo, estamos haciendo un llamado para poder unificar y rescatar nuestra historia. Sabemos que somos la puerta para que no entren los gringos a nuestra patria Latinoamericana. Es muy importante poder enarbolar todas las demandas y las luchas que tenemos combatiendo el neoliberalismo, el IMPERIALISMO NO PASARÁ”, concluyó.
Aplausos y cánticos de solidaridad y unidad, acompañaron a cada una de las invitadas después de sus intervenciones. A modo de cierre, la alegría en la lucha también se puso en sintonía con un espíritu de hermandad Latinoamericana. Sonaron guitarras, maracas y voces con distintos acentos que se replicaron en baile, risas y arengas colectivas de rebeldía.
La plaza Urquiza fue el escenario de los distintos puestos de artesanías, libros, música y murgas. Durante el mediodía del domingo, antes del comienzo de los talleres de la tarde, las Feministas Inconvenientes junto al espacio de Mujeres del Frente Darío Santillán, convocaron a una charla debate con compañeras feministas de distintos lugares de América Latina.
Militantes del Movimiento Sin Tierra (MST) y la Marcha Mundial de Brasil, de la Red de Hermandad de Colombia y de la Plataforma Continental de Mujeres, del Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora (FNCEZ), una compañera del Movimiento de Liberación Nacional de México (MLN), una representante de Feministas en Resistencia de Honduras, del Rescate del Sandinismo (Nicaragua), de la Coordinadora de Pueblos Mayas de Guatemaladel, del Movimiento Alternativa de Izquierda (MAIZ) de Costa Rica y de la Asociación Nacional de Medios Comunitarios Libres y Alternativos (ANMCLA).
“Estos 107 días del Golpe de Estado en Honduras, son 107 días de resistencia, de resistencia feminista, que como todas sabemos, la represión siempre se ve reflejada en el cuerpo de las mujeres, de las niñas, los niños, cuando hay conflictos armados y políticos de esta naturaleza”, comienza Indira y agrega como se ha visto el Golpe reflejado en los cuerpos de las compañeras trans. Siendo las primeras en caer, asesinadas con disparos en la cabeza, fueron enterradas, dos de ellas, sin autopsia previa y aún no se ha logrado la exhumación de los cuerpos para poder hacer justicia.
En lo que va del Golpe, la tortura y la persecución a las mujeres se ha incrementado. “Han aumentado los femicidios, hay 51 mujeres asesinadas con saña. En los primeros 16 días las mataban entre cinco, eran masacres, el país está militarizado”.
A su vez, en la ciudad de Tegucigalpa, donde el promedio de denuncia de violaciones de niños y niñas era de cinco, ahora es de veintidós. “El Estado golpista salió a decir que era por responsabilidad de los maestros y maestras que estaban en la Resistencia y que no daban clases, cuando nosotras sabemos que los violadores están dentro de las casas”, enfatiza Indira. “Al Movimiento Feminista nos compete empezar a buscar esas respuesta y exigir justicia, porque esas muertes y violaciones, no están contabilizadas como muertes y crímenes políticos”.
En el marco de la impunidad Indira explica como una compañera, que muere durante una represión por los gases, cuando regresó el presidente Zelaya, desde las fuerzas golpistas manifestaron que murió como consecuencia del virus AH1N1, conocido como Gripe A. “Están protegiéndose para que en un futuro cuando vengan esos juicios que queremos por los Derechos Humanos, digan que no es cierto, y constaten que legalmente murió de gripe A”.
El caso de Agustina Flores, la primera presa política, es un ejemplo de la impunidad. Ha sido mostrada delante de las cámaras como las mujeres policías le quebraron los dientes y la torturaron. Sin embargo, “la jueza dijo que eso era la fuerza mínima y necesaria para someter a la compañera sediciosa, y fue enviada a prisión. ¿ Qué significa entonces la tortura para ella?”
“Es un conflicto armado sobre el cuerpo de las mujeres, niñas, niños y compañeras trans. Dicen que han disminuido la violencia doméstica, pero qué mujer va a ir a denunciar a la policía, si cuando vamos a los hospitales después de una manifestación, nos llevan presas y nos acusan de sedición con ocho años de cárcel”.
El bloqueo y el terrorismo mediático, fue denunciado por Indira ante la censura y clausura de los medios de la resistencia hondureña. “La comunicación es por la participación y la colaboración de los medios alternativos que han estado. Para Honduras la resistencia es terrorista, y le dicen a la gente que vamos a ir a robarle y quitarles sus casas”, explica, y afirma “las feministas estamos luchando por una constituyente y porque se le de cárcel a las personas que están detrás del Golpe de Estado”.
Las voces venezolanas se hicieron presentes. Glendi y Adriana del Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora, rescataron que las condiciones políticas en Venezuela han habilitado poder hacer más viable las demandas y el trabajo de formación en género para las comunidades campesinas.
“Tenemos más de diez años organizados/as, entorno a los ejes de soberanía alimentaria, poder popular, y el socialismo. Desde hace cuatro años estamos impulsando la política de género en la organización, a través de los encuentros regionales, nacionales y en los talleres de las comunidades”, cuenta Glendi.
En el 2007 fue sancionada una ley por una vida libre de violencia para las mujeres. Esta ley hace un reconocimiento explícito de que las mujeres son violentadas de múltiples maneras por su sola condición de mujer. De esta manera, se han conformado una red de fiscalías, jueces, juezas, que trabajan solo en la especificidad de estos casos. A su vez, la Constitución, escrita desde un lenguaje no sexista e integrador, ha establecido que todo el presupuesto debe diseñarse en función de la equidad de género.
“Decidimos organizarnos para utilizar estas herramientas del proceso bolivariano para nuestras compañeras, no solo en lo reivindicativo. También tenemos un Banco de la Mujer que otorga beneficios a mujeres organizadas o individualidades. También existe el Ministerio de la mujer, conducido por mujeres con trayectoria de lucha que están construyendo espacios de formación para las mujeres de las comunidades”, explica Adriana.
La Constitución reconoce el trabajo doméstico como un trabajo. “Salió un subsidio para las amas de casa que estamos peleando para que tenga los beneficios como cualquier trabajo, que aún las compañeras no los tienen, a pesar de la ley”.
Como parte de la lucha antipatriarcal, Adriana admite que ha sido muy difícil construir el tema de género, incluso dentro de la organización, ya que el sector campesino es muy machista. “Los espacios que ganamos no estaban dados, sino que peleamos los espacios en la coordinación nacional, estamos luchando para que se visibilice el rol de la mujer en el proceso bolivariano, porque en Venezuela el proceso de cambio lo están construyendo las mujeres, pero quienes dan los discursos son los hombres”.
Después de la lectura del documento conjunto donde se expresaron los acuerdos establecidos a nivel Latinoamericano, continuó la charla Martina, integrante del Frente Indígena Sanmartineco de Guatemala. La lucha por la igualdad entre varones y mujeres es un eje que trabajan también desde la educación a partir de su propia cosmovisión. “Todavía reservamos en Guatemala nuestras culturas, nuestras tradiciones. Vamos en un mismo camino, es muy bueno tomarnos de la mano, y avanzar con el mismo objetivo, contra la pobreza, la discriminación y el saqueo persiguiendo las mismas metas”, destacó.
Por su parte, Verónica integrante del Movimiento de Liberación Nacional de México continuó la ronda. “Vengo del norte, cercano de los gringos, donde estamos en lucha permanente. Las los gringos pasan por Ciudad Juárez, quieren hacer un basurero de México, para disponer y matar a las compañeras obreras de Juárez”, expresó y explicó como en la frontera del norte se instalaron las trasnacionales que toman a las mujeres en la fábrica como mano de obra barata. “No hay empleo, ahorita en el país más de 400.000 viviendas de las compañeras están en proceso de desalojo, la policía las desaloja encañonándolas junto a sus niños y niñas”.
Desde el MLN, se parte del principio de la construcción de poder popular junto al pueblo. “Estamos en una lucha de la mano de campesinos, estudiantes, indígenas, docentes, en un proceso de educación para construir el poder popular”, expresó Verónica.
La situación mexicana se profundiza con las políticas neoliberales del presidente Calderón a favor de los capitales extranjeros, junto a la privatización de la educación y la salud. En este contexto, destaca como están llevando una lucha por la dignificación y la no venta de la patria. “Es una entrega totalitaria al neoliberalismo, estamos haciendo un llamado para poder unificar y rescatar nuestra historia. Sabemos que somos la puerta para que no entren los gringos a nuestra patria Latinoamericana. Es muy importante poder enarbolar todas las demandas y las luchas que tenemos combatiendo el neoliberalismo, el IMPERIALISMO NO PASARÁ”, concluyó.
Aplausos y cánticos de solidaridad y unidad, acompañaron a cada una de las invitadas después de sus intervenciones. A modo de cierre, la alegría en la lucha también se puso en sintonía con un espíritu de hermandad Latinoamericana. Sonaron guitarras, maracas y voces con distintos acentos que se replicaron en baile, risas y arengas colectivas de rebeldía.
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