Decenas de miles de personas en todo Perú secundaron hoy la jornada nacional de lucha convocada en solidaridad con los indígenas amazónicos y en rechazo al Gobierno de Alan García. que derivó en Lima en duros enfrentamientos con la policía.
En Lima, organizaciones sociales y políticas peruanas de oposición realizaron hoy marchas en Lima para exigir solución a la huelga de los indígenas en la selva.
La Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y la Coordinadora Política y Social (CPS) aprovecharon además la marcha para ratificar el llamado a una Jornada Nacional de Protesta el miércoles de la próxima semana. La movilización coincidió en un punto con otra que realizaba el Partido Nacionalista Peruano en apoyo a los indígenas en huelga.
La movilización de la CGTP hacia el Centro de Lima se inició a las dos de la tarde. Los manifestantes se congregaron desde la mañana en la plaza Dos de Mayo, donde está el local de la central sindical. Inicialmente, la marcha tenía como destino Palacio de Gobierno, pero ante el cerco de la Plaza Mayor, cambiaron el rumbo y buscó llegar al Parlamento.
A la protesta se unieron estudiantes de las universidades San Marcos, La Cantuta y Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). La marcha ocasionó gran caos vehicular desde la Plaza Manco Cápac hasta la avenida Abancay, pasando por la avenida Colmena, el jirón Cusco y la Plaza de Armas.
Un documento entregado a la Presidencia del Consejo de Ministros por la CGTP y la CPS cuestiona al Gobierno por las medidas “represivas”, como la declaratoria del estado de emergencia y la autorización a los militares para intervenir, con que responde a la huelga indígena que empezó hace 40 días. Los nativos exigen la derogatoria de decretos legislativos que estiman perjudiciales para ellos y favorables a las transnacionales.
También insiste el documento en el cambio de política económica, pues la actual “permite el saqueo de nuestros recursos naturales, desprotege la industria y la producción laboral y arrasa con los derechos laborales”. Asimismo, critica al plan anticrisis del gobierno porque “solo beneficia a los grandes intereses”.
La CGTP, marxista, es la mayor central obrera del Perú, mientras que la CPS es un colectivo de organizaciones de izquierda lideradas por la CGTP. Hoy, de otra parte, unas 8.000 enfermeras del Seguro Social decidieron seguir la huelga que empezaron hace dos días en demanda de reivindicaciones.
Al promediar las 16:00 horas en la avenida Abancay, la multitud pretendió llegar hasta el Congreso de la República rompiendo el estrecho y fuertemente custodiado cerco policial. La Policia arrojo una lluvia de bombas de gas obligando a retrocer a los manifestantes quienes respondieron lanzando botellas y piedras a los efectivos del orden.
Soprendentemente, vez respondieron con bombas lacrimógenas disparadas a los manifestantes y periodistas que cubrían la información, logrando dispersarlos.
Igualmente, desde el alto edificio del Ministerio Público, efectivos de seguridad comenzaron a bombardear la movilización con decenas de bombas lacrimógenas, afectando a los manifestantes, que escaparon por las vías alternas. Al momento del enfrentamiento, se hizo presente la policía montada a caballo, disgregando en pequeños grupos a los manifestantes.
Producto del enfrentamiento, según comprobó la CNR, una hombre de aproximadamente 45 años de edad resultó herido y fue conducido por efectivos policiales hasta las oficinas de la RENIEC donde fue internado. Según un comunicado de prensa, también resultó herido en el rostro Hildebrando Castro Pozo Chávez, integrante del Partido Socialista.
Los manifestantes, en su mayoría jóvenes y estudiantes de las universidades de la Villareal, San Marcos, la Católica y La Cantuta, se replegaron a las vías alternas a la Av. Abancay, formando pequeños piquetes, continuando expresando su malestar por los hechos represivos y continuaron aregando “la selva no se vende” en apoyo a las comunidades amazónicas.
En el resto de las principales ciudades del país las marchas también fueron numerosas, aunque no derivaron en episodios violentos.
En Arequipa, 10.000 manifestantes entre obreros, estudiantes y representantes indígenas marcharon hasta la Plaza de Armas de la ciudad, donde arrojaron huevos a la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat).
Unas 5.000 personas se reunieron en Ayacucho, en la sierra andina, mientras que a orillas del lago Titicaca, en la ciudad de Puno, también miles de personas exigieron la renuncia del gabinete de ministros y la derogatoria de las polémicas leyes que causaron un estallido de protestas de los nativos amazónicos.
En sus trece: la exclusión y marginación prosiguen.
Precisamente, el primer ministro de Perú, Yehude Simon, uno de los responsables de haber ordenado el cruento desalojo de los nativos de la amazonia peruana, afirmó hoy en una reunión con la prensa extranjera que la comisión de diálogo prevista para estudiar las demandas de las comunidades amazónicas excluirá a la mayor organización indígena de las conversaciones.
Sorprendentemente y continuando con su línea de no reconocer su responsabilidad en los hechos sangrientos del viernes pasado, Simon sostuvo que la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) "pateo el tablero" de las conversaciones con el Gobierno, lo que provocó que el viernes pasado se iniciaran los enfrentamientos que derivaron en 24 policías y nueve indígenas muertos, todo lo cual es por supuesto, FALSO.
Ante esa situación y con el presidente de Aidesep, Alberto Pizango, asilado desde el martes en la embajada de Nicaragua, Simon, intentando tender otra cortina de humo sobre los hechos, anunció que se convocará a los "verdaderos apus", los jefes de los distintos grupos amazónicos, lo cual no hace sino demostrar, una vez más, su ignorancia sobre la realidad de los pobladores de la amazonía.
Por otra parte, y mientras los manifestantes se enfrentaban en Lima con la policía, en el Palacio de Gobierno juraban su cargo dos nuevos ministros, con lo que el gobierno piensa gobierno cerrar la crisis desatada por la renuncia de la ministra de la Mujer, Carmen Vildoso, en protesta por el manejo del Gobierno a los disturbios en la Amazonía.
La nueva ministra de la Mujer es Nidia Vílchez, ferviente hasta ahora titular de Vivienda, mientras que la cartera que deja Vílchez la ocupará Francis James Allison, hasta ahora alcalde del distrito limeño de La Magdalena, la parecer otro ferviente admirador del Presidente Alan García.
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