SANAA (Reuters) - El Gobierno de Yemen y los rebeldes chiítas en el norte deberían suspender los combates para permitir que la ONU entregue ayuda a los refugiados, dijo el domingo un alto funcionario del organismo después que una retrasada caravana de ayuda arribó desde Arabia Saudita.
El Coordinador de Alivio de Emergencias de la ONU, John Holmes, dijo a periodistas que había pedido un "cese al fuego (...) por razones humanitarias" durante una reunión con funcionarios yemeníes en el país de la península arábiga, una de las naciones más pobres del mundo fuera del Africa.
Las agencias de ayuda están advirtiendo de una crisis humanitaria en el norte de Yemen, donde unas 150.000 personas han huido de sus casas desde que rebeldes chiítas lanzaron la insurgencia en el 2004.
Rebeldes musulmanes chiítas Zaydi dicen que sufren de discriminación religiosa de los sunitas de línea dura que han ganado terreno debido a los estrechos lazos del presidente, Ali Abdullah Saleh, con Arabia Saudita que adhiere a una forma puritana de islamismo sunita.
Estados Unidos y Arabia Saudita temen que las luchas en el norte de Yemen, y los enfrentamientos en las calles con separatistas en el sur, puedan crear inestabilidad que Al Qaeda podría explotar para atacar a Arabia Saudita.
La caravana de la ONU, retrasada por luchas entre los rebeldes y fuerzas gubernamentales, cruzó el domingo hacia Yemen desde Arabia Saudita.
Personal de la ONU en el sur de Arabia Saudita cargó tres grandes camiones con 200 tiendas de campaña, así como mantas y colchones, para cerca de 300 refugiados varados en la provincia yemení de Saada que ha visto fuertes luchas desde que el Ejército lanzó una gran ofensiva el 11 de agosto
(Reporte adicional de Ulf Laessing y Mohamed Ghobari; Editado en español por Mario Naranjo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario